Es cada vez más reconocida la importancia de la narratividad, del contar historias que conecten con nuestro lado humano, no sólo en el ámbito de las artes y el ocio sino también en la comunicación empresarial.
Esto aplica a charlas, conferencias, seminarios, publicidad, relaciones públicas y, en general, a cualquier forma de trasmitir la propuesta de valor y nuestros elementos diferenciales.
En las historias hay un tanto de arte y de originalidad, pero, como en todo, existen modelos, buenas prácticas y esquemas efectivos más o menos repetidos.
En 'Marketing 3.0', Phillip Kotler, Hermawan Kartajaya e Iwan Setiawan nos explican la propuesta de Chip y Dan Heath. Según estos autores, existen tres argumentos básicos: desafío, conexión y creatividad.
El desafío tiene que ver, quizá, con el héroe tradicional, un héroe débil que vence todo tipo de obstáculos para conseguir su objetivo.
La conexión nos habla de vidas normales y de llegar a el público adpátándose a diferencias en género, edad, raza, etc.
En los argumentos de creatividad se realza la brillantez del heroe y su capacidad de resolver conflictos y superar dificultades basándose en la inteligencia.
Seguro que hay muchas más líneas argumentales y supongo que la originalidad, el apartarnos de las historias comunes, aporta un punto de diferenciación y, por tanto de promoción de nuestra marca. Aún así, las tres líneas argumentales propuestas parecen valores seguros, argumentos que siempre funcionan.
Sea como fuere, lo importante es contar una historia, contar nuestra historia, la de nuestra marca...
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