Continúa David Weinberger, en 'EL manifiesto cluetrain' cuestionando el fundamento de las jerarquías:
"¿Por qué tenemos una cadena de decisión? Aparentemente, es porque los que coronan el organigrama tienen una visión más amplia y más experiencia... si todo el mundo puede acceder a la información , los de la cúspide no necesariamente continúan teniendo la visión más amplia"
No es, probablemente, del todo acertada la concepción de Winberger acerca de la naturaleza del poder, de la explicación de las cadenas de mando y de lo que significa el liderazgo. Ignora la capacidad de crear una visión y, mucho más importante, la capacidad de dirigir a un grupo hacia unos objetivos o, si se prefiere, a la consecución y realización de la visión. También ignora lo relativo a la gestión y desarrollo de personas. Quizá, en ese sentido, la crítica sea algo simplista y hasta basada en prejuicios.
Pero sí llega a conclusiones de interés:
La necesidad de contar más con los equipos, con sus opiniones y visiones. Podríamos traducir esto, en modelos clásicos de liderazgo, en la menor utilización de estilos como el cohercitivo y una mayor utilización de estilos más colaborativos como el participativo o en la utilización de técnicas de 'empowerment' o en incremento de la delegación.
Aunque las bases de partida quizá no sean del todo sólidas, las tendencias de liderazgo que anticipa, sí parecen acertadas y a tener en cuenta.
martes, 18 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario