Existe mucha literatura, mucho 'buzz' y un tanto de mito acerca de los emprendedores y las startups, quizá porque la maltrecha economía occidental precisa de su concurso como ayuda para salir de la crisis.
Pero sería un error, una mirada estrecha y afectada por el mito del garaje, pensar que el emprendimiento y la innovación se producen sólo en pequeñas nuevas compañías formadas por jovenzuelos líderes visionarios. El emprendimiento, por suerte, es una actitud y una necesidad más amplia y que abarca a muchos otros colectivos.
Esta es la definición que propone Eric Ries en su libro 'The lean startup':
A startup is a human institution designed to create a new product or service under conditions of extreme uncertainty.
Dos elementos componen, creo, esta definición: la creación y la incertidumbre. Dos elementos que no son propiedad de unos pocos.
La incertidumbre como contexto y como condición que cada vez será más común, dada la complejidad de los mercados actuales.
La creación como camino y como respuesta. Una respuesta necesaria, angustiosamente necesaria... y no sólo en manos de genios o visionarios. También en las mías y las tuyas...
¿Nos atrevemos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario