jueves, 31 de marzo de 2011

#macrotweet: la tecnología, la conciencia y la palabra

Las tecnologías no son meras ayudas exteriores, sino también transformaciones interiores de la conciencia, y nunca más que cuando afectan a la palabra.

Walter J. Ong
Citado por Nicholas Carr en 'Superficiales'

miércoles, 30 de marzo de 2011

Coaching automatizado

Entre 1964 y 1965, Joseph Wizenbaum, a la sazón ingeniero informático trabajando en el MIT, escribió el famoso programa ELIZA, un programa de procesamiento de lenguaje natural que, empleando unas entonces incipientes técnicas de inteligencia artificial, era capaz de emular a un psicoterapeuta y establecer conversaciones con personas reales.

Nicholas Carr, en su libro 'Superficiales', recuerda este hecho, nos indica que el programa lo que hacía la mayoría de las veces era reformular declaraciones de los pacientes devolviéndoselas en forma de preguntas pero, sobre todo, nos recuerda el éxito que tuvo el programa, éxito que, entre otras cosas, se tradujo en que muchas personas pensaban que el 'terapeuta' (el software de ELIZA en realidad) era una persona real y cómo las personas, los pacientes, se implicaban emocionalmente con el programa.

Además, se nos ilustra con una transcripción de una sesión real. He aquí esa sesión:


PACIENTE: Todos los hombres son iguales

ELIZA: ¿A qué se refiere?
PACIENTE: Siempre están incordiando con algo

ELIZA: ¿Puede darme un ejemplo concreto?
PACIENTE: Bueno, mi novio me hizo venir aquí

ELIZA: Su novio la hizo venir aquí
PACIENTE: Dice que me deprimo mucho

ELIZA: Siento oir que se deprime
PACIENTE: Es cierto. Soy infeliz

ELIZA: ¿Cree que venir aquí la ayudará a no ser infeliz?
PACIENTES: Necesito ayuda. Eso seguro

ELIZA: ¿Qué significaría para usted recibir ayuda?
PACIENTE: Tal vez podría aprender allevarme bien con mi madre

ELIZA: Cuénteme más de su familia
PACIENTE: Mi madre me cuida

ELIZA: ¿Quién más de su familia la cuida?
PACIENTE: Mi padre

ELIZA: Su padre
PACIENTE: Usted se parece a él en algunas cosas

ELIZA: ¿Qué parecidos encuentra?
PACIENTE: Usted no es muy agresivo, pero creo que no quiere que yo lo note.

ELIZA: ¿Qué la hace pensar que no soy muy agresivo?
PACIENTE: Que no discute conmigo

ELIZA: ¿Por qué cree que no discuto con usted?
PACIENTE: Porque me tiene miedo

ELIZA: ¿Le gusta pensar que le tengo miedo?
PACIENTE: Mi padre le tiene miedo a todo el mundo.


Debo reconocer que la transcripción de esta sesión me hizo sonreir.

Me recordó el proceso de coaching en el que participé hace unos meses. Me recordó también las enseñanzas recibidas acerca del proceso de coaching, las recomendaciones acerca de la utilización de preguntas abiertas, la necesidad de no guiar al coachee sino permitir que éste sea el que descubra sus propios intereses y potencialidades, la técnica de reformulación de frases del coachee, etc, etc.

Quizá los psicoterapeutas tengan algo de coachs, o quizá el coaching tenga algo de psicoterapia, el caso es que una sesión de coaching podría no diferir en exceso de una conversación como la que ejemplifica el uso de ELIZA.

Ni yo mismo soy capaz de decidir si este artículo es una ironía, una broma, o si es una sugerencia en serio. Pero me pregunto si ya en 1965 un programa de inteligencia artificial era capaz de emular con razonable éxito a un psicoterapeuta...¿no sería posible hoy día conseguir la automatización del coaching?

Intuyo que no es tan sencillo. Que el coaching incluye más técnicas, empatía y sensibilidad que la que un programa de inteligencia artificial pueda ofrecer. Pero aún así, me cuesta descartar completamente la posibilidad de conseguir éxitos en este campo, quizá aunque sólo sea como una forma de entrenamiento para coachs.

Me pregunto, en definitiva, si es posible, hasta un cierto nivel de perfección, conseguir una automatización del coaching.

martes, 29 de marzo de 2011

#macrotweet: El fin de los soportes tradicionales del conocimiento y la cultura

El futuro del conocimiento y la cultura ya no se encuentra en los libros ni en los periódicos, ni en los programas de televisión ni en los de la radio, ni en los discos o CD. Se encuentra en archivos digitales difundidos por nuestro medio universal a la velocidad de la luz.

Nicholas Carr
'Superficiales'

lunes, 28 de marzo de 2011

Tecnologías intelectuales

No resulta sencillo hacer una clasificación simple de las tecnologías. Sin embargo, Nicholas Carr, en su libro 'Superficiales' se atreve con una sencilla tipología que considera, fundamentalmente, qué aspecto de las capacidades humanas son las que la tecnología extiende o aumenta.

Con ese criterio, Carr nos habla de cuatro tipos de tecnologías.

Las primeras tecnologías, quizá las mas evidentes, serían las que aumentan nuestra fuerza y resistencia físicas. En este apartado se mencionan como ejemplos el arado, el avión de combate y la aguja de zurcir.

El segundo bloque lo formarían las tecnologías que extienden el alcance o sensibilidad de nuestros sentidos. Ahí podríamos incluir el microscopio, el amplificador o el contador Geiger.

El tercer grupo lo constituirían aquellas que permiten remodelar la naturaleza para adaptarla a nuestros gustos o necesidades. En este grupo se mencionan el embalse hidráulico, la píldora antoconceptiva o la planta de maíz genéticamente modificado.

Pero, en el fondo, a donde quiere llegar Nicholas Carr es al cuarto grupo, a las tecnologías que el antropólogo Jack Goody y el sociólogo Daniel Bell denominaron tecnologías intelectuales. Se trataría de las tecnologías que amplían o apoyan nuestra capacidad mental: encontrar y clasificar la información, formular y articular ideas, compartir métodos y conocimientos, tomar medidas, realizar cálculos o ampliar la capacidad de nuestra memoria.

En este grupo de tecnologías intelectuales se incluirían la máquina de escribir, el ábaco, la regla de cálculo, el sextante, el globo terráqueo, el libro, el periódico, la escuela, la biblioteca, el ordenador... e Internet.

Para Carr, y esto es esencial en su línea de razonamiento, todas las tecnologías influyen en nuestra perspectiva y pensamientos, pero son las tecnologías intelectuales aquellas que "ejercen el poder más grande y duradero sobre qué y cómo pensamos. Son nuestras herramientas más íntimas, las que utilizamos para la autoexpresión, para dar forma a la identidad personal y pública, para cultivar nuestras relaciones con los demás."

Un poco más adelante, Carr cita al politólogo Langdon Winner, quin afirma "las tecnologías no son sólo ayudas a la actividad humana sino también fuerzas poderosas que actúan para cambiar la forma de esa actividad y su significado."

La línea de pensamiento de Carr se inicia con estas dos ideas-fuerza: (1) existen tecnologías, las tecnologías intelectuales, que amplían o apoyan nuestra capacidad mental, (2) las tecnologías modifican la forma en que se realiza la actividad que apoyan.

Poco a poco Carr se irá centrando en una tecnología intelectual específica, Internet, y en cómo esta tecnología influye en la forma en que pensamos.

viernes, 25 de marzo de 2011

La actitud adecuada para los medios sociales

Un último apunte sobre el groundswell, antes de pasar a la reseña del libro.

Charlene Li y Josh Bernoff finalizan su libro 'El mundo groundswell' instruyéndonos acerca de cuál es la mentalidad adecuada para acercarse al groundswell, a los medios sociales.

Siete son los puntos que configuran la actitud adecuada:
  • No olvidar que toda la actividad que se desarrolla es de persona a persona. Es importante cultivar la empatía.
  • Ser un buen oyente.
  • Ser paciente. Los cambios en la cultura no son tan rápidos como los tecnológicos.
  • Ser oportunista, en el sentido de saber aprovechar pequeñas oportunidades, ser capaz de comenzar a pequeña escala para luego ir creciendo.
  • Ser flexible. Adaptarse a las circunstancias y aprender de ellas.
  • Ser cooperador.
  • Ser humilde.
Buena mentalidad para el groundswell, sin duda. Probablemente, buena actitud para la vida y las relaciones en general.

jueves, 24 de marzo de 2011

#macrotweet: Los mercados, las conversaciones y los gritos

Los estrategas de marketing invirtieron más de 400.000 millones de dólares en publicidad en 2006 en todo el mundo según PriceWaterhouseCoopers. Buena parte de ese dinero se invierte en anuncios televisivos. Eso no es hablar, sino gritar.

Charlene Li y Josh Bernoff
'El mundo groundswell'

miércoles, 23 de marzo de 2011

De embudos, clientes y social media

Hace ya algunos años, cuando trabaja en el campo del CRM, conocí el concepto de funnel. Se trataba de un artefacto conceptual que identificaba los diferentes estados de acercamiento comercial de un cliente, desde la fase inicial del lead, haste el cierre de la venta.

A medida que consideramos etapas más cercanas a la venta, el número de clientes es menor...de ahí la representación como un embudo.

Charlene Li y Josh Bernoff en su libro 'El mundo groundswell' nos recuerdan otro embudo conceptual del mundo del marketing. Un embudo que conduce desde la mera conciencia de la existencia de una marca o empresa, hasta la fidelidad a la misma.

En este caso, y aunque realmente creo que se nos está hablando del mismo concepto fundamental, del recorrido de acercamiento de un cliente a nuestra marca, producto o servicio, hay alguna variación de perspectiva. El funnel se centra más en el proceso comercial propiamente dicho, mientras que el segundo embudo, el embudo del marketing, creo que conceptualiza más bien la relación general de un cliente con nuestra marca, empresa o producto.

En cualquier caso, y aparte de este recordatorio de los embudos del marketing y el CRM, lo que más relevante me parece, y en especial en relación con el social media, son dos ideas adicionales que nos aportan los autores.

La primera, es el tratamiento diferenciado que cada cliente, según su posición en el embudo, debe recibir. Así, los autores afirman que la aplicación de las herramientas sociales, blogs, foros y redes sociales, es propio del centro del embudo, mientras que, por ejemplo, la publicidad tradicional unidireccional sería una técnica de la parte ancha del embudo.

Sin embargo, lo más relevante, es que los autores cuestionan en realidad la validez del embudo del marketing actualmente. Entienden que esa publicidad unidireccional, eso que ellos afirman que "es gritar, no hablar" es algo obsoleto, una técnica propia del pasado. Con base en eso, desafían la propia utilidad del embudo.

En ese sentido, citan a Brian Haven, de Forrester, quien, en un estudio de 2006 afirmaba:

"El embudo ha perdido su utilidad como metáfora. Afrontémoslo: los estrategas de marketing ya no dictan el camino que sigue la gente, ni la iniciativa del diálogo"

Se trata, según esta idea, de que el mercado, los clientes, han cambiado, ahora están más informados, son más sociales, interactúan entre sí con independencia de la empresa. Ya no pueden ser conducidos a lo largo del embudo simplemente mediante técnicas de publicidad o promoción. Ahora, los clientes, los que se encuentran en el centro del embudo, obtienen información, recomendaciones o críticas, a través de sus contactos en los medios sociales. Ya no manda el marketing corporativo, manda el entramado social.

¿El embudo ha muerto? ¿Qué metáfora utilizaremos ahora?

martes, 22 de marzo de 2011

#macrotweet: personas sin intermediación

Definimos el groundswell como un fenómeno social que consiste en que las personas utilizan las tecnologías para intercambiarse lo que necesitan, sin recurrir a entidades tradicionales como las empresas.

Charlene Li y Josh Bernoff
'El mundo groundswell'

lunes, 21 de marzo de 2011

Estrategias corporativas básicas para los medios sociales

A la hora de plantear una estrategia para que las empresas puedan adentrarse de manera provechosa en el mundo de los medios sociales en Internet, el mundo groundswell, Charlene Li y Josh Bernoff nos proponen, una metodología y una tipología básica de objetivos estratégicos.

La meotodología, el proceso de planificación en cuatro pasos, es lo que denominan el método POST (People, Objectives, Strategy, Technology).
  • People: Consiste en conocer al público objetivo y, en concreto, su perfil socio-tecnográfico, del que ya tuvimos ocasión de hablar a propósito del modelo de la escalera socio-tecnográfica. Se trata de "saber qué hay que hacer para atraer a los clientes, con arreglo a lo que ya están haciendo".
  • Objectives: En este paso se trata de fijarse unas metas, unos objetivos, decidir claramente qué es lo que pretendemos con repecto a los medios sociales. Sobre este asunto, hablaremos a continuación.
  • Strategy: Consiste en determinar cómo estos objetivos cambiarán la relación con los clientes. En mi opinión es, quizá, el punto menos definido de esta metodología y se confunde con el anterior.
  • Technology: Finalmente, se seleccionan las herramientas, aplicaciones y medios sobre los que actuar: blogs, wikis, redes sociales...

En cuanto a los objetivos, Li y Bernoff proponen cinco objetivos básicos:
  • Escuchar: que no deja de ser, en cierto sentido, una forma de estudio de mercado. Se trata de estar atento a lo que se dice acerca de nuestra empresa en los medios sociales, analizar inteligentemente esa información y sacar conclusiones.
  • Hablar: en un siguiente nivel de ambición, se intenta interactuar con la comunidad y adoptar estrategias de marketing digital interactivo.
  • Transmitir energía: se trata ahora de localizar y motivar a los clientes fan, de promover el boca a boca positivo acerca de nuestra empresa, marca o producto.
  • Apoyar: encontrar formas de ayudar a nuestros clientes o de que ellos se ayuden entre sí, mediante creación de comunidades en torno a nuestra empresa o acciones similares.
  • Integrar: quizá el objetivo más ambicioso, significa permitir que los clientes participen en los propios procesos de la empresa, por ejemplo, colaborando en definir y diseñar un producto o servicio o la evolución del mismo, con base en su experiencia y necesidades o gustos.
Como suele suceder con este tipo de modelos los que aquí se tratan son, probablemente, una simplificación de la problemática y de todas las posibilidades que se abren en el complejo mundo real. Sin embargo, creo que pueden tener su valor como marco conceptual y herramienta de reflexión estratégica y por ello los traigo a este foro.

viernes, 18 de marzo de 2011

#macrotweets: cuando 140 caracteres no son suficientes

No siempre 140 caracteres son suficientes. No siempre un pensamiento, una idea o una cita se pueden condensar en el estrecho espacio de un tweet.

Twitter es consciente de ello y por eso ha ampliado su capacidad con la posibilidad de agregar enlaces, fotografías y vídeos. Estos artefactos, en cierto sentido, permiten extender el verdadero contenido del tweet aunque sea ya fuera del tweet propiamente dicho.

Por eso tambien surgen iniciativas como la de picotea, un émulo hispano de Twitter, que permite mensajes de 160 caracteres. Y por eso también, aplicaciones como TweetDeck ha introducido una funcionalidad como es Deck.ly para permitir mensajes de mayor longitud.

Aquellos de vosotros que sigáis con cierta asiduidad este blog, habréis observado que en los últimos tiempos predominan los artículos inspirados en frases, párrafos o ideas procedentes de mis lecturas. Un pensamiento o frase que me resulta inspirador, interesante o que refleja seguramente con mayor perfección de lo que yo lo haría, pensamientos que comparto y que alguna vez he tenido con anterioridad a la lectura.

Aquellos que sigan @igrgavilan, mi cuenta en Twitter, también observarán que de vez en cuando introduzco citas o frases ingeniosas halladas durante las mismas lecturas que inspiran artículos de este blog.

Sin embargo, últimamente me he encontrado con frases o párrafos de un cierto interés pero no tanto como para escribir un post normal, así que habría pensado en convertir en tweets...pero tampoco me cabían en 140 caracteres. Y me he quedado con las ganas de hacer algo con ellas, de publicarlas de alguna manera.

Es por ello que he pensado en introducir en este blog lo que denominaré #macrotweets. Serán artículos muy breves que contendrán únicamente una frase o párrafo sin apenas comentario.

No es una idea especialmente original. Un blog tan conocido como es Microsiervos publica con mucha frecuencia posts que podrían entrar en esta categoría que he denominado #macrotweets. O, por ejemplo, @wikicitas una cuenta twitter especializada en citas más o menos famosas, se apoya siempre en un blog en el que recoge la cita completa. Si ésta no cabe en su totalidad en el tweet, siempre nos queda el enlace al blog para acceder a la cita completa.

No sé si tendré algún seguidor tan fiel y/o tan observador para haber caído en la cuenta que, aunque con alguna excepción, publico artículos en este blog los Lunes, Miércoles y Viernes. Hay alguna carencia cuando la sobrecarga o el cansancio me impiden publicar y algún superávit cuando, especialmente en periodos vacacionales, puedo disponer de más tiempo o inspiración. Pero Lunes, Miércoles y Viernes son la norma.

No quiero que los #macrotweets interfieran en la dinámica habitual del blog, por lo que normalmente los publicaré en dían entrelazados entre los normales de publicación, típicamente en Martes o Jueves, aunque no descarto publicar alguno en fin de semana.

Y dado que los #macrotweets están muy orientados, no sólo a ser leídos en el blog, sino también accedidos desde en Twitter, facilitaré un poco su uso en esta herramienta de microblogging mediante la inclusión como primera palabra del título el hashtag #macrotweet.

Espero que os guste la idea...

miércoles, 16 de marzo de 2011

La prueba del algodón de las tecnologías sociales

¿Os gustaría saber cuándo una nueva tecnología social va a ser exitosa?

Como ya mencionamos en el artículo anterior acerca de la actividad de las personas en los medios socialesCharlene Li y Josh Bernoff en su libro 'El mundo groundswell' insisten en que hay que "concentrarse, no en las tecnologías, sino en las relaciones".

Con esa guía e inspiración, nos brindan una arriesgada prueba del algodón para intentar reconocer qué tecnologías sociales pueden ser exitosas. Para ello, basta con formularse estas cinco preguntas:
  • ¿Permite a la gente conectarse entre sí de formas novedosas? La esencia de este mundo social es la relación. En la medida que la forma de conectarse sea original y con un cierto factor de viralidad nos acercaremos al éxito.
  • ¿Es sencillo registrarse? Quizá muy evidente, pero se trata de que sea muy sencillo el entrar en esa tecnología social (sin equipamientos especiales u otro tipo de particularidades) y, a poder ser, de forma gratuita.
  • ¿Cede poder a la gente? Es importante que las empresas no acaparen el poder en la relación o el contenido. Las personas son las reinas del mundo social. Es casi una premisa del universo 2.0
  • ¿Genera la comunidad suficientes contenidos como para mantenerse a sí misma? Es importante que se facilite la creación de contenidos y que se pueda reutilizar fácilmente el contenido de terceros. Sin contenidos no hay sobre qué conversar, ningún motivo para la relación.
  • ¿Es una plataforma abierta que invita a asociarse? Las plataformas abiertas (por ejemplo la apertura que logra Facebook con su API), son fermento para la innovación, la evolución, el crecimiento y, en definitiva, el interés de la tecnología.
No sé si están todos los que son, pero sí parece que son todos los que están.

Garantizar el éxito, y menos en un mundo tan cambiante e inasible como es Internet y las tecnologías sociales es casi imposible. Pero una respuesta afirmativa a este sencillo cuestionario, sí que parece que pone unas buenas bases para ese éxito.

lunes, 14 de marzo de 2011

¿Qué hacen las personas en los medios sociales?

Normalmente, cuando intentamos hacer entender a profanos en qué consiste la Web 2.0 y el social media, solemos hacer referencia a las diferentes herramientas y aplicaciones que lo componen. Hablamos de los blogs y de las redes sociales, de los agregadores y de la compartición social de fotografias y vídeos, del microblogging y las wikis.

Quizá porque cambia el enfoque, porque se centra en las personas y las actividades que realizan, más que en las herramientas (tal vez en aplicación de su filosofía de que "lo que importa no son las tecnologías sino las relaciones") me ha gustado el enfoque que proporcionan Charlene Li y Josh Bernoff en su libro 'El mundo groundswell' a la hora de entender las tecnologías que pueblan lo que ellos denominan el groundswell.

El foco, más que en las herramientas, se pone en lo que las personas hacen con ellas.


Y esta es la clasificación a la que llegan:
  • Gente creadora: personas que crean contenidos bien sea en forma de artículos en blogs, vídeos en YouTube, Podcasts, etc
  • Gente conectada: personas que lo que buscan es, fundamentalmente, mantener contactos y  actividad social a través de la red. En este apartado, las redes sociales son las herramientas fundamentales.
  • Gente que colabora: en este caso hay un cierto patrón de trabajo desinteresado, solidario, desprendido. Se mencionan en este apartado las wikis, como puede ser Wikipedia, pero también, por ejemplo, las comunidades de software libre.
  • Gente que responde a otros: personas que atienden consultas de terceros, dan opiniones o valoran las aportaciones de los demás. Algunas de las herramientas ya citadas permiten esta actividad. Así los blogs permiten en ocasiones valorar sus contenidos y aportar opiniones y algunas redes sociales incluyen la funcionalidad de preguntas y consultas. Herramienta especialmente representativa de esta actividad son los foros donde se generan conversaciones o hilos con preguntas, respuestas y debates.
  • Gente que organiza contenidos (etiquetas): quizá sea esta la actvidad más difusa, mas indiferenciada de todas las propuestas. Los autores se refieren a la actividad de etiquetar contenidos ya sea en herramientas de etiquetado social como del.icio.us o en otras ya mencionadas como los blogs o el microblogging. Ya tuvimos ocasión de comentar en el artículo anterior 'Los medios sociales, la connotación y el poder de las etiquetas' la importancia que se concede a esta actividad de etiquetado.
Aunque no coincide plenamente, no deja de recordar, cosa lógica por otra parte, esta clasificación, al modelo de la escalera socio-tecnográfica que también vimos en un artículo anterior.

Sea como fuere, y aún reconociendo que no me he parado a analizar minuciosamente si esta ordenación es completa y óptima, sirva esta clasificacion, al menos, como una forma de poner énfasis en las personas y en lo que éstas realizan, incluso a la hora de hacer una simple tipificación de lo que hay en el mundo del social media y la Web 2.0.

viernes, 11 de marzo de 2011

Los medios sociales, la connotación y el poder de las etiquetas

Las palabras son poderosas.

Las palabras no solo denotan, no sólo nombran ideas, conceptos, objetos y personas. No sólo proporcionan información objetiva.

Las palabras también connotan. Nos sugieren valores, experiencias y significados que no se expresan directamente, sino que se insinuan.

Etiquetar a una persona o una empresa, no sólo conlleva asignarle una adjetivación explícita, sino también proyectar una serie de valores, suposiciones y asociaciones inconscientes.

Por eso el etiquetado es tan poderoso...y tan peligroso.

Charlene Li y Josh Bernoff en su libro 'El mundo groundswell' hacen referencia al tema en relación fundamentalmente a la reputación de las empresas en la red y al desafío que para los poderes establecidos supone la actividad de etiquetado que se desarrolla en los medios sociales y la Web 2.0.



Cuando un usuario asocia una etiqueta a una empresa, ya sea en un blog, en Twitter, en herramentas sociales de etiquetado, etc está clasificando a dicha empresa en una categoría. Ya la denotación que este etiquetado conlleva es poderosa, un arma en manos de las personas, de todas las personas, pero a ello se une la connotación que estas etiquetas suponen, y el fenómeno se potencia más cuando buscadores y otros filtros asocian a la empresa con dicha etiqueta.

Así lo explican los autores:

"La clasificación por etiquetas parece inocua, pero por supuesto, no podrá controlar cómo le etiquetan los demás a usted o a sus productos"

Y mucho más radical:

"La forma en que las empresas etiquetan el mundo es la fuente de su poder... Las etiquetas [en el mundo groundswell] erosionan ese poder"

El etiquetado confiere pues, poder a las personas frente a empresas y poderes establecidos. Pero todo poder implica una responsabilidad ética.

Las palabras son poderosas. Las etiquetas son poderosas. Utilicémoslas con responsabilidad.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Las razones para participar según Charlene Li y Josh Bernoff

Es un tema que empieza a convertirse casi en un clásico, en recurrente en este blog, extraer de los diferentes autores y lecturas las razones que pueden justificar esa, al menos aparente, generosidad que lleva a las personas a participar y aportar en los medios sociales y en la Web 2.0.

