Hace unos meses, en el pasado Abril, comentábamos diversos aspectos del conocido y polémico libro de Nicholas Carr titulado 'Superficiales'.
De forma muy resumida, las tesis de este libro eran las siguientes:
El cerebro humano se modifica a lo largo de la vida según su actividad, una modificación que no es meramente lógica sino que se basa en una evolución física, en un cambio real según las ideas de la denominada neuroplasticidad. Por tanto, el cerebro se adapta a su actividad intelectual. Internet, por su parte, con su avalancha de información corta y sus continuas interrupciones en forma de tweets, correos electrónicos o mensajes instantáneos, nos somete a interacciones cortas y constantes y modela nuestro cerebro de forma que al final se vuelve incapaz de la lectura profunda, de la concentración. En ese sentido, nos volvemos 'superficiales'.
En otros artículos de este blog hemos tenido la oportunidad de comentar algunas ideas relacionadas.
Así, recientemente, hemos visto como Dan Coyle en su libro 'Las claves del talento' parece apostar también por la existencia de algún tipo de neuroplasticidad, bien que él la concentra en la formación de capas de mielina, y no tanto en la reconfiguración de conexiones neuronales, y que sólo la trata en relación con el aprendizaje y el desarrollo del talento.
Por otra parte, tambien comentamos cómo Nick Bilton, en su libro 'Vivo en el futuro...y esto es lo que veo' se muestra en desacuerdo con Carr y piensa que más que volvernos superficiales, lo que ocurre es que consumimos otro tipo de contenidos, otra forma de contar historias.
Tras leer a estos autores, todos ellos interesantes pero no profundamente científicos sino mas bien divulgadores, me enfrento ahora con la lectura de un verdadero y reconocido científico, Antonio Damasio y, en concreto, su libro 'Y el cerebro creó al hombre'.
Se aprecia en la obra de Damasio un carácter mucho más científico y riguroso, más equilibrado y menos polémico, aunque con esa curiosa y atractiva mezcla de ciencia y filosofía que caracteriza a los estudios sobre la mente y el comportamiento humanos.
No se ocupa Damasio especialmente de la problemática planteada por Carr, pero en medio del libro, así, como de pasada, afirma lo siguiente:
"La actual revolución digital, la globalización de la información cultural y el advenimiento de una era de empatía son presiones que probablemente producirán modificaciones estructurales de la mente y del sujeto, modificaciones, dicho de otro modo, en los procesos cerebrales mismos que modelan la mente y la identidad personal."
No es suficientemente explícito como para estar seguros, pero sí parece estar hablándonos de neuroplasticidad ('modificaciones estructurales en la mente') y de que 'la revolución digital' y la 'globalización de la información' producen esas modificaciones. Eso sí, tampoco sabemos en qué sentido piensa Damasio que ocurren esas modificaciones.
La frase de Damasio parace iniciar un camino en un sentido parