Hace unos días, leía un libro titulado 'En la mente de Steve Jobs' que intentaba presentarnos los diferentes aspectos de este personaje y cómo su personalidad había influido y modelado el comportamiento y el éxito o fracaso de
Apple. Cierto o falso, la verdad es que se transmitía la sensación de que esa personalidad de
Steve Jobs era fundamental en la evolución de Apple como empresa. De hecho, es conocido cómo su salida de Apple condujo a ésta al borde de la desaparición...y cómo el retorno del fundador ha lanzado de nuevo al éxito a la empresa de la manzana, con nuevos productos como el iPod o el iPhone. Jobs aparece como un líder carismático, que deslumbra en las KeyNotes y que su propio empuje hace avanzar a su empresa. Pero también aparece como excéntrico, malhumorado, caprichoso...
Pero no es Steve Jobs el único líder personalista y carismático. Durante muchos años, el rumbo de
Microsoft parece haber estado ligado a la personalidad de su lider y fundador
Bill Gates. Durante años no se ha podido pensar en Microsoft sin pensar en Gates, otro líder carismático y visionario, quizá algo menos excéntrico que Jobs y, en este caso, ya apartado, al menos hasta cierto punto, de la dirección de la empresa de Redmond .
¿ Y qué podemos decir del sempiterno
Larry Ellison dirigiendo los destinos de la todopoderosa
Oracle y, curiosamente, dicen, amigo personal de Steve Jobs ? Durante muchos años, Oracle y Ellison parecen haber sido una misma cosa...y no parece ajeno del todo a la personalidad de ambos, las desavenencias entre Ellison y otros carismático,
Thomas L. Siebel. Fruto de estas desavenencias pueden haber sido los destinos de las aplicaciones de Oracle y la otrora herramienta dominante en el mundo del
CRM. No deja de ser sintomático que esta herramienta, Siebel, adoptase el nombre de la empresa en que se desarrolló...que a su vez adoptó el nombre de su fundador.
¿ Qué ocurre en el sector de la tecnología ? ¿ Por qué abundan este tipo de líderes carismáticos y excéntricos, líderes que suelen haber sido fundadores de sus empresas, que empezaron desde la nada para auparse en lo más alto del panorama empresarial y perpetuarse en él ? ¿ No es este tipo de liderazgo, una forma obsoleta de dirección ? ¿ No se supone que los líderes deben hacer que las organizaciones sean capaces de funcionar perfectamente en su ausencia ? ¿ Qué fue de la delegación y el trabajo en equipo ? ¿ Es este un nuevo modelo de líder o se trata de un fenómeno pasajero ?
Sinceramente, no sé la respuesta. Se me ocurre pensar que, por un lado, el sector tecnológico es un sector relativamente emergente. Y en esa situación es lógica la aparición de personalidades arrolladoras que son necesarias para generar ideas disruptivas, creer en ellas, construir algo nuevo. En ese sentido, y a medida que madure el sector, cabría esperar una evolución de su liderazgo más convergente con las tendencias generales del management. Es posible que si eso es cierto tambien haya que considerar el hecho de que a lo mejor estos líderes, necesarios para el nacimiento de la nueva industria, no hayan sabido retirarse a tiempo por estar muy implicada su vida y persona con el proyecto empresarial al que han dedicado todos sus esfuerzos. No obstante, ya hay señales de cambio: Bill Gates se retira de Microsoft y Jobs, puede que forzado por las circunstancias personales, deba abandonar Apple o, al menos, mantenerse en un segundo plano.
También es posible que la aparición simultánea de varias figuras tan carismáticas como las mencionadas, sea una mera coincidencia. O que haya mucho de imagen y marketing en esa presunta excentricidad. Lo cierto es que, parece que ese liderazgo excéntrico forma parte de las señas de identidad y marca de las empresas tecnológicas y, probablemente, sea promovida por las mismas. ¿ Cómo interpretar, si no, actitudes histriónicas y rozando lo ridículo como las que protagoniza
Steve Ballmer, actual consejero delegado de Microsoft, con gritos, saltos y pidiendo el apoyo de sus empleados como si de una estrella de rock se tratase ? Parece difícil pensar que algunas de esas actuaciones sean pura excentricidad. Parece, en todo caso, una excentricidad muy calculada, muy orientada a generar una imagen de marca joven, apasionada e innovadora.
Lo cierto es que, sea por casualidad, sea por historia, sea por necesidad de un sector emergente, o sea por imagen de marca, a este sector parece que lo que le pega son los líderes carismáticos y excéntricos.