Ya vimos en su momento las razones de la aportación y colaboración 2.0 según Nicholas Carr.

Más adelante analizamos algún apunte sobre las razones de la compartición según Chris Anderson.

Traigo ahora la versión que sobre este mismo tema nos presentan Charlene Li y Josh Bernoff en su libro 'El mundo groundswell'. Para estos autores, y según un estudio basado en entrevistas tanto a empresarios como a gente corrriente, las motivaciones serían las siguientes:
  • Mantener el contacto con los amigos
  • Hacer nuevos amigos
  • Sucumbir a la presión social de los amigos
  • Devolver el favor a los demás
  • El impulso altruista
  • El impulso lascivo (entendido como exhibicionismo)
  • El impulso creativo
  • El impulso de validación (reconocimiento del 'expertise' o valía)
  • El impulso de afinidad

Una nueva perspectiva. Todas tienen elementos comunes, pero todas aportan matices o nuevas motivaciones posibles.

Si se me presenta la oportunidad, creo que volveré sobre el tema de la mano de nuevos autores o estudios.

lunes, 7 de marzo de 2011

La escalera socio-tecnográfica

Me ha parecido interesante esta herramienta, casi esta metáfora, la escalera socio-tecnográfica, que Charlene Li y Josh Bernoff comentan en su libro 'El mundo groundswell' y que pretende clasificar, con base en un trabajo realizado por Forrester, el grado de implicación y participación de las personas en lo que ellos denominan el mundo groundswell y que yo asimilaré a los social media.

En esta escalera, se definen seis perfiles socio-tecnográficos entendiendo por tales "una forma de agrupar a la gente según las actividades groundswell en las que participan" y teniendo en cuenta que los grupos se superponen, es decir, no son excluyentes.

Según este estudio, y con base en esta metáfora, los perfiles son los siguientes:
  • Creadores: los generadores de contenidos. Para clasificarlos en este grupo, se pide una publicación en blog, una subida de vídeo, etc, al menos una vez al mes
  • Críticos: los que reaccionan ante el contenido de terceros dejando comentarios, editando wikis, etc
  • Coleccionistas: aquellos que recopilan enlaces, votan artículos y entradas o actividades similares.
  • Sociables: los participantes en redes sociales
  • Espectadores: consumidores pasivos de los contenidos ajenos.
  • Inactivos: aquellos que realmente no participan, aunque en teoría estén presentes.
Este tipo de clasificaciones y metáforas, aunque suelen contener alguna imperfección o inexactitud, facilitan enormemente la comprensión, explicación y difusión de un fenómeno, en este caso la actitud del publico y los consumidores ante los medios sociales y la Web 2.0.

De hecho, a lo largo de toda su obra, Li y Bernoff acuden frecuentemente a esta clasificación.

Como curiosidad, en la figura inferior, se tienen los datos que Forrester proporciona para el caso de España en 2009.


Sería interesante, ahora, observar la evolución en el tiempo de estos perfiles para entender si va aumentando la actividad social o no, y si ésta adopta los perfiles más participativos y creativos, los de los peldaños superiores de la escalera, o permenece en los niveles más pasivos.

Quizá en otra ocasión...

viernes, 4 de marzo de 2011

Reiniciando los negocios y el mundo con Tapscott y Williams

En 'Macrowikinomics', Tapscott y Williams dan continuidad a la labor iniciada en su famoso 'Wikinomics' apostando por un nuevo mundo basado en los cinco principios de la wikinomía y de la inteligencia en red:
  • colaboración
  • apertura
  • compartición
  • integridad
  • interdependencia
El libro se estructura en 19 capítulos agrupados en siete partes.

La primera parte, 'From wikinomics to macrowikinomics', la parte que más me ha gustado con diferencia, y dónde se recoge el núcleo de pensamiento de todo el libro, los autores resumen el estado de crisis generalizado en que se encuentran las empresas y las instituciones económicas y sociales. Deducen que es preciso un cambio profundo, un cambio que debe adherirse a los principios de la wikinomía, principios e ideas que se exponen en el segundo capítulo.

Lo que resta del libro, es un recorrido por diferentes sectores y áreas de actividad, analizando su situación y buscando ejemplos de aplicaciones exitosas de la wikinomía.

Así, en la segunda parte ('Rethinking the fundamentals') se ocupa del sector financiero y de la innovación. En la tercera parte ('Reindustrializing the planet') se aborda la problemática del cambio climático, la energía verde y el transporte. En la cuarta parte ('Learning, discovery and well-being') se sumerge en el mundo de la universidad y la educación, la investigación científica y la asistencia sanitaria. La quinta parte ('The media inside-out') se introduce en el mundo de la prensa, la música, la televisión y el cine. Y cierran el recorrido con la séptima parte ('Rebooting the public square') en que se atreven con el sector público analizando problemáticas de gobierno y sociales, regulación, justicia y problemáticas globales.

Concluye el libro con la octava parte que recoge una serie de consejos para introducir estos principios en la propia organización, un somero pero honrado análisis de las posiciones contrarias a las tesis defendidas en el libro y, finalmente, se hace una apuesta por un nuevo tipo de liderazgo orientado a la transformación.

Los principios expuestos en el libro son muy agudos e inspiradores y el tratamiento bastante serio. Se trata de un libro muy correcto y con elementos motivadores aunque, quizá, en ocasiones peque de una cierta repetitividad y densidad. Como me sucedió con 'Wikinomics', pienso que el libro se beneficiaría, quizá no tanto desde el punto de vista científico, sino como experiencia de lectura y fuerza emocional del mensaje, de una reducción de su longitud aunque fuese a costa de eliminar algún material en forma de ejemplos.

Con todo, es un libro creo que imprescindible para todo aquel interesado en la revolución de Internet, los medios sociales, la economía de la colaboración o, simplemente, en las tendencias de pensamiento económico y social.

Don Tapscott

Ejecutivo, consultor y escritor canadiense nacido en 1947. Licenciado en psicología y con un doctorado honoris causa en leyes, es actualmente presidente de New Paradigm, una firma de consultoría estratégica fundada por él mismo. Es profesor de la Rotman School of Management de la Universidad de Toronto y autor de varios libros entre los que, aparte del que nos ocupa, se pueden mencionar 'Grown Up Digital: How the Net Generation is Changing Your World' o 'Digital Economy: Promise and Peril In The Age of Networked Intelligence'.

Anthony D. Williams

Consultor, 'speaker' y escritor, posee un máster en investigación en ciencias políticas por la London School of Economics. Ha dirigido importantes investigaciones acerca del impacto de la Web 2.0 y la wikinomía en el futuro del gobierno y la democracia. Actualmente es miembro de la Munk School of Global Affairs en la Universidad de Toronto y miembro senior para la innovación en el Consejo de Lisboa en Bruselas.

Puedes seguir todo lo relativo a este libro en su página oficial

Ficha técnica:
TITULO: Macrowikinomics. Rebooting business and the world
AUTOR: Don Tapscott y Anthony D. Williams
EDITORIAL: Penguin
AÑO: 2010
ISBN: 978-1-59184-372-6
PAGINAS: 409

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miércoles, 2 de marzo de 2011

El tridente de 'lo social' o los motivos del groundswell

Leo en las primeras páginas de 'El mundo groundswell' de Charlene Li y Josh Bernoff, las tres razones que, según estos autores, han supuesto el auge de lo que ellos denominan el mundo groundswell que creo que puedo, sin mucho margen de equivocación, asimilar al mundo de la Web 2.0 y el Social Media.

Estas son las tres razones:

Las personas
Las personas, su necesidad de relacionarse y conectar. Pero también el poder que a las personas otorgan los medios sociales como vía no sólo de comunicación sino también de organización y acción.

La tecnología
La conectividad por un lado, con la expansión de Internet, la generalización de la banda ancha y el móvil. Y por otro lado, las aplicaciones, la mensajería instantánea, las redes sociales virtuales, todo el mundo de la Web 2.0...

La economía
El auge y viabilidad de mecanismos para obtener ingresos y beneficios, para monetizar la actividad en los medios sociales con fenómenos como Google Ad Sense y la aparición de modelos de negocio creíbles...

Tecnología, economía, personas... Creo que es ese carácter multidisciplinar y polifacético lo que más me atrae del mundo de Internet, Web 2.0 y social media.