¿Nos parece que, en ocasiones, los presuntos expertos están más seguros de sí mismos de lo que los estudios o datos que exhiben parecen avalar? ¿Nos asombra su aplomo y convencimiento? ¿Nos parecen extremados o vehementes en sus afirmaciones?
Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner, en su libro 'Freakonomics', nos proporcionan una posible explicación:
"... los expertos cuyas teorías huelen a circunspección o matiz con frecuencia no reciben excesiva atención. Un experto debe mostrarse audaz si espera convertir su teoría de andar por casa en sabiduría convencional."
De alguna forma, la audacia forma parte del "expertise marketing". La inseguridad, las matizaciones, las simples probabilidades, no resultan atractivas para el gran público ni confieren a la persona que las exhibe el marchamo de experto.
No resulta alentador desde un punto de vista intelectual... pero tiene sentido visto desde el marketing y la marca personal.
martes, 17 de agosto de 2010
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