Alguna vez he hecho cábalas sobre lo importante o no que es, tanto en el nivel de empresas como, también, en el nivel de países, el estar en la cresta de la ola de la innovación y la iniciativa, sobre lo ventajoso o no que es ser el líder o si pudiera ser mejor el papel del 'follower'.
Desde luego, el papel de líder innovador es atractivo y es evidente que una posición de liderazgo en inovación puede ser una sólida fuente de ventaja competitiva...siempre que se mantenga de forma consistente esa posición de liderazgo.
Sin embargo, aparte de lo difícil que puede resultar mantener esa consideración de líder, aparte de los inciertos dividendos que una agresiva política de I+D proporciona, la posición de liderazgo innovador puede ser muy cara y muy propensa al error, y volverse en contra del líder, en lo que a competitividad y estrategia competitiva se refiere.
El papel del 'follower', por otro lado, es menos brillante y de alguna forma siempre se encuentra a expensas de los movimientos del líder, lo cual puede llegar a ser peligroso. Sin embargo, la posición del 'follower' es más sencilla, más cómoda, más económica y menos sujeta a errores.
Un 'follower' con habilidad para detectar de forma temprana los productos o servicios exitosos de su competencia, típicamente el líder, con capacidad técnica para proporcionar en breve plazo una alternativa, probablemente una suerte de plagio, y con una poderosa red de ventas y/o equipo de marketing, pueden obtener resultados muy satisfactorios corriendo menos riesgos e invirtiendo mucho menos.
Hasta ahí mi línea de pensamiento o de cuestionamiento.
Parece que mis ideas no debían ser muy disparatadas, al menos si concedemos cierta credibilidad o autoridad a Guy Kawasaki. En efecto, en su libro 'El arte de empezar', Kawasaki hace la afirmación tajante que da título a este artículo:
"La ventaja de ser el primero está sobrevalorada."
Y prosigue:
"Ser un segundo veloz puede ser mejor: deja que otro abra camino, aprende de sus errores y entonces pásale por encima."
Bastante claro y menos sutil, creo, que mi razonamiento o que mis cuitas.
No afirmo, por supuesto, que la innovación no sea deseable y que no pueda ser una ventaja competitiva. No afirmo, y en el fondo tampoco creo que lo haga Guy Kawasaki, que siempre se deba ser un segundo, un 'follower'. Simplemente, creo que merece una reflexión estratégica rigurosa y una decisión no simplista. Ni siempre ser el líder innovador es la mejor opción, ni siempre ser un 'follower' es la peor.
Sólo eso.
viernes, 7 de enero de 2011
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