viernes, 30 de abril de 2010

Los mercados son conversaciones

"Los mercados son conversaciones".

Así de tajante, así de retador, así de interesante comienza el Manifiesto cluetrain. Aunque han pasado once años desde su publicación, no parece haber perdido un ápice de actualidad e interés.

Según la tesis de los autores, Rick Levine, Christopher Locke, Doc Searls y David Weinberger, los mercados fueron conversaciones en sus inicios...y vuelven a serlo ahora, tras un paréntesis de unos cien años.

Recuerdan los antiguos mercados de pueblos y aldeas como puntos de encuentro donde se comentaban todo tipo de cosas y donde los acuerdos se cerraban con un apretón de manos. Unos mercados que perdieron ese caracter conversacional y esa cercanía humana en la era industrial y con el auge del marketing de masas. Y unos mercados que, finalmente, en la era Internet recuperan su cara más humana.

Con el auge de Internet y la Web 2.0, las empresas no pueden dirigirse ya al público, al mercado, mediante métodos de comunicación unidireccional, y no pueden controlar y supervisar los mensajes emitidos por clientes, simpatizantes, curiosos o competidores sobre las mismas empresas.

Internet exige y favorece a la vez la cercanía, la transparencia, el debate, el intercambio, la honestidad ... la conversación.

Los mercados, que se habían despersonalizado por su masificación, recuperan la faz humana gracias a Internet que proporciona las herramientas para una efectiva comunicación entre empresas y clientes, entre clientes y empleados, entre personas... peronas que conversan.

La habilidad para conversar como arma competitiva.

Hablemos, pues.

Web 2.0: Una imagen vale más que mil palabras

Buscando ilustraciones para el que será el siguiente artículo de este blog, me encuentro la imagen de abajo (que, aunque no puedo saber su autoría real, yo la encontré en http://www.posicionamientonline.cl) y que creo que cumple a la perfección el refrán que da título a este post:

Tras observar esta imagen... ¿ todavía alguien no ve la diferencia entre la Web 1.0 y la 2.0 ?

miércoles, 28 de abril de 2010

Tecnología y evolución según Enrique Dans

Esperaba con cierta ansiedad el momento de leer este libro. Tras leer de vez en cuando artículos en su famosísimo blog, y seguirlo desde hace un par de años, tenía mucha curiosidad por saber 'cómo sonaba' en un libro.

Y lo cierto es que suena...muy parecido a como es en su blog.

De alguna manera, 'Todo va a cambiar' es un resumen del pensamiento de Enrique Dans recogido en tantos y tantos artículos de su blog, destilando un poco los contenidos y ordenándolos...pero sin traicionar a esa voz característica a la que la blogosfera hispana se ha habituado.

Enrique Dans recorre algunos de sus temas favoritos: la evolución de internet, su impacto social y en el mundo de los negocios, las resistencias al cambio tecnológico, el problema de la propiedad intelectual o el de la neutralidad de la red, salpicándolos con alguna anécdota personal y con un par de casos de análisis: Microsoft y Google.

Escrito en un tono fundamentalmente divulgativo, sin profundizar en tecnicismos ni en productos concretos, el estilo, el manejo del lenguaje es, al contrario de lo que sucede con cierta frecuencia en este tipo de libros, muy correcto. Aunque la intención es informativa y divulgativa, hay pasajes en que Enrique Dans no puede sustraerse a la pasión, a sus filias y sobre todo a sus fobias, lo que, aunque lo convierte en un libro quizá más ameno y retador, tambien le hace incurrir en algún pequeño pero evitable exceso.

El lector no aprenderá mucho sobre tecnología o sobre el mundo de Internet si no es ya algo conocedor del mismo, pero, a cambio, sí tendrá una visión más ordenada, descubrirá algún tema nuevo...y se verá insuflado de una incontenible pasión y fe en este mundo de Internet y en su capacidad para transformar la sociedad y los negocios.

Enrique Dans (Fuente: blog del autor) Enrique Dans es Profesor de Sistemas de Información en IE Business School desde el año 1990. Es Doctor (Ph.D.) en Management, especialidad en Information Systems por la Universidad de California (UCLA), MBA por el IE Business School, Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidade de Santiago de Compostela, y ha cursado estudios postdoctorales en Harvard Business School. Sus intereses de investigación se centran en los efectos de las nuevas tecnologías en personas y empresas. Es colaborador habitual en numerosos periódicos y revistas como El País, El Mundo, Público, ABC, Expansión, Cinco Días, Libertad Digital o PC Actual en temas relacionados con Internet y las nuevas tecnologías, y escribe muy activamente desde hace más de seis años en su blog, enriquedans.com, uno de los más populares del mundo en lengua española.

Para más información se puede visitar El blog de Enrique Dans.

Ficha técnica:
TITULO: Todo va a cambiar. Tecnología y evolución: adaptarse o desaparecer.
AUTOR: Enrique Dans
EDITORIAL: Deusto
AÑO: 2010
ISBN: 978-84-234-2763-5
PAGINAS: 277

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martes, 27 de abril de 2010

Modelos de negocio 2.0: la gran pregunta pendiente

Avanzo en la lectura del libro de Enrique Dans. Y, a medida que progreso en su lectura, a medida que disfruto de su apasionada defensa de la red, de los nuevos conceptos sociales, de la cultura de lo gratuito y colaborativo, pienso que la gran pregunta que queda latente, la gran pregunta sin contestar, y no ya en este libro sino, en general, en todas las apologías de la cultura 2.0, es cuál es el modelo de negocio razonable en Internet, cómo deben afrontar las empresas este cambio, cómo pueden vivir esta cultura de lo gratuito, de la colaboración y, sin embargo, obtener los imprescindibles beneficios sin los cuales la economía se estanca...e Internet tambien.

Dos son las industrias que, principalmente, el señor Dans ve como especialmente opuestas a este moderno mundo de la red.

Por un lado, se sitúan las empresas que, de alguna manera, viven de la cultura y los derechos de autor: la música, los cines y vídeos, los libros... sectores que se han intentado proteger mediante iniciativas legislativas o tecnológicas (como el DRM). Me pareció acertada también, una visión un poquito más amplia que hace unos días proporcionaba Alejandro Piscitelli en una charla a la que tuve el gusto de asistir y en que mencionaba a las 5 'Ps'
  • Publicidad
  • Política
  • Imprenta (Printing)
  • Periodismo
  • Profesorado
cinco industrias en crisis que el filósofo argentino identificaba como las industrias del 'broadcast', en oposición a las industrias del diálogo nacidas del movimiento 2.0.

El otro bloque 'opositor' que Enrique Dans identifica, es el de las operadoras de telecomunicaciones, que intentan evitar la posición de 'commodities' a la que Internet les puede conducir y para ello intentan movimientos como posicionarse en la prestación de servicios y contenidos de valor añadido o, en algunos casos, obtener unos réditos económicos superiores por el uso que de sus infraestructuras realizan ciertas aplicaciones y compañías que operan en internet. Todo esto lo contempla el conocido blogger como un atentado a la neutralidad de la red, unos de los atributos esenciales de Internet que, como usuarios, podemos desear.

No entraré al fondo de ambas cuestiones, que darían para mucho comentar y debatir. Lo que sí echo en falta es algún tipo de guía, de directriz, de recomendación, de idea o de planteamiento estratégico acerca de cómo estas industrias, y otras, que contemplan la red no sólo como una oportunidad sino más bien como una amenaza, pueden comportarse de una manera 'net friendly' y no por ello dejar de ser rentables y viables.

No parece que ni la industria de la cultura, ni las operadoras de telecomunicaciones puedan desaparecer, y lo que sí parece necesario es una adaptación a los nuevos tiempos, a las nuevas tecnologías, a las nuevas culturas y valores sociales. Cierto es que hay algunas ideas, cierto es que hay algunos modelos que se presentan como exitosos cual pueden ser los de Google, Amazon o eBay. Cierto es que se hacen algunas sugerencias...pero creo que, en el fondo, el problema de los modelos de negocio en Internet es un problema realmente sin resolver, incluso para empresas tan de Internet como pueden ser Facebook o Twitter. No sé si Chris Anderson en su nuevo libro 'Free' (que aún no he tenido oportunidad de leer) nos dará las claves.

Sea como fuere, considero parcialmente estéril el acusar sin más a la industria del ocio, de la cultura, de la política, del periodismo, de la publicidad, de las telecomunicaciones o cualquier otra, de inmovilismo o de resistencia al cambio.

Lo que se precisa son modelos de negocio realistas para las empresas y sectores que deban permanecer y, quizá, algún tipo de mecanismo darwiniano de selección para aquellas que resulten cuestionables en el nuevo entorno.

Mientras estos modelos de negocio no sean claros, el resto será un continuo debate, una pelea continua, entre los apasionados de Internet y unas empresas y unas industrias que luchan, lógicamente, por su propia supervivencia.

sábado, 24 de abril de 2010

La economía de la atención

En pocos días este concepto, la economía de la atención, ha acudido a mí varias veces: en una charla de Alejandro Piscitelli, en el libro de Enrique Dans, en otros blogs e, incluso, he recordado que algo parecido a esto ya lo comenté hace unos meses en este mismo blog, en un artículo titulado La visibilidad y la atención como bienes escasos.

Sin embargo, esta vez el término ha captado más mi atención, ha ganado un valor explicativo que hasta ahora no tenía, me ha hecho comprender mejor algunos fenómenos de estrategia empresarial en este confuso y aún en definición sector de Internet.

Con frecuencia me he preguntado, supongo que mucha gente se ha preguntado (y debo decir que todavía no he encontrado una respuesta completamente satisfactoria), qué sentido tiene, desde un punto de vista de negocio, que no desde un punto de vista tecnológico o social, la explosión de servicios gratuitos en Internet, la dedicación de esfuerzos por parte de profesionales y empresas en su desarrollo y explotación, y las valoraciones estratosféricas que se hacen de compañías como Facebook, YouTube o Twitter, cuál es el valor económico de una empresas sin un modelo de negocio muy claro y que, en algunos casos, no producen beneficios.

Enrique Dans, en su libro 'Todo va a cambiar', y a propósito del 'caso Google', nos proporciona una explicación basada en esta economía de la atención.

Al decir, 'economía de la atención', estamos reconociendo que la atención de usuarios y, por tanto, potenciales clientes, es un bien escaso y, por consiguiente, económico. En el mundo de la web 2.0 y los social media, la atención es un bien aún más escaso dada la ingente cantidad de contenidos existentes en la red, los millones de opciones que un usuario tiene a su alcance mediante unos simples click. En ese sentido, la capacidad de captar la atención de los internautas, de atraer visitas hacia un punto concreto, es absolutamente valiosa. Esta capacidad de atraer la atención, combinada con un uso inteligente de la publicidad, puede convertir en muy rentables negocios que, en principio, parecen abocados a la ruina, negocios donde lo que parece su funcionalidad fundamental, sus prestaciones más notables, se regalan a cambio, únicamente, de la atención de los usuarios.

Eso sería lo que estaría haciendo Google: atraer nuestra atención mediante un excelente buscador, mediante las funcionalidades para blogs que ofrece Blogger, mediante los videos de YouTube, mediante la lectura de noticias a través de Google reader, etc, etc, etc para luego rentabilizarlo mediante mecanismos como AdWords.

No creo que la atención pueda servir como base de cualquier negocio en la red, y tampoco creo que existan normas demasiado claras acerca de qué debe hacer una empresa para atraer la atención de los usuarios, para tener grandes activos de atención. Lo que sí parece es que esta economía de la atención puede dar una explicación y un fundamento sensato a ciertos modelos de negocio en Internet.

viernes, 23 de abril de 2010

El progreso tecnológico en números redondos

A nadie le cabe duda de que el avance tecnológico del último medio siglo ha sido espectacular. Sabemos que hemos asistido a una enorme transformación, que nuestras vidas han cambiado, que se ha avanzado mucho. Pero ahora que ya las nuevas tecnologías empiezan a resultarnos cotidianas, que damos casi por supuesto el progreso, que a lo mejor no lo valoramos lo suficiente, unas cifras pueden refrescarnos la memoria y darnos perspectiva.

En su libro, 'Todo va a cambiar', Enrique Dans nos confronta con unas cifras simples, redondas... y arrolladoras:

"Si comparásemos uno de los primeros ordenadores, el construido en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 1965, con un teléfono móvil actual, nos encontraríamos con un dispositivo que, puesto en números redondos, es alrededor de mil veces más potente, cien mil veces más pequeño, y un millón de veces más barato.".

Sencillamente, impresionante.

jueves, 22 de abril de 2010

La ley de Grove o el inexorable triunfo de la tecnología

Tras hacerme descubrir la tercera ley de Clarke, Enrique Dans me muestra, ahora, otra interesante, inspiradora y quizá algo exagerada ley de la tecnología. En este caso, se trata de la ley de Grove, enunciada por Andy Grove, uno de los fundadores de Intel:

"La tecnología siempre gana. Puedes retrasar la tecnología mediante interferencias legales, pero siempre fluye alrededor de las interferencias legales".

Probablemente se trate de nuevo de una exageración y, además, parece referirse exclusivamente a la imposibilidad de parar una tecnología meramente mediante trabas de tipo jurídico. Sin duda, un debate muy actual a tenor de toda la polémica en torno a los derechos de autor o la neutralidad de la red (dos temas muy del gusto del profesor Dans).

En el fondo, quizá no refleja más que lo que ya nos hace enseña el mucho más castizo dicho de que "no se pueden poner puertas al mar". Si una tecnología es útil, atractiva, eficiente y económicamente viable, difícilmente se podrá detener de forma indefinida mediante artificios legales. Quizá esa misma ley aplicaría no solo a la tecnología, sino a cualquier avance económico, cultural, social...

A lo mejor, más que una reflexión sobre la tecnología, nos puede llevar a una reflexión sobre el papel de la legalidad.

Tercera ley de Clarke

No la conocía hasta ahora, pero leyendo el libro 'Todo va a cambiar' de Enrique Dans he descubierto esta inspiradora tercera ley, enunciada por el científico británico Arthur C. CLarke:

"Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia".

¿Verdad?¿Exageración? En cualquier caso, un poco de ilusión y fantasía para aquellos a los que nos atrae la tecnología o trabajamos en ella.

martes, 20 de abril de 2010

Richard Florida y la geografía de la creatividad

"Las ciudades creativas" es uno de tantos libros que leo últimamente, que de alguna manera recogen corrientes de pensamiento dominantes, pero que difícilmente sé si clasificar como economía, management, sociología o, en algunos casos, tecnología. En el caso del libro que nos ocupa, quizá no sería erróneo tampoco el incluir a la demografía como posibilidad.

La tesis fundamental de Richard Florida es que la elección del lugar donde vivimos es crucial, puesto que determina las oportunidades de todo tipo, profesionales, personales, etc que la vida nos puede ofrecer.

En primer lugar, y mediante el uso de herramientas tan llamativas como los mapas de luz, Florida concluye que la tierra plana de Friedman tiene algo de falacia y que el mundo que habitamos es, realmente, "puntiagudo", con una gran concentración de personas, actividad económica y creatividad, no ya en ciudades, sino en lo que denomina megarregiones, produciéndose un efecto de desigualdad entre estas megarregiones y el resto de las geografías y ubicaciones.

Utilizando un abundante aparato estadístico (que presenta, sin embargo, de forma muy simplificada), el autor analiza el tipo de personas que ciertos clases de ciudades atraen, cómo esto influye en su carácter, en la creatividad y el talento que las habita, cómo los diferentes tipos de ciudades se adaptan a diversas personalidades o a ciertas etapas de la vida e, incluso, cómo la ciudad en que vivimos determina en cierta medida nuestra felicidad.

Una perspectiva curiosa, en fin, de la influencia de la ciudad en que vivimos en tantas y tantas cosas.

El libro, que al principio resulta llamativo e interesante, se hace, según avanza, un poco repetitivo y monótono, llegando a aburrir un poco las continuas aportaciones de datos provenientes de estudios diversos. Esperaba, sinceramente, idas más disruptivas e inspiradoras. Con todo y todo, no deja de ser un referente que es bueno leer, y las ideas básicas son interesantes e invitan a una cierta reflexión.

Richard Florida nació en 1957 en Newark (EEUU). Estudió en la Universidad de Columbia donde se graduó en 1986. Actualmente es profesor de la Universidad de Toronto y dirige una empresa privada de su creación, denominada Creative Class Group. Los estudios de Richard Florida se centran en la creatividad y su relación con la demografía, en especial, su correlación con las áreas metropolitanas con gran concentración de trabajadores de tecnología punta así como 'bohemios' y homosexuales.

Para más información se puede visitar su web Creative class.

Ficha técnica:
TITULO: Las ciudades creativas. Por qué donde vives puede ser la decisión más importante de tu vida.
AUTOR: Richard Florida
EDITORIAL: Paidós
AÑO: 2008 (Edición española en 2009)
ISBN: 978-84-493-2204-4
PAGINAS: 368

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domingo, 18 de abril de 2010

Otra perspectiva sobre la creatividad y la motivación

No siempre las lecciones vienen de los gurús del 'management'. A veces, reflexiones valiosas surgen de fuentes insospechadas.

Entresaco la siguiente frase de la novela 'La llorona' de Marcela Serrano:

"los que se aburren son casi siempre los que no tienen la capacidad de parir algún proyecto, por pequeño que sea, los que no creen en el día de mañana"

El texto, que forma parte de una obra de ficción, se refiere a los locos de un manicomio y al esfuerzo de la protagonista por interesarles en la lectura. Sin embargo, ¿no se trata de una verdad más general y perfectamente aplicable al entorno laboral?

¿No pueden ser el aburrimiento y la desmotivación, fruto de la falta de un proyecto profesional e, incluso, de la incapacidad para imaginarlo, de una grave falta de creatividad?

miércoles, 7 de abril de 2010

El IBEX como indicador de la falta de innovación en España

Ayer, y mientras viajaba en mi coche, escuchaba sin prestarle mnucha atención una de estas típicas tertulias radiofónicas sobre análisis económico que han proliferado tanto en los últimos años.

No le estaba haciendo mucho caso pero sí que cacé al vuelo un comentario que me dejó pensativo...y algo alicaído.

Señalaba el tertuliano que un indicador de la grave carencia de innovación y vitalidad empresarial de que adolece España es que todas las empresas del IBEX-35 desde hace muchísimos años, son empresas maduras, nacidas mucho tiempo atrás. Comentaba que desde tiempo inmemorial no había entrado en ese índice privilegiado ninguna empresa joven, de creación relativamente reciente.

Y claro, se me venían a la mente empresas, no españolas, por supuesto, como Google, que han logrado en muy pocos años convertirse en auténticos colosos mundiales.

Y con todo ello, me quedó la triste sensación de que el analista radiofónico podía tener algo de razón, que un 'efecto colateral' del índice IBEX puede ser la medida indirecta de la innovación...y que, ésta, por desgracia, no parece ser muy alta en nuestro país.

domingo, 4 de abril de 2010

Los cisnes negros de Taleb

"El cisne negro" es uno de esos extraños 'clásicos' de literatura empresarial que tanto abundan hoy día y que califico como extraños porque, si bien son muy referenciados en la literatura sobre 'management', liderazgo y nuevos modelos económicos, en el fondo, no son realmente libros sobre gestión, sino obras multidisciplinares, que mezclan diferentes ramas del saber y donde sus considerandos o implicaciones sobre temática económica o empresarial es sólo una parte, no siempre la más importante, de los temas tratados.

Así ocurre con este "cisne negro", un libro que realmente trata sobre la incertidumbre, los fenómenos excepcionales de alto impacto en nuestras vidas y en la historia, así como sobre nuestras limitaciones de orden tanto teórico como práctico para reconocerlos y concederles la importancia que según el autor merecen.

Pero ¿qué son estos "cisnes negros" que dan título a la obra? Un cisne negro es, según el autor, un fenómeno que exhibe los siguientes tres atributos:
  • rareza: habita fuera del reino de las expectativas normales, porque nada del pasado puede apuntar de forma convincente a su posibilidad
  • impacto extremo
  • predictibilidad retrospectiva (no prospectiva): se inventan explicaciones sobre su existencia después del hecho...pero no se es capaz de predecirlo antes
El nombre proviene del hecho de que, antes del descubrimiento de Australia, todo el mundo pensaba que los cisnes eran blancos. Al descubrir estas nuevas tierras se pudo comprobar, sorprendentemente, que existían cisnes negros.

¿Ejemplos de "cisnes negros"? Taleb propone algunos ya desde el primer capítulo: el ascenso de Hitler, la precipitada desaparición del bloque soviético, la aparición del fundamentalismo islámico, la difusión de Internet, la crisis bursátil de 1987...

La obra recorre diferentes falacias y errores científicos o cognitivos que nos impiden reconocer la existencia de cisnes negros, o nos guían por teorías equivocadas que hacen pensar en un mundo mucho más mecánico y predecible de lo que el autor considera es en realidad. Los cinco errores fundamentales que nos vuelven ciegos ante los "cisnes negros" son los siguientes:
  • el error de la confirmación: nos centramos en segmentos preseleccionados de lo visto y a partir de ahí hacemos generalizaciones erróneas
  • la falacia narrativa: o el afán de inventar historias presuntamente explicativas pero que resumen y simplifican los problemas
  • la antecámara de la esperanza: o comportarnos como si los cisnes negros no existieran
  • la falacia de las pruebas silenciosas: o el hecho de tener en cuenta únicamente las 'pruebas' que conocemos, sin apercibirnos de que existen otras que, simplemente, no conocemos o no han llegado a nosotros
  • la falacia lúdica: el creer que el azar en la vida real sigue las mismas reglas probabilísticas que los denominados juegos de azar
Además, Taleb critica algunas filosofías y algunos artefactos matemáticos, muy notablemente, el uso de la campana de Gauss.

En toda su disertación, Taleb se adentra en terrenos de la economía, sí, pero mucho más en otras áreas del pensamiento como es la filosofía, la sociología, las matemáticas, etc. Todo ello, aderezado de un estilo más narrativo que expositivo, irónico a veces, ácido otras, erudito a en ocasiones, humorístico con frecuencia.

Todo ello conforma un libro curioso, interesante, ameno (aunque quizá peque ligeramente de extensión un poco larga) pero con el problema de que, si bien se lee con facilidad, las ideas a veces se escapan, en ocasiones entre la multitud de anécdotas y ejemplos y, en otros casos, en las profundidades de las matemáticas o la filosofía.

Me quedo con la sensación de que, para comprender bien este libro, son precisas cuando menos dos lecturas: una lectura rápida para disfrutarlo y captar los mensajes principales y una lectura mucho más detenida y minuciosa para fijar bien los conceptos y entender los recovecos más intrincados.

En cualquier caso, es uno de esos libros referenciados con frecuencia y que conforman de alguna manera la cultura moderna, por lo que considero importante su lectura.

Nassim Nicholas Taleb nació en Amioun, Líbano, en 1960. Estudió matemática financiera en la universidad de París y obtuvo un MBA por la Wharton School. Tras trabajar en bolsa, ha dedicado posteriormente su vida a estudiar las reglas y la lógica de la suerte, la incertidumbre, la probabilidad y el saber, definiéndose a sí mismo como un "empirista escéptico".

Entre sus libros más relevantes se incluyen 'Fooled by Randomness: The Hidden Role of Chance in Life and in the Markets' y 'The Black Swan: The Impact of the Highly Improbable' (el que es objeto de este artículo).

Para más información se puede visitar su página personal.

Ficha técnica:
TITULO: El cisne negro. El impacto de lo altamente improbable.
AUTOR: Nassim Nicholas Taleb
EDITORIAL: Paidós
AÑO: 2007 (Edición española en 2008)
ISBN: 978-84-493-2189-4
PAGINAS: 491

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jueves, 1 de abril de 2010

La fuerza de los vínculos débiles

Si nos pronunciamos de una manera no muy reflexiva acerca de la importancia que concedemos a nuestros contactos y relaciones, valoraremos especialmente, con toda probabilidad, los vínculos familiares, los amigos íntimos y las relaciones profesionales más cercanas. Y desde un punto de vista psicológico y estrictamente personal, probablemente ésta sea una apreciación correcta.

Sin embargo, si ahora nos detenemos un poco más, y comenzamos a pensar en vínculos, como 'networking', como una forma de acceder a nuevas ideas, de crear nuevas oportunidades, de abir puertas, resulta que lo que realmente importa no son los vínculos más cercanos, los vínculos fuertes. Lo que realmente nos aporta son los vínculos débiles.

Así lo expresa Richard Florida en su libro 'Las ciudades creativas', citando al sociólogo de las redes sociales Mark Granovetter:

"Lss redes sociales reflejan lo que lo que el sociólogo Mark Granovetter de la Universidad de Stanford, llama "la fuerza de los vínculos débiles"... Granovetter concluye que lo que en realidad importa son los numerosos vínculos débiles que establecemos, no los más fuertes que también son más escasos. La idea de que la proximidad con completos desconocidos sea más importante que las amistades de toda la vida puede parecer extraña hasta que se reflexiona acerca del funcionamiento de las redes sociales. Lo extraordinario de los vínculos débiles es que nos aportan información nueva, pues lo más habitual es que uno se mueva en los mismos círculos que sus amistades, se conozca a las mismas personas, se frecuenten los mismos lugares y se encuentren las mismas oportunidades. Los vínculos débiles son más numerosos y no requieren tanto esfuerzo de mantenimiento, pues introducen en la ecuación un elemento caótico que, casi siempre, es la clave que permite identificar oportunidades e ideas nuevas."

Enseñanza útil si queremos emplear nuestra red de contactos, reales o electrónicos, para algo más que las relaciones personales, si deseamos que nos sirvan también como una fuente de creatividad y oportunidades.

Si ahora trasladamos esta enseñanza a la versión electrónica de las redes sociales, a los Social media, se me ocurren un par de reflexiones adicionales.

Por un lado, que este tipo de medios electrónicos, que permiten prescindir del contacto real cara a cara, favorecen precisamente los vínculos débiles frente a los fuertes: más vínculos aunque con menos fuerza. En ese sentido, parece que las redes sociales electrónicas potencian la creatividad y las oportunidades.

Por otro lado, y tal y como recogía hace ya un tiempo en un artículo en este mismo blog en que elucubraba sobre los contactos y la teoría de los seis grados en redes sociales, parece que es una buena política en la selección de contactos, favorecer aquellos vínculos que, si bien más débiles, nos aportan variedad y nuevas perspectivas: contactos de diferentes naciones, de diferente actividad profesional, de diferente cultura.

Ya no es, como reza el refrán, que "en la variedad esté el gusto". Es que ahora, como nos demuestran Florida y Granovetter, en la variedad están la oportunidad, la riqueza y la creatividad...