Recientemente hemos dedicado varios artículos en este blog a las leyes y los números que gobiernan nuestro comportamiento social, incluyendo, incluso, cuántos amigos verdaderos poseemos.
Son reglas que gobiernan el comportamiento social en el mundo real y, de hecho, proceden de estudios de sociología, más que de Internet.
Ahora bien, ¿cómo se traslada ese comportamiento social al territorio virtual, a las redes sociales virtuales? ¿Nos comportamos igual? ¿Mantenemos las mismas relaciones?
Son preguntas muy amplias y de contestación no sencilla. Sin embargo, y centrándonos únicamente en las leyes numéricas (el número de Dunbar, los seis grados de separación, el tamaño esencial de red...), parece que las redes sociales virtuales, las Facebook, MySpace, etc, recogen comportamientos parecidos, actúan a modo de espejo reflejando nuestro comportamiento en el 'mundo real'.
Nicholas Christakis y James Fowler en su libro 'Conectados' nos dicen que el usuario medio de Facebook tiene del orden de 100 amigos. Chris Anderson, por su parte, en su libro 'Gratis' nos indica que en el caso de MySpace el número medio de amigos se sotúa en torno a los 180. En general, parece que el número medio de amigos en las redes sociales virtuales tiende a acercarse al número de Dunbar.
Sin embargo, y como bien señalan Nicholas Christakis y James Fowler, en el caso de las redes sociales virtuales existe un fenómeno de acumulación puesto que en las redes sociales virtuales es raro romper un vínculo y, más bien, se tiende a añadir nuevos vínculos. Esto tendería a proporcionar un número de amigos superior, en cierto modo, al real.
Por otro lado, estos mismos autores, mediante un ingenioso experimento, han determinado lo que podrían ser los 'amigos verdaderos' dentro de Facebook y el número, de nuevo, se sitúa en los mismos parámetros que en la realidad, en este caso que 'el tamaño esencial de red' (una media de cuatro) que describían estos mismos autores.
En mi opinión, puramente personal y sin datos, creo que la tendencia en cuanto a vínculos y relaciones en el mundo virtual, será la de superar el número de Dunbar, tanto por el factor acumulativo recién mencionado como por la facilidad con que se establecen esas relaciones de amistad salvando barreras geográficas, temporales y de disponibilidad.
Las redes sociales virtuales parecen ser, pues, reflejos bastante fieles de nuestro comportamiento social, quizá potenciándolo.
¿Y el futuro?
No parece extraño que una primera generación de redes sociales virtuales sea un espejo de nuestro comportamiento fuera de Internet pero ¿y en el futuro? ¿Están las redes sociales virtuales cambiando nuestro comportamiento social? ¿Actuarán como potenciadores de contactos? ¿Cómo debilitadores de la calidad o intensidad de los mismos o como enriquecedores?
A medida que se generaliza el uso de las redes sociales virtuales, es posible que estas no actúen ya como un mero reflejo de nuestro comportamiento social en 'el mundo real' sino que formen parte intrínseca de ese 'mundo real' y que modelen nuestro comportamiento social.
sábado, 10 de julio de 2010
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