Uno de los efectos del mundo digital es que convierte muchos bienes como la música, los libros, las fotografías, el arte e incluso el conocimiento, en información digital y, como tal, fácilmente reproducible. En el extremo, un extremo muy común por otra parte, esa reproducibilidad, esa posibilidad de hacer copias de los bienes digitales, es trivial y virtualmente gratuita en cuanto a coste.
Siguiendo el efecto explicado en el post anterior, esos supone que ese bien fácilmente copiable, fácilmente obtenible, pierde valor y se convierte en eventualmente algo gratuito o no valorado.
Así lo expresa de nuevo Kevin Kelly en su libro 'The inevitable':
When copies are superabundant, they become worthless. Instead, stuff that can't be copied becomes scarce and valuable.
Lo importante ahora de esta cita es realmente la segunda frase. Lo que se convierte en valioso es aquello que no puede ser copiado. Pero si hablamos de bienes digitales, de información, ¿Qué hay que no pueda ser copiado?
El propio autor nos propone ocho elementos, ocho ideas que, a pesar de girar en torno a bienes digitales, a copias digitales, no son sin embargo fácilmente copiables y que, por tanto, añaden valor y son mejores que lo 'gratis'. Son estas:
- Inmediatez: es decir, la posibilidad de disponer de la copia de aquello que deseamos de forma inmediata, justo en el momento en que es producida. Es algo así como asistir a un estreno pero en el mundo digital.
- Personalización: es decir, la adaptación de un producto al contexto de un cliente concreto o un grupo de clientes concreto.
- Interpretación: es decir, acompañar a la copia digital de conocimiento e interpretación, es decir de aportar conocimiento para interpretar la información. Esto aplica, por ejemplo, a productos complejos como el software libre.
- Autenticidad: es decir, proveniente de la fuente original y libre de errores.
- Accesibilidad: dado que se tiende al uso, más que a la propiedad, es muy valioso ser capaz de proporcionar ese acceso de modo limpio, con información permanentemente actualizada y desde cualquier lugar.
- Presentación: en ocasiones, lo que se valora no es la copia en sí misma sino la forma en que es presentada, su embalaje, los medios técnicos, el espectáculo que lo rodea de alguna manera...
- Clientela: esa especial conexión entre un productor (por ejemplo, un músico o un artista) y sus fans, que hace que estos últimos estén dispuestos a pagar por dar soporte a sus ídolos, incluso aunque no estén obligados a hacerlo, tal y como ocurre en libros o discos que se pueden obtener de forma gratuita pero también, voluntariamente, pagar por ellos la cantidad que se entienda justa.
- 'Encontrabilidad': uso esta palabra imposible (por no encontrar mejor forma de traducir 'discoverability') para expresar la posibilidad y facilidad de llegar y seleccionar en un mar dei información, el bien digital concreto de nuestro interés, lo que se puede traducir en recomendaciones, filtros, etc.
La parte buena de estas ocho propuestas es que parece existir solución a la pérdida de valor de los bienes digitales.
La parte mala es que hablamos de intangibles, un valor no sencillo de generar ni transmitir.
Pero no parece existir otro camino...
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