¿Se le ocurre al lector cómo dibujar de forma esquemática y general el proceso de diseño, la búsqueda creativa de una solución innovadora?
No, no piense en nada complicado. No se imagine un esquema de procesos o un mapa mental. No, es mucho más sencillo.
Alex Osterwalsder e Yves Pigneur nos mencionan en su libro 'Generación de modelos de negocio' una simple, compacta y genial representación gráfica de este proceso, una representación debida a Damien Newman, de la empresa de diseño Central, quien plasmó el proceso como un garabato, como un simple garabato.
La afortunada representación capta a la perfección la incertidumbre, las dudas, los cambios de dirección que caracterizan la fase inicial del proceso, probablemente la más creativa e importante, y cómo, a partir de un cierto momento, se encuentra la dirección, el enfoque y, a partir de ahí, el diseño avanza de forma sostenida y coherente en una dirección ya perfectamente marcada, equilibrada.
Los autores mencionan, como era de esperar, esta representación, casi esta alegoría, en el contexto del diseño de modelos de negocio. Pero creo que se adapta perfectamente a cualquier diseño, y a cualquier actividad de tipo creativo o innovador.
Y puestos a dejar volar la imaginación, este garabato me ha recordado a otra representación gráfica de un proceso mucho más físico, ingenieril y matemático: la señal correspondiente a un sistema dinámico de segundo grado excitado por una señal de tipo escalón. Una imagen que ya tenía prácticamente olvidada en mi memoria y que me habrán de perdonar aquellos lectores no familizarizados con la ingeniería o la física. No me importa demasiado el sentido físico de la curva, pero sí tiene su interés contemplar cómo, bien que de una forma más suave que el famoso garabato, la señal de respuesta se caracteriza también por una fase inicial oscilante que, finalmente, se estabiliza para alcanzar un nivel de señal estable, equilibrada.
¿Tiene algún significado ese paralelismo entre el proceso creativo y la respuesta de los sistemas dinámicos? Probablemente no, pero es una buena metáfora de cómo un input, sea un deseo de encontrar una solución o una señal escalón, tras una fase inestable, de dudas y oscilaciones, conduce finalmente a un equilibro en torno a una situación estable.
Quizá, un buen diseño, una buena innovación, tras un periodo de excitación creativa, nos conduzca a una suerte de equilibrio personal u organizativo. Un momento increíblemente satisfactorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario