En la parte más 'marketiniana' de su libro 'Generación Einstein', Jeroen Boschma nos habla de la importancia del contexto, el uso y el impacto emocional de los productos, especialmente los tecnológicos, y cómo esta faceta tanto emocional como contextual tiende a ser olvidada o minusvalorada.
Nos lo ejemplifica con el caso de los videojuegos. Así, sostiene que si un joven de esta generación está en el sofá frente al televisor, la emoción predominante será la de compartir el tiempo con los amigos, divertirse juntos, y preferirán el videojuego sobre el soporte de una videoconsola tipo PlayStation y con un juego rico en imágenes y acción. Por el contrario, para otro contexto, como es la distracción durante un trayecto en autobús, puede preferir un juego sobre un teléfono móvil. En este caso la emoción tiene que ver con vencer el aburrimiento y el contexto llevará a preferir juegos sencillos, cortos y simples.
Sin embargo, y como afirma Boschma,
"Lo que de verdad sorprende es que los especialistas en comunicación sigan pensando desde las posibilidades técnicas del aparato y no tengan en cuenta el contexto emocional."
Tiendo a pensar que, ahora que la novedad tecnológica es menos impactante, ahora que las nuevas tecnologías ya no lo son tanto, ahora que esta nueva generación ya no se sorprende de los avances técnicos, de forma natural se están volviendo los ojos a la emoción, la utilidad y el contexto pero, probablemente, aún quede camino por recorrer y sentido común por aplicar...
lunes, 19 de julio de 2010
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