martes, 31 de julio de 2018

Mi Actividad: Webinar "Cuatro retos del sector TIC ante la revolución digital" con EOI para el Campus Corporativo del Sector TIC en Andalucía


El pasado Jueves 26 de Julio, impartí un Webinar de hora y media de duración de título "Cuatro retos del sector TIC ante la revolución digital".

En él expliqué el especial papel que el sector TIC juega en la transformación digital y luego  transmití algunos de los desafíos específicos de este sector agrupados en cuatro grandes retos:

  • La escala y la hiperconectividad
  • La seguridad y la gestión de los datos
  • La personalización y el poder del usuario
  • La agilidad

Este webinar forma parte de las actividades y contenidos de 'Andalucía es Digital' y se enmarca dentro del Campus Corporativo del sector TIC en Andalucía, programa en el que colabora la Escuela de la Organización Industrial bajo cuyo paraguas realicé esta acción formativa.

Como es un contenido público, os dejo el vídeo con la grabación:


Espero que os haya gustado.


lunes, 30 de julio de 2018

La innovación y el descubrimiento de las personas


El conocimiento, al final, reside en las personas. Las ideas residen en las personas. Los contactos residen en las personas.

Es cierto que existe mucho, muchísima información y conocimiento en libros físicos y electrónicos, y, hoy en día, en Internet, en todo tipo de recursos desde la wikipedia a portales, blogs y un largo etcétera. Incluso los contactos entre personas residen hoy parcialmente en las redes sociales electrónicas como Facebook, LinkedIn o Twitter, 

Pero de alguna forma, el conocimiento y los contactos en libros o en la red por sí mismos son inertes y se activan, se hacen útiles, cuando son absorbidos, usados y comunicados por personas.

Sobre todo cuando se está explorando, buscando sin unas fronteras claras, como ocurre, por ejemplo, en la innovación o el emprendimiento, las personas son probablemente el primer recurso para empezar.

Personalmente, y por motivos que no voy a desgranar aquí, en los últimos meses he acudido, precisamente con ese espíritu exploratorio, a personas, a muchas personas o, al menos, muchas más de a las que habitualmente recurría. Y la experiencia ha sido mucho más satisfactoria de lo que estaba en mis expectativas. No sólo los contactos han sido muy agradables e interesantes sino que, además,  he descubierto mucho talento que desconocía y he recibido muchísimas informaciones o pistas enormemente útiles.

A lo mejor una experiencia parecida es la que anima a Luis Pérez-Breva en su libro 'Innovar. Un manifiesto de acción' cuando apuesta por contactar con otras personas para unirlas a los proyectos de innovación e, incluso, destaca la utilidad de lo que denomina los 'encuentros fortuitos', personas a las que se encuentra sin planificarlo, sino de forma casual.

De esos encuentros fortuitos, en concreto, nos dice:

Es el poder de los encuentros fortuitos. Resulta que las personas que se mueven en tus círculos trascienden las limitadas identidades que les atribuyes. Tienen más dimensiones y forman parte de otras muchas comunidades que puede que ni conozcas.

Su razonamiento, que tiende a concordar con mi experiencia, me recuerda también a lo que en la teoría de redes sociales se denomina los vínculos débiles y que nos permiten, como también indica Pérez-Breva, el saltar de tus círculos y comunidades a otros nuevos círculos y comunidades, aumentando así la posibilidad de acceso a otras personas, otros recursos y otros conocimientos.

O sea que, no sólo la experiencia lo aconseja, parece que también hay soporte teórico para ello.

Así que, para innovar, para descubrir nuevas tecnologías, nuevos productos, nuevos procesos, nuevos procesos, un buen paso puede ser descubrir también a las personas.

viernes, 27 de julio de 2018

Avanzar en innovación desde un mero presentimiento


Un presentimiento, ese es en el concepto que defiende Luis Pérez-Breva, el origen de una innovación. No un plan, no un producto, no una tecnología, sino un presentimiento. El presentimiento de que existe un problema que resolver y que se es capaz de solucionar. Y, a partir de ahí, a trabajar...

En el fondo, no es tan diferente de otros frameworks de innovación dominantes como el Modelo de Desarrollo de Clientes de Steve Blank, el Lean Startup de Eric Ries o Design Thinking en que también se reconoce que la idea inicial del innovador o emprendedor puede estar equivocada en muchos aspectos y se propone la experimentación y la iteración como mecanismos de refinamiento de la idea inicial. Pérez-Breva, sin embargo, en su libro 'Innovar. Un manifiesto de acción' marca distancias con estos otros planteamientos sin que yo haya sido capaz de entender del todo el porqué.

Sí que se aprecia que Pérez-Breva pone mucho más énfasis en el presentimiento, que casi no llega siquiera a ser un planteamiento inicial, y por tanto parece ver el origen de la innovación en algo menos sólido que otras teorías. También pone mucho más foco en la clarificación, mediante maquetación, de cuál es el problema real que se quiere resolver y mucho menos en la solución en sí misma que vendrá después. A cambio, Pérez-Breva habla poco del modelo de negocio que está, sin embargo, muy presente en Desarrollo de Clientes y Lean Startup.

No lo puedo afirmar con rotundidad, pero diría que el modelo de Desarrollo de Clientes y Lean Startup están mucho más orientados al mundo de la empresa y, muy en especial, a las nuevas empresas, a las startups. Por su parte, el modelo de Luis Pérez-Breva parece (aunque no lo expresa en ningún momento así) ser algo más genérico, y quizá más inspirado en la innovación en laboratorios, en universidades o en departamentos de I+D ya establecidos. Al fin y al cabo, el autor trabaja en el MIT.

Aún así, en mi entendimiento, las diferencias de fondo no son muy grandes aunque el discurso externo, eso sí, es muy, muy diferente.

En cualquier caso, y volviendo al presentimiento de Luis Pérez-Breva ¿cómo se puede construir una innovación a partir de algo tan aparentemente débil como un presentimiento, cómo se puede avanzar y construir sobre esa base?

En la obra citada, el autor nos propone una especie de método en seis pasos para maquetar el problema a resolver a partir de ese presentimiento. Ésta es la propuesta:

  • Tienes el presentimiento

  • Das al presentimiento estructura de problema haciéndolo solucionable, reconocible y verificable

  • Reformulas el problema a una escala pequeña para poder trabajar con él

  • Esbozas el problema a esa menor escala con un prototipo tanto de forma como de función

  • Describes el prototipo como una ilustración a pequeña escala del problema, es decir, ya es una maqueta del problema

  • Re-enuncias el problema

La forma de expresarlo puede resultar un poco inconcreta e intangible, pero contiene alguna idea interesante. Por un lado el foco que decíamos más arriba en concretar el problema antes de empeñarse en una solución. Por otro, el concepto del trabajo a escala. Se trata de trabajar inicialmente con unos medios modestos y maquetando, de forma que se puede aprender mucho y muy rápido con un riesgo y una inversión bajos. Y, como telón de fondo, el proceso iterativo y el aprendizaje continuo.

Añadiría, aunque no aparece explícito en estos seis pasos que, como reza el propio subtítulo del libro, lo más importante para avanzar desde un presentimientos es la acción, es decir, no quedarse en ese presentimiento sino tomar acciones para avanzar, entendiendo el problema como propone Pérez-Breva o haciendo cualquier otra cosa, pero tomando acciones para que ese presentimiento avance hacia algo más....


miércoles, 25 de julio de 2018

La innovación y el éxito a toro pasado


La innovación y el éxito se ven diferentes a toro pasado.

Como lector asiduo de libros de 'management', me doy cuenta de que, especialmente en los libros de origen americano (la mayoría, por tanto) se producen ciertas confluencias de estilo, de formas de narrar, ciertos lugares comunes.

En general, se tiende a contar la historia del emprendedor, o de la empresa, o de la metodología, de una forma que hace pensar que las ideas estaban muy claras desde el principio, que el protagonista era resiliente hasta rozar la heroicidad, que asumió decisiones difíciles y, además, que de alguna forma todo sucedió de una forma casi planificada y en una aparentemente lógica secuencia de causas-efectos.

El estilo de narración, dicho de una forma muy simplificada es ''nuestro héroe hizo esto y sucedió lo otro que es exitoso" o "se aplicó está técnica y se tuvo éxito", es decir, se narra mediante una conjunción copulativa 'y' que sugiere una relación causa efecto que, en realidad, no tiene por qué ser tal. La relación entre lo que se hizo y lo que pasó pudo tratarse de una correlación donde la causa real sea una tercera no identificada o, incluso, una mera  coincidencia afortunada de circunstancias que condujeron al éxito. Pero esa presunta relación causa-efecto, no demostrada, se ve reforzada por el hecho de que los protagonistas de esos libros de 'management', evidentemente, tuvieron éxito en sus empeños.

La conclusión explícita o implícita es que la forma correcta de actuar es la que usaron esos heroicos protagonistas. Es una forma de narración que resulta atractiva y efectiva, y estoy seguro de que la mayor parte de la audiencia queda convencido de esa relación causa efecto. Pero no es una narración rigurosa.

Siempre me he preguntado qué pasaría si nos contasen la historia de los que fracasaron. Y siempre he pensado que, en muchos casos, aquellos que fracasaron hicieron muchas cosas parecidas a los que triunfaron con lo que la lógica de esas sugeridas relaciones causa-efecto quedaría desmontada. Nos daríamos cuenta de que las estrategias que se nos ofrecen no son verdaderas recetas para el éxito, al menos no recetas en el sentido de que proporcionen seguridad de ese éxito. Probablemente veríamos que en el éxito de unos y en el fracaso de otro han intervenido otros muchos factores, algunos quizá muy puntuales y específicos del caso y entre los que, probablemente se cuenten también la personalidad de los triunfadores y una cierta casualidad afortunada, cosas ambas difícilmente procedimentables.

Al final, al igual que la historia la escriben los vencedores, el management lo escriben los triunfadores y eso hace que, aunque la historia de su éxito sea amena, interesante y probablemente ofrezca muchas áreas de aprendizaje y ejemplo, es algo arriesgado considerarla como un modelo que imitar a pie juntillas, una receta segura para nuestro propio éxito.

En un sentido parecido, aunque quizá no completamente igual, insiste Luis Pérez-Breva en su libro 'Innovar. Un manifiesto de acción' donde nos dice, por ejemplo:  

Buena parte del lenguaje empleado para describir los conceptos de innovación está contaminado por el conocimiento de los desenlaces de las historias de innovación.

El profesor Pérez-Breva, en su propuesta, insiste mucho en huir de esa historia de la innovación como una historia de un éxito planificado y, a cambio, parte de unos presupuestos modestos en que el innovador inicia su camino a partir de sólo un presentimiento que, además, probablemente sea equivocado. A partir de ahí se inicia un viaje de aprendizaje en el que lo primero que debe centrar es el propio problema que quiere resolver mediante la innovación.

Afirma el autor que la innovación se reconoce ya al final del camino cuando el innovador, en efecto, ha encontrado un problema real y una solución igualmente real para ese problema. Y es en ese momento cuando el innovador, mirando hacia atrás, podría contar la historia de su éxito de innovación como si hubiera tenido desde el principio una visión y seguido luego unos pasos lógicos para realizarla. Pero, en el fondo, no sería la historia real ya que en esa realidad, el innovador actuó mediante ensayo, error, aprendizaje y ajuste.

Seguramente, exactamente igual que ocurre con la mayoría de emprendedores y directivos de éxito cuyas proezas llenan las páginas de los libros de 'management'.

Soy un firme defensor del método y la planificación, y lo que voy a decir a continuación no lo niega en absoluto, pero cuando nos movemos en terrenos desconocidos o de alta incertidumbre es preciso reconocer la necesidad de aprendizaje y ajuste y de que la planificación inicial será sólo un borrador de partida de lo que realmente ocurrirá.

El éxito y la innovación, vistos a toro pasado, pueden contarse, suelen contarse de hecho, como un camino recto, pero la realidad es que su trazado suele ser sinuoso y rodeado de trampas y barrancos. Y, cuando nos encontramos al inicio de ese camino, es peligroso pretender que existe una línea recta y empeñarse es seguir esa línea.

lunes, 23 de julio de 2018

La insoportable levedad de la innovación


Quizá no sea insoportable la palabra adecuada...aunque sea la que sirva para parafrasear el título de la famosa novela de Milan Kundera. Y, quizá, en lugar de 'levedad' podríamos hablar de la innovación como algo inaprensible, escurridizo, que se resiste a la sistematización, al orden, al método.

Todas las modernas teorías (o métodos, o filosofías, o planteamientos) sobre innovación y emprendimiento parecen coincidir en que la innovación no es un proceso predecible y planificable, sino un ciclo iterativo de planteamientos, ensayos, pruebas, aprendizajes y cambios hasta conseguir entender bien tanto el problema a resolver como los detalles y viabilidad, económica y comercial de nuestra propuesta innovadora.

Y todas esas filosofías o planteamientos insisten en verificar los presentimientos, o intuiciones, o hipótesis, o suposiciones, mediante pruebas lo más reales posibles, lo más cercanas que sea viable a los clientes y escenarios reales.

Lo vemos en el modelo de desarrollo de clientes de Steve Blank, y en su heredero, el Lean Startup de Eric Ries, en el Design Thinking de Stanford e IDEO y, muy recientemente en el libro que acabo de finalizar: 'Innovar. Un manifiesto de acción' del español en el MIT, Luis Pérez-Breva.

Hasta la propia dirección de proyectos, y explotación de sistemas se ve influenciada por esa forma de trabajar iterativa y que no aspira a planificar un objetivo final sino a avanzar en pasos cortos, y por ello cada vez se apuesta más por Agile en dirección de proyectos y DevOps en gestión TI.

Esta forma de innovación es 'leve' en el sentido de carecer de grandes aspiraciones teóricas, y es leve en el sentido de inaprensible, porque el plan y el método son abiertos, con una filosofía clara y con ciertas técnicas disponibles, pero sin un corpus de doctrina cerrado y detallado y sin la posibilidad de establecer planes rigurosos, con hitos inamovibles y con unos objetivos y asignaciones de recursos del todo cerrados y fácilmente monitorizables.

En cierto modo, es también un poco insoportable, porque elimina presuntas seguridades, porque no se puede aprender del todo sin  afrontar el ejercicio real, porque asume el riesgo y reconoce la ignorancia. En cierto modo es insoportable por incómoda.

Si, en cierto modo, podríamos hablar de la insoportable levedad de la innovación.

Y sin embargo...

Sin embargo, es tan emocionante, es tan inspiradora, es tan divertida...

viernes, 20 de julio de 2018

Unas ideas básicas sobre blockchain con Manav Gupta

'Blockchain for dummies. IBM Limited edition' es un corto destilado, apenas 51 páginas, de conocimiento sobre blockchain escrito con el claro objetivo de que sea perfectamente entendido. Y eso, que es de agradecer en cualquier tema, lo es especialmente en el caso de una tecnología compleja como es blockchain y sobre la cual, además, pesa mucho 'ruido mediático', y se ve rodeada de mucho 'humo' y mucha información confusa.


El librito consta de seis capítulos:

  • 'Grasping blockchain fundamentals': Hace un poco de historia, repasando las limitaciones de los sistemas de transacciones actuales, y el nacimiento de Bitcoin y de Blockchain. Luego muestra las diferencias de los sistemas de transacciones tradicionales frente los basados en blockchain y los beneficios de este útimo caso.

  • 'Taking a look at how blochain works': Explica muy brevemente el funcionamiento de blockchain y algunos conceptos como el libro compartido, el mecanismo de consenso, los permisos y los contratos inteligentes.

  • 'Propelling business with blockchains': explica cómo blockchain ayuda a los negocios mediante la eliminación de fricciones en las transacciones.

  • 'Blockchain in action: Use cases': Esboza cómo se puede usar blockchain en distintos sectores como el financiero, seguros, administración pública o salud.

  • 'Hyperledger: a Linux foundation project': Comenta este proyecto de software abierto y la aportación de IBM al mismo.

  • 'Ten steps to your first blockchain application': define diez pasos, bien es cierto que quizá demasiado generalistas, para poner en marcha una aplicación que se apoye en blockchain.

'Blockchain for dummies. IBM Limited edition' es un librito muy breve y que, por lo tanto, no tiene espacio suficiente para hacer una detallada explicación de blockchain pero, a cambio, es muy, muy claro y con una gran calidad explicativa, especialmente en los tres primeros capítulos, acerca de las principales características de esta tecnología y lo que puede aportar al mundo de la empresa.

Manav Gupta

(Fuente: Ligera elaboración propia a partir de su perfil en LinkedIn)

Manav Gupta
Manav es titulado en Matemáticas por la Maharshi Dayanand Sarswati University en India y tiene un diploma en Ingeniería de Software por The Open University.

En activo profesionalmente desde 1997, trabajó como desarrollador y consultor técnico en empresas como Software Elements India Private Limited, Blue Star Solutions y CH2M Hill.

Desde 2006 en IBM donde entró como consultor y ha ido ocupando diversas posiciones hasta ser, ahora mismo, director y 'Distinguished Engineer' en la competencia de Cloud Nativo donde ayuda a sus clientes a desarrollar estrategias digitales y en la aplicación de tecnologías emergentes como blockchain.
Puedes saber más del autor visitando su perfil en LinkedIn o siguiéndole en Twitter donde se identifica como @g_manav.

Ficha técnica:

AUTOR: Manav Gupta 
EDITORIAL: Jon Wiley & Sons
AÑO: 2017
ISBN: 978-1119371
PAGINAS: 51

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miércoles, 18 de julio de 2018

Blockchain para empresas


Debido a evidentes motivos históricos, nuestra imaginación tiende a ligar blockchain con las criptomonedas y muy especialmente con Bitcoin. Y no es que eso sea falso, pero es que blockchain va mucho más allá. Aparte del blockchain público que es el que da base entre otras cosas a las criptomonedas, también existe un Blockchain para empresas.

Si las plataformas que sirven a las criptomonedas son públicas y con usuarios anónimos, las plataformas de blockchain orientadas a empresas (porque hay más de una) tienen un carácter privado que las pone en mejor situación para ciertos casos de uso en negocios.

En el librito 'Blockchain for dummies. IBM Limited edition', el autor, Manav Gupta, apunta a que existen cuatro elementos en blockchain que convierten a esas plataformas en adecuadas para su uso en negocios.

Son estos cuatro:

  • Libro contable compartido: en realidad, en este aspecto, el blockchain para negocios no difiere del público, pero es cierto que esa característico de un libro contable compartido, en lugar de que cada empresa tenga el propio, es disruptivo en sí mismo y de mucho valor para los negocios entre empresas.

  • Permisos: En los blockchain privados existe un esquema de permisos. Cuando se aplica, como sucede en tantos sistemas de permisos en otros ámbitos, el usuario tiene una identidad única y con base a la cual se le aplican las políticas de control de acceso y de visibilidad de información. Esto, además de un mayor nivel de seguridad y privacidad, permite cumplir ciertas regulaciones en cuanto a protección de datos.

  • Consenso: las transacciones son aprobadas por todos los actores relevantes lo cual refuerza, como vimos en el artículo anterior, la confianza total en el sistema.

  • Contratos inteligentes: técnicamente, los contratos inteligentes son conjuntos de reglas almacenadas en la cadena de bloques y que se ejecutan automáticamente como parte de una transacción. Llevado a la práctica, sobre ellos se pueden implementar cláusulas de contratos reales de forma que se fuerzan las políticas de cumplimiento de esas cláusulas y además se pueden activar automáticamente ciertas transacciones cuando se cumplen las condiciones estipuladas. Por ejemplo, se puede activar la cláusula de devolución del coste del pasaje en caso de retraso de un vuelo.

Todavía queda mucho camino que recorrer, mucho despliegue que realizar y muchos casos de uso que identificar y llevar a la práctica pero, con estos cuatro puntos, se percibe ya una parte de la propuesta de valor que blockchain puede traer para las transacciones en que intervienen empresas.

lunes, 16 de julio de 2018

Cinco atributos sobre los que basa la confianza blockchain


Recientemente he estado repasando un poco las principales ideas blockchain, intentando extraer los valores principales de esta tecnología tan compleja y tan sometida al 'hype'. Dentro de la propuesta de valor de blockchain cabe hablar, como factor fundamental, de seguridad que ofrece y en que basa la confianza blockchain.

Una de las herramientas de que me he valido en ese repaso de que he hablado, ha sido el librito 'Blockchain for dummies. IBM limited edition' de Manav Gupta. En él, se nos mencionan cinco atributos (yo diría que combinaciones de atributos) que contribuyen a que blockchain pueda ofrecer esa confianza tan importante.

El autor nos habla de los siguientes:
  • Distribuido y sostenible: blockchain constituye un registro contable compartido, actualizado con cada transacción y replicado de forma selectiva. Con ello, no existe una autoridad única que lo controle.

  • Seguro, privado e indeleble: con base en la criptografía y un sistema de permisos, blockchain previene el acceso no autorizado. También incluye mecanismos criptográficos para la privacidad. Finalmente, una transacción no puede ser destruida sino que, en todo caso, sus efectos se tienen que revertir mediante una nueva transacción inversa. Con ello, blockchain exhibe lo que podríamos llamar una capacidad notarial para dar fe de lo que ha ocurrido con las transacciones.

  • Transparente y auditable: Todos los participantes en una transacción tienen acceso a los mismos registros y pueden validar transacciones y verificar identidades sin necesidad de una autoridad central.

  • Transaccional y basado en consenso: La validez de una transacción se decide por consenso mediante todos los actores relevantes de una red lo que dificulta enormemente el falseamiento.

  • Orquestado y flexible: se pueden incluir reglas de negocio y contratos inteligentes y con ello existe la posibilidad de soportar procesos de negocio extremo a extremo.

Aunque entender en profundidad y detalle técnico todos estos atributos no es trivial, sí se puede entrever la fortaleza de los diferentes mecanismos que se superponen en blockchain para dotarle de seguridad y neutralidad y promover con ello la confianza, probablemente el aspecto más relevante de la propuesta de valor de blockchain como tecnología.


viernes, 13 de julio de 2018

La economía de los datos según Emilio Ontiveros y su equipo

'Economía de los datos', subtitulado 'Riqueza 4.0', es un repaso multidisciplinar por las diferentes implicaciones del boom de la disponibilidad de datos y tecnologías que los explotan, como Big Data o Machine Learning, un enfoque, como decimos, multidisciplinar aunque con un foco fundamentalmente macroeconómico y legal.

El libro, promovido por Fundación Telefónica, se estructura en tres partes, cada una compuesta por 3 capítulos, para un total de nueve. La primera parte es de carácter introductorio, la segunda se dedica a mercados y oportunidades y la tercera a los retos de esta nueva economía de los datos. Los capítulos son los siguientes:
  • '1. Introducción: la economía de los datos': intenta definir la economía de los datos y dar un contexto tanto tecnológico como de volúmenes de datos manejados
  • .
  • '2. El big data y su importancia en el mundo digital': explica los conceptos de big data y data science y pone en relación el big data con esta economía de los datos, además de identificar algunos obstáculos para su implantación en España y América Latina.

  • '3. La regulación de los datos en el mundo': Hace un análisis de la situación regulatoria de los datos tanto en Europa como en América Latina.

  • '4. El mercado de los datos': Estudia diversos aspectos de los datos como mercado y así analiza los agentes que intervienen en esta economía de los datos, el ciclo de vida del dato o la filosofía Open Data.

  • '5. Nuevas oportunidades de negocio en la economía de los datos': Estudia algunos modelos de negocio ligados a los datos y su encaje regulatorio y también industrias basadas en datos o 'data-driven'.

  • '6. El auge de nuevas profesiones': Analiza nuevos perfiles profesionales ligados a este nuevo mundo de los datos.

  • '7. Titularidad y residencia de los datos': Una primera incursión, breve pero no del todo sencilla, en el ámbito legal, tratando de la titularidad de los datos y lo que se denomina su 'residencia', es decir, quién trata y gestiona los datos.

  • '8. Privacidad, soberanía, seguridad y transparencia de datos': aborda, quizá, los problemas legales más delicados en relación a los datos como son la privacidad, la seguridad o la transparencia.

  • '9. La medición de la contribución de la economía de los datos en las cuentas nacionales': Cambia, para finalizar, a un enfoque macroeconómico intentando cuantificar la aportación de la economía de los datos al Producto Interior Bruto y concluyendo que las metodologías actuales de medición de cuentas nacionales no permiten un adecuado reflejo de la importancia económica de los datos.
'Economía de los datos' es una obra que, aunque toca un hecho de raíz tecnológica como son los datos, adopta una visión más generalista, intentando alcanzar una perspectiva amplia aunque, como se ha dicho, esa visión está dominada por una polarización macroeconómica y legal. El libro es bastante comprensible aunque puntualmente, especialmente en los ámbitos legales, se hace algo farragoso y complejo.

Emilio Ontiveros

(Fuente: Wikipedia.)

Emilio Ontiveros Baeza (Ciudad Real, 1948) es catedrático de Economía de la Empresa de la Universidad Autónoma de Madrid y fundador en 1987 y Presidente de Analistas Financieros Internacionales, grupo de empresas que engloba, Escuela de Finanzas, Consultores de las Administraciones Públicas, Ediciones Empresa Global y Afi, Inversiones Financieras Globales, EAFI.

Ha sido director de la revista Economistas del Colegio de Economistas de Madrid desde su fundación hasta diciembre de 2011. Es miembro de diversos consejos de administración y de redacción de publicaciones especializadas. Ha sido Fellow del Real Colegio Complutense, en la Universidad de Harvard, así como miembro del Grupo de Investigación Avanzada en Economía Internacional y Visiting Scholar en Wharton School – Universidad de Pennsylvania.

Le han sido otorgados diversos premios a su actividad investigadora y de divulgación de la economía, además del concedido a su tesis doctoral, así como reconocimientos a sus publicaciones y trayectoria profesional. En julio de 2004 obtiene el IX Premio Círculo de Empresarios de investigación económica por: 'Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC) crecimiento económico y actividad empresarial', junto con Daniel Manzano Romero e Ignacio Rodríguez Teubal. En 2007 recibe el Premio de Mi Cartera de Inversión al Fomento de la Cultura Económica y Financiera. En 2010 se le concede la medalla de las Jornadas de Alicante sobre Economía Española como profesor de economía destacado por sus aportaciones al conocimiento de la economía española.

Puedes saber más del autor visitando su página oficial, 'Paseo Global' o siguiéndole en Twitter donde se identifica como @ontiverosemilio.

Ficha técnica:

AUTOR: Emilio Ontiveros (Dir.) y Verónica López Sabater (Coord.)
EDITORIAL: Ariel
AÑO: 2018
ISBN: 978-84-08-18553-6
PAGINAS: 207

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miércoles, 11 de julio de 2018

Recordando los ocho principios de Open Data


Aunque no quiero ni oír hablar de los datos como un nuevo petróleo, lo que sí es cierto es que los datos son importantísimos. Siempre lo han sido, y mucho más ahora que existen, por un lado, una explosión cuantitativa de los mismos y, por otra, una serie de técnicas y tecnologías capaces de extraer mucho valor de ellos.

Pero, evidentemente, para que se pueda obtener valor de los datos, éstos deben estar disponibles y, a ser posible, en abundancia.

Es por esto que hace ya bastantes años. en concreto allá por 2007, es decir, hace once años, 30 visionarios definieron en Sebastopol los ocho principios de lo que se denominó Open Data y que, en esencia, lo que promueve es que aquellos que dispongan de datos, muy especialmente las administraciones públicas, cedan esos datos para su uso por empresas y particulares.

Esos apóstoles, establecieron que para que los datos compartidos por una administración puedan ser considerados abiertos ('open data'), deben cumplir los siguientes ocho principios.

  • Públicos: Se recomienda abrir todos los datos públicos

  • Detallados: Publicar los datos originales con el nivel de granularidad más detallado posible

  • Actualizados: Los datos deben ser puestos a disposición de los usuarios con la frecuencia necesaria para que los datos no pierdan valor

  • Accesibles: Es necesario hacer accesibles los datos al mayor número de usuarios posible

  • Automatizados: Los datos deben ser procesados automáticamente (sin intervención humana manual)

  • Sin registro: Los datos deben estar disponibles para todo el mundo, sin necesidad de registro previo

  • Abiertos: Se recomienda la utilización de formatos no propietarios

  • Libres: Los datos deben ser de uso 100% libre para los usuarios

He transcrito los principios, literalmente, a partir de una figura contenida en el libro 'Economía de los datos. Riqueza 4.0' dirigido por Emilio Ontiveros, aparte de por servirme de recordatorio e inspiración, porque se encuentran ya directamente traducidos.

No obstante, el lector interesado puede acceder a esos ocho principios tal y como se encuentran formulados ahora mismo en la web del Open Government Working Group de la administración norteamericana.

Aunque mi percepción es que, al menos hasta la fecha, los logros de estas iniciativas de datos abiertos son discretos, el planteamiento parece correcto y casi ético, por lo que podemos tener la esperanza, quizá sólo el deseo, de mayores desarrollos y utilidad.

Creo que para ello es preciso vencer un escollo no menor y que los principios no mencionan al menos explícitamente: la interoperabilidad o, su se prefiere, la normalización, es decir, la definición y general aceptación de unos formatos físicos de los datos y también unas gramáticas unificadas. Ese intento se me antoja en la práctica mucho, mucho más difícil de conseguir que la mera voluntad de las administraciones de compartir sus datos con arreglo a los principios del Open Data.

Lo iremos viendo.

martes, 10 de julio de 2018

Mi actividad: Módulo de Innovación en Programa de Transformación a la Cultura Digital para CESCE


Hace unos días se produjo el cierre del Programa de Transformación a la Cultura Digital que, dirigido a los profesionales de la aseguradora CESCE se impartió por parte de la Escuela de Organización Industrial.

En ese programa, fui el encargado del módulo titulado 'La digitalización como palanca para la innovación'. Dicho módulo, impartido a dos grupos diferentes, consistió en una sesión de cuatro horas en donde repasamos los conceptos y relación entre creatividad, investigación e innovación además de entender conceptos fundamentales del poder transformador de lo digital. Luego nos adentramos en el terreno de la creatividad y los juegos con alguna dinámica muy entretenida para a continuación repasar los diferentes modelos de innovación, con especial foco en el Desarrollo de Clientes y Lean Startup.

Dejamos un espacio para repasar cómo se está innovando en el sector asegurador y finalizamos hablando de las técnicas de gestión adaptativas hablando de Agile y DevOps.

Unas sesiones que espero que para los alumnos hayan sido instructivas y entretenidas y que a mi me ha servido para descubrir la fuerte cultura innovadora de CESCE.

lunes, 9 de julio de 2018

Casi prefiero que los datos no sean el nuevo petróleo


"Los datos son el nuevo petróleo".

Esta es una frase que he escuchado y leído decenas y decenas de veces, machaconamente, casi hasta el hastío, y seguramente tú, lector, también.

Una metáfora que, al menos en los contextos en que me ha sido dado el escucharla, pretendía resaltar la importancia de los datos para la nueva economía digital. De alguna forma hablaba, o eso he entendido siempre, de la hiper abundancia de datos y de los beneficios que de ellos se pueden obtener aplicando técnicas y tecnologías como el Data Science, Big Data o Machine Learning.

La primera vez que la oí me llamó la atención que es lo que, en el fondo, una frase como esa pretende. Sin embargo, posteriormente, la continua repetición de la misma sentencia ha llegado a producirme rechazo. Rechazo porque la originalidad que pudiera adornarla desaparece con la machacona repetición, con el uso insistente por parte de directivos y ponentes que buscaban, supongo, una originalidad imposible mediante una frase convertida casi en lugar común.

Luego he pensado, además, que quizá el petróleo no exhibe los valores adecuados para resaltar la importancia de los datos Por un lado, el petróleo, aunque ciertamente vital para la economía industrial, viene acompañado de efectos perversos en lo que a contaminación y medio ambiente se refiere. Los datos, por suerte, no tienen esos efectos perversos. Y el petróleo se está acabando. Los datos, por el contrario, crecen de forma desmedida, exponencial. 

Es decir, que la imagen de los datos como petróleo ni siquiera es especialmente acertada.

El remate ha venido cuando recientemente he descubierto que además, al parecer, el primer uso de la metáfora no quería resaltar, como yo siempre había imaginado, la importancia de los datos en la nueva economía digital, sino un hecho más particular, el que los datos, para poder obtener valor de ellos, para obtener información, conocimiento y los famosos 'insights',  deben someterse a un tratamiento previo, de la misma forma que el petróleo no se utiliza directamente sino que es sometido antes al proceso de refinado.

En esa línea va esta frase sacada del libro 'Economía de los datos. Riqueza 4.0' dirigida por Emilio Ontiveros:

Por esta razón, una de las metáforas más utilizadas es que los datos, más que gasolina, son el nuevo petróleo (Michael Palmer, Association of National Advertisers), por la necesidad de transformarlos (refinar) para ser convertidos en insumos de valor y utilidad.

Ese procesado de los datos incluye la normalización y la limpieza de los mismos, una labor desde luego necesaria, pero tediosa y que consume mucho tiempo, un tiempo poco enriquecedor. Una labor que lo deseable sería eliminarla o minimizarla mediante una normalización generalizada de datos y formatos, algo que ahora mismo se antoja poco realista. Es decir, ese procesamiento previo de los datos, ese refinado, seguirá siendo un peaje caro e indeseable a pagar para obtener el indudable valor que los datos atesoran. Un peaje que sin embargo, es lo que la metáfora de los datos como petróleo está destacando, según esta última interpretación.

O sea ¿qué tenemos?

"Los datos son el nuevo petróleo" es una metáfora que no es del todo afortunada si atendemos a que los datos ni desaparecen ni contaminan, dos de la connotaciones que la palabra petróleo trae siempre consigo de forma inmediata. Una metáfora que, además, destaca una tarea necesaria pero indeseable que el procesamiento previo de datos para hacerlos aprovechables. Y una metáfora, en fin, que aburre ya de tanto como es repetida.

¿Qué queréis que os diga?

Así las cosas, yo casi prefiero que los datos no sean el nuevo petróleo

viernes, 6 de julio de 2018

Aprender a diseñar chatbots con Amir Shevat

'Designing bots' es un amplio tratado sobre el diseño de interfaces conversacionales, bots, fundamentalmente bots de texto que actúan sobre plataformas de 'texting' como Facebook Messenger y Slack aunque menciona otros posibilidades. El diseño se refiere, fundamentalmente, a la conversación propiamente dicha, a cómo fluye y cómo se gestionan las diferentes situaciones, aunque incluye otros elementos de la interfaz como son el uso de controles o más intangibles, como es la elección de la 'personalidad' del bot. A cambio, y aunque se dan algunas pinceladas de arquitectura y plataformas de desarrollo, no se profundiza exceso en este aspecto.

El libro se estructura en 20 capítulos:
  • 'Chapter 1: What are bots?': proporciona una definición de lo que es un bot y nos habla también de su evolución histórica y fases de adopción.

  • 'Chapter 2: Bot types': Hace distinciones entre bots personales frente a bots de equipo, bots generalistas (super-bots) frente a bots de dominio específico, bots para consumo frente a bots de negocio y bots de texto versus bots de voz.

  • 'Chapter 3: Major platforms': repasa algunas de las plataformas más comunes y, en concreto, menciona Facebook Messenger, Alexa, Kik y algunas plataformas legadas como los SMS o el correo y proporciona algunas ideas para la selección de la plataforma que más nos puede convenir.

  • 'Chapter 4: Major use cases': comenta algunos de los escenarios de uso de bots como el servicio al cliente, notificaciones, productividad, etc

  • 'Chapter 5: Bot anatomy': despieza los elementos de que se compone un bot aunque, de nuevo, el punto de vista es el de la conversación, no la arquitectura técnica. Así, identifica como elementos de esa anatomía el propósito, la personalidad, los flujos, las interacciones enriquecidas, las ayudas, los datos y la inteligencia artificial.

  • 'Chapter 6: Branding, personality and human involvement': nos habla de estos aspectos intangibles pero relevantes como son la personalidad del bot, y los ilustra con abundancia de ejemplos.

  • 'Chapter 7: Artificial intelligence': aborda temas como el entendimiento del lenguaje natural, la gestión de la conversación, el reconocimiento de imágenes, predicción, análisis de sentimiento y, en fin, aquellas partes de la funcionalidad de un bot que se pueden apoyar en técnicas de inteligencia artificial.

  • 'Chapter 8: The conversation': se centra ya en lo que son las conversaciones y nos habla como elemento importante del 'onboarding', de cómo hacer el script de una conversación, de las ayudas, del tratamiento de errores y, en fin, de todas los aspectos del diseño de una conversación. Es quizá el capítulo más largo e importante del libro.

  • 'Chapter 9: Rich interactions': toca las interacciones enriquecidas mediante ficheros, botones, imágenes, audio, vídeo, menús, comandos, etc

  • 'Chapter 10: Context and Memory': Nos habla de la importancia y dificultad de recordar en un bot el contexto y las conversaciones anteriores.

  • 'Chapter 11: Bot discovery and installation': revisa un poco una tarea más técnica, la instalación de bots previo descubrimiento de aquellos disponibles que nos pueden interesar. Nos habla de directorios de bots, de menciones, referencias, etc

  • 'Chapter 12: Engagement methods': Explica ideas de cómo mantener al usuario 'enganchado' al bot y así explora la primera impresión y puntos subsiguientes de mantenimiento de la 'relación'.

  • 'Chapter 13: Monetization': Revisa las formas de monetizar un bot con mecanismos como la suscripción, los anuncios, la analítica o la venta de productos y servicios.

  • 'Chapter 14: Design process overview': Abre el salto de toda la teoría anterior a su aplicación práctica mediante ejemplos sobre Facebook Messenger y Slack.

  • 'Chapter 15: Use case definition and exploration': Comienza con la definición de los casos prácticos a abordar.

  • 'Chapter 16: Conversation scripting': Continua con los ejemplos, ahora haciedno el script de las conversaciones.

  • 'Chapter 17: Designing and testing': Hace el diseño detallado de los bots de los ejemplos y habla de cómo se pueden hacer pruebas de bots.

  • 'Chapter 18: Bot building overview': El único capítulo realmente técnico donde habla, cierto que someramente, de la arquitectura de los bots y de algunas tecnologías y herramientas para su construcción.

  • 'Chapter 19: Analytics and continuous improvements': Presenta las interfaces convesacionales como un esfuerzo en permanente evolución y la forma de registrar datos mediante logs y su análisis posterior para guiar esa evolución.

  • 'Chapter 20: To infinity and beyond The future of bots': Capítulo de cierre donde explora tendencias a futuro en el mundo de los bots y las interfaces conversacionales.
'Designing bots' es un buen libro de diseño de bots pero siempre teniendo en cuenta que se centra en el diseño de las conversaciones y no en los aspectos tecnológicos. Con esa idea clara, es un gran recurso. Un recurso, eso sí, que deberá ser complementado con otras fuentes por lo que a tecnología y desarrollo se refiere.

Amir Shevat

(Fuente: Traducción y ligera elaboración propia de su ficha de autor en O'Reilly.)

Amir Shevat
Vice Presidente de Developer Experience en Twitch. Speaker y escritor.

Actualmente Vice Presidente de Developer Experience en Twitch gestionando los productos para desarrolladores, servicios y adopción y dirigiendo la ingeniería, producto, diseño, gestión de programas y relaciones con desarrolladores.

Antes fue responsable de relaciones con desarrolladores en Slack. Y anteriormente fue el líder de relaciones globales con startups en Google Play y dirigió los programas escalables en relaciones con desarrolladores y Google Campus TLV.

Amir ha creado también varias startups. Es un desarrollador de corazón y autor de 'Designing Bots'.

Puedes saber más del autor siguiéndole en Twitter donde se identifica como @ashevat.

Ficha técnica:

jueves, 5 de julio de 2018

Mi Actividad: Máster en Dirección de Empresas Tecnológicas e Industriales en EOI


En la primavera-verano de este año 2018 he comenzado ya con intensidad mi actividad en en el campo de la formación para directivos, que espero sea uno de los pilares (no el único) de mi actividad profesional actual y futura.

Uno de mis primeras actividades ha sido actuar como profesor dentro de la edición 2017-2018 del Máster de Dirección de Empresas Tecnológicas e Industriales formando parte del claustro de la Escuela de Organización Industrial.

Se trata de un Máster en modalidad blended, aunque con predominio de las actividades online. 

En esta edición, el alumnado ha estado integrado por veinte profesionales procedentes de cuatro nacionalidades: República Dominicana, Chile, Venezuela y España.

Me he encargado de dos asignaturas online y una sesión presencial.

La primera asignatura online ha sido la denominada 'Innovación Tecnológica. Gestión de la Tecnología', un módulo de dos semanas de duración impartido en el mes de Abril. En él hemos hablado del concepto de innovación frente a creatividad o investigación y del ciclo de vida de la tecnología y su adopción. También hemos hablado de vigilancia y transferencia tecnológica y de protección de la propiedad intelectual e industrial. Por supuesto, no podía faltar el repaso de los modelos de innovación y emprendimiento más en boga y, así, hemos hablado de Desarrollo de Clientes, de Lean Startup, de Design Thinking y de Innovación Abierta, todo ello sin olvidarnos de la financiación y del marco del modelo de negocio y la proposición de valor.

La segunda asignatura, 'Productos y Servicios Digitales' ha tenido una extensión de una semana durante el mes de Mayo y en ella, primero hemos revisado el carácter diferencial de lo digital, para luego ver una tipología de productos y servicios en función de la naturaleza del producto y el canal. También hemos hablado de la mezcla de lo físico y lo digital con conceptos como la servitización o los sistemas ciberfísicos. Y luego hemos querido ir más allá de los productos y servicios para hablar de modelos de negocio ligados a lo digital como los basados en gratuidad, los basados en datos o el modelo de plataformas. También hemos hablado de la gestión digital de una compañía tocando temas como el social media o el comercio electrónico. Y para finalizar nos hemos adentrado en los debates de naturaleza ética y legal que afectan al desarrollo de la sociedad digital.  

Finalmente, y ya en Junio, tuve la oportunidad de impartir una sesión presencial titulada 'La Transformación Digital como innovación. Gestión de un Programa de Transformación' que nos ocupó una mañana entera y donde primero definimos el concepto de transformación digital y lo encajamos dentro del modelo de innovación. Luego vimos las áreas de trabajo de la transformación digital y estudiamos cómo definir y gestionar un programa de transformación, incluyendo técnicas de dirección de proyectos tanto en modelo tradicional como en filosofía 'agile'.

Una experiencia muy interesante y positiva que se acentuó cuando tuve la oportunidad de tratar en persona a los alumnos durante la fase presencial. La fotografía que encabeza este artículo recoge el momento de la entrega de diplomas como fin de la fase presencial y, casi, del Máster.

Pero digo casi, porque la cosa no acaba aquí y ahora toca desarrollar, en grupos, los trabajos de fin de Máster, unos trabajos muy prácticos y que tienen mucho que ver con la innovación y el emprendimiento. Con esto, el máster no acaba todavía ni para los alumnos ni tampoco para mi, puesto que soy mentor de dos de esos proyectos. Pero de eso hablaremos más adelante...

miércoles, 4 de julio de 2018

¿Dónde se utiliza Big Data?


El término, y la tecnología, Big Data están de moda. Pocas publicaciones o eventos de tecnología no mencionan esta disciplina que parece llamada poco menos que a salvar el mundo. Pero ¿Es para tanto? ¿De verdad es tan importante Big Data? ¿Dónde se utiliza Big Data realmente?

Bueno, por desgracia, salvar el mundo no lo va a hacer, aunque hay aspectos en que puede contribuir. Sí que es cierto que se trata de una tecnología útil, muy útil y creo que, del conjunto de tecnologías sometidas al ruido mediático y hype tecnológico, conjunto donde incluyo blockchain, inteligencia artificial, etc, es probablemente de las más maduras y preparadas para dar soluciones reales ya... y en abundancia. No en vano, Big Data es heredera del campo del datawarehouse y business intelligence con ya muchos años a sus espaldas aportando funcionalidades y soluciones más que interesantes.

No voy a profundizar ahora, sin embargo, en sus bondades técnicas sino en su adopción.

Y lo hago al hilo de una información que me encuentro leyendo el libro 'Economía de los Datos. Riqueza 4.0' promovido por Fundación Telefónica y dirigido por Emilio Ontiveros. En su segundo capítulo, el libro aporta una tabla, un mapa de calor originalmente publicada por Gartner  en un estudio elaborado en 2015 y titulado 'Big Data Industry Insights 2015' disponible en Slideshare. El mapa de calor a que me refiero es el siguiente:


En él se definen en abscisas once sectores económicos y, en ordenadas, nueve áreas de aplicación, incluyendo: mejora de experiencia de usuario, eficiencia de procesos, marketing, reducción de costes, mejora en gestión de riesgos, nuevos productos, desarrollo de información de productos, mejora de las capacidades de seguridad y cumplimiento normativo.

Los datos que aporta esta tabla hay que mirarlos, creo, con cierta prevención, por varios motivos:

  • En primer lugar, porque este tipo de estudios de consultoras se hacen mediante simples encuestas a directivos cuya representatividad de una industria no se encuentra normalmente estadísticamente demostrada sino simplemente supuesta. En este caso, se realizó una encuesta online a 437 directivos de todo el mundo. 

  • Además, soy de la opinión de que esos directivos tienden a dar visiones optimistas de la realidad.

  • Finalmente, no podemos ignorar que la información se refiere a 2015 y más de dos años en tecnología es un lapso de tiempo no menor, aunque quizá menos diferencial cuando hablamos de adopción que cuando hablamos de nuevas capacidades.

Con esas prevenciones claramente expresadas, sí que se intuyen algunas cosas valiosas del mapa de calor.

En primer lugar parece que las diversas industrias son conscientes del valor de Big Data y, al menos en algunos aspectos, lo están intentando utilizar.

Según la tabla vemos que, además, las áreas de aplicación principales son las que están más altas en el eje de ordenadas, a saber, mejora de la experiencia de usuario, eficiencia de procesos y marketing. En cambio, no parece tener tanta acogida en aspectos de cumplimiento normativo, seguridad o información de productos.

En cuanto a sectores, no es fácil sacar conclusiones claras pero parece observarse posiciones avanzadas en el sector seguros (bastante esperable), salud y medios de comunicación y alegra ver que, en apariencia, los servicios públicos se sitúan en una razonable posición.

En fin, de este mapa de calor y pese a no poder sacar conclusiones definitivas, me quedo con un razonable grado de adopción que parece afectar a todos los sectores con foco en experiencia de usuario, procesos y marketing.

Y parece lógico pensar, además, que esos grados de adopción hayan aumentado en los dos últimos años y que el número de casos de uso relevantes sea igualmente más amplio.

En resumen: sí, por si había alguna duda, el Big Data parece que sí se utiliza...

martes, 3 de julio de 2018

El callado éxito del blog 'A un CLIC de las TIC': tan fácil y tan difícil


¡Y, por fin, el blog A un CLIC de las TIC recibió el premio que merecía!

¡Por fin obtuvo el reconocimiento público al que, con humildad, talento y tesón, tanto se ha hecho acreedor desde hace años!

¿Que a qué me refiero?

Bueno, me gustaría que conocieses el blog A un CLIC de las TIC, tanto porque vale la pena en sí mismo como porque tengo el placer de colaborar en él (y consignarlo aquí, en Blue Chip) desde 2011. De todas formas, para los despistados, cuento que A un CLIC de las TIC es un blog de Telefónica, surgido en 2010 en la unidad de Grandes Clientes y que, aunque es bastante multidisciplinar, habla sobre todo de tecnología y de innovación. En él tienen cabida el Cloud Computing, la Inteligencia Artificial, Blockchain, Internet de las Cosas, eHealth, el puesto de trabajo digital y mucho más, todo lo que resulta relevante desde el punto de vista de la sociedad y el negocio digitales.

Seguramente, hasta aquí no os haya impresionado. Con suerte os haya interesado, pero no impresionado. Tal vez os parezca que, con los medios de Telefónica, hacer un blog como ese sea tarea fácil.

Esperad. 

A lo mejor os sorprenda saber que el presupuesto de este blog es bajo, bajísimo, nada de lo que os podáis imaginar en una empresa del tamaño de Telefónica... pero es que no es necesario.

Acaso os cambie el paso, también, saber que los autores son (o han sido) todos empleados de Telefónica. Nada de agencias externas, nada de expertos de fuera, nada de consultoras, nada de fabricantes o Universidades. Empleados de Telefónica. Nada más que empleados de Telefónica. Y nada menos. 

Tal vez os cueste creer que esos autores colaboran voluntariamente en el blog, sólo por el deseo de hacerlo, sin recibir nada material a cambio, nada, sólo por la satisfacción de contribuir, por la de hacer algo que les gusta o... por la motivación que cada uno pueda traer consigo.

Por motivación personal, tampoco por una orden. Por decisión individual del autor. Absolutamente individual. 

Y sin ninguna condición previa, salvo las ganas de participar y el llevar los colores de Telefónica. Desde un becario a un director. Sin censura, directamente del autor al público con sólo mínimos retoques estilísticos o para ajustar el SEO.

Y con ese planteamiento son ya más de ochenta los autores que han contribuido. Y con esos medios, desde hace ocho años, a un ritmo de un post diario y con audiencia siempre creciente. Y no tenéis más que acercaros a leerlo para juzgar sobre la calidad y actualidad de sus contenidos.

¿Seguís pensando que es fácil? ¿Alguien conoce otro blog corporativo que funcione de esta forma? Yo no.

Creo que, realmente, lo conseguido por A un CLIC de las TIC es diferencial y enormemente meritorio. Hace unas semanas publicaba, precisamente en A un CLIC de las TIC, un artículo sobre la transformación digital de las telco y de Telefónica. Y me doy cuenta ahora de que hablé poco de la transformación cultural ligada a lo digital y que dejé de mencionar el ejemplo más cercano de transformación cultural que tenía a mano: el blog A un CLIC de las TIC. Porque desde hace ocho años A un CLIC de las TIC es, no sólo un referente en tecnología e innovación, sino una prueba viviente de una transformación cultural que pone en práctica valores tan digitales como la transparencia, la colaboración o la marca personal al servicio de la empresa.

Tal vez, el secreto del éxito de A un CLIC de las TIC, aparte del indudable talento y conocimiento que atesora la plantilla de Telefónica, es que el equipo que lo gestiona, un equipo del que menciono (espero no olvidarme a nadie) a Mercedes Nuñez, Carmen Ruano, Elena Ormaechea, Pilar Calonge y Emilia Gómez Valadés, es precisamente que sus gestores, gestoras en este caso, se lo ponen muy, muy fácil a los autores. Siempre oteando nuevos talentos. Siempre invitando suavemente a la participación. Siempre con una sonrisa. Siempre con sugerencias de nuevos temas o nuevos eventos interesantes. Y creando siempre un ambiente de innovación y visión de futuro, que se cristaliza, por ejemplo, en los debates e ideas que se plasman en los comités editoriales. 

Lo han hecho tan fácil que los autores sólo nos damos cuenta de lo bien que lo pasamos y no del trabajo que nos puede costar.

Tal vez, incluso, lo han hecho tan fácil, que casi nos han hecho olvidarnos realmente de lo difícil que es conseguir esa colaboración alegre, voluntaria, abundante y constante de los colegas. Tal vez, lo han hecho tan fácil, que también a la propia Telefónica se le había olvidado hasta le fecha lo que este grupo de sus empleados, animados por el equipo gestor del blog, habían aportado, por decisión propia, a la marca y posicionamiento de la compañía y a su cambio cultural.

Pero, por fin, se han acordado. Por fin, como decía al principio, A un CLIC de las TIC ha recibido el reconocimiento que merecía. Y así, la semana pasada, el Presidente de Telefónica España, Emilio Gayo, llevó a cabo un acto de reconocimiento al blog y sus participantes en el auditorio de Distrito T.

A eso me refería al principio.

Así de sencillo.

Así de fácil.

Así de  difícil.


lunes, 2 de julio de 2018

Cómo monetizar un chatbot


¿Se puede monetizar un chatbot? ¿Se puede ganar dinero con él?

Pues si y no. Un chatbot por sí mismo, no es más que una forma de interfaz de usuario hacia un producto o, más generalmente, un servicio. Podemos ahorrar costes por automatización de procesos o mejorar la experiencia de cliente y contribuir a la fidelización y por tanto a un beneficio intangible. Sin embargo, la forma de obtener ingresos de un chatbot no es tanto por el chatbot en sí, sino por el producto o servicio que este chatbot representa.

Así nos lo recuerda Amir Shevat en su libro 'Designing bots: creating conversational experiences' cuando nos dice:

Let's get one thing clear: a bot is a type of user interface, and a way to expose products, services or a brand. The only way to make money out of bots, without having a service or a product, is to be a bot builder and have someone pay you to build that bot.

Sin embargo, este mismo autor nos explica hasta ocho mecanismos mediante los cuales, los chatbots pueden contribuir a la monetización del producto o servicio en que se apoyan. Son estos;

  • Suscripción: Es la forma más común: el chatbot actúa como interfaz de un servicio al que el usuario se suscribe.

  • Publicidad: Un mecanismo muy evidente: la inclusión de publicidad que en el caso de los chatbots, además, puede estar personalizada para los gustos y preferencias del usuario.

  • Datos (analítica e investigación de mercados): De cara al pujante mundo de los datos, los chatbots recogen información muy interesante acerca de los gustos y preferencias de los usuarios. Aunque siempre con el respeto debido a la privacidad y la legislación, esta información pasada por el correspondiente análisis, tiene un gran valor de mercado.

  • Venta de bienes y servicios: En este caso, el bot actúa como un canal de venta más.

  • Comisión por derivación: aplica al caso en que un bot redirige al usuario hacia otro bot, aplicación o portal. En el caso de que el usuario acabe completando una transacción comercial en el sitio de destino, el chatbot obtiene una comisión.

  • Promoción de marca: es decir, el bot actuaría como un elemento de branding, aportando una imagen moderna y atractiva de la empresa. En realidad, este caso se trataría de una monetización indirecta.

  • Extensión de producto de pago: es decir, el chatbot se convierte en el complemento de un producto de pago. Eso es lo que ha hecho, por ejemplo, Trello, la herramienta de gestión de proyectos agile, al incluir un chatbot en Slack.

  • Bienes virtuales: es decir, el propio bot nos vende otros productos o servicios como música, fotografías o Apps.
Vemos que, aunque es cierto que el valor de los chatbots es más bien del tipo intangible, existen formas creíbles de obtener un beneficio económico de los mismos.