"Los mercados son conversaciones".
Así de tajante, así de retador, así de interesante comienza el Manifiesto cluetrain. Aunque han pasado once años desde su publicación, no parece haber perdido un ápice de actualidad e interés.
Según la tesis de los autores, Rick Levine, Christopher Locke, Doc Searls y David Weinberger, los mercados fueron conversaciones en sus inicios...y vuelven a serlo ahora, tras un paréntesis de unos cien años.
Recuerdan los antiguos mercados de pueblos y aldeas como puntos de encuentro donde se comentaban todo tipo de cosas y donde los acuerdos se cerraban con un apretón de manos. Unos mercados que perdieron ese caracter conversacional y esa cercanía humana en la era industrial y con el auge del marketing de masas. Y unos mercados que, finalmente, en la era Internet recuperan su cara más humana.
Con el auge de Internet y la Web 2.0, las empresas no pueden dirigirse ya al público, al mercado, mediante métodos de comunicación unidireccional, y no pueden controlar y supervisar los mensajes emitidos por clientes, simpatizantes, curiosos o competidores sobre las mismas empresas.
Internet exige y favorece a la vez la cercanía, la transparencia, el debate, el intercambio, la honestidad ... la conversación.
Los mercados, que se habían despersonalizado por su masificación, recuperan la faz humana gracias a Internet que proporciona las herramientas para una efectiva comunicación entre empresas y clientes, entre clientes y empleados, entre personas... peronas que conversan.
La habilidad para conversar como arma competitiva.
Hablemos, pues.
viernes, 30 de abril de 2010
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