En lo tocante a tecnología, como probablemente ocurre tambiñen en materia económica, social y tantas otras, resulta muy difícil acertar la dirección y las tendencias que definirán el futuro.
Las olas de la innovación surgen, avanzan y se rompen...pero antes de que aparezcan no parece que seamos muy hábiles en predecir su dirección.
En su libro 'Googled', Ken Auletta incide en esta idea y, citando a Bill Campbell, se hace preguntas como "¿Por qué AOL, tras poner en marcha Instant Messenger, no desarrolló Facebook? ¿Por qué IBM cedió software a Microsoft?"
Y la conclusión , en el fondo, no es más que un reconocimiento de nuestra incapacidad para predecir el futuro. Lo que ocurre, sencillamente, es que nadie sabe hacia dónde se dirige la ola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario