Nos encontramos en una época en que, afortunadamente, se concede mucha relevancia, mucho crédito, a la iniciativa personal, al emprendimiento, a las actitudes positivas y constructivas...
Es bueno, es muy bueno...
De los valores suelen acabar derivándose realidades y si valoramos la iniciativa y el emprendimiento quiero creer que poco a poco nos acabaremos convirtiendo en una sociedad emprendedora, una sociedad enérgica y pujante...
Sin embargo, es muy, muy fácil caer en una especie de 'buenismo' de la actitud positiva, llenarnos de eslóganes y frases de autoayuda, decirnos que podemos, comentar y loar a un conjunto reducido de emprendedors que lo lograron, rellenar blogs y tuits con grandes frases... pero no hacer nada, no acometer proyectos personales, no dar primeros pasos, no pasar de la frase al hecho.
En ese sentido, me parece acertado el foco que Alfonso Alcántara (@Yoriento) pone en la acción como uno de los elementos que caracterizan, en su opinión, a los grandes profesionales y que describe en su libro '#Superprofesional' subtitulado 'Tómate tu vida profesional como algo personal'
Y como muestra estresaco este aforismo de la fuente citada
Actitud positiva no es obligarte a creer que puedes para intentar algo, es intentarlo incluso cuando no crees que se puede.
A lo mejor es algo extremo intentar cuando no se cree, pero lo importante, creo, es trasladar el foco de la mera actitud hacia la acción.
Acción y creencia se refuerzan en un círculo virtuoso. Si crees, haces y el hacer y conseguir te ayudan a seguir creyendo.
¿A qué esperas para hacer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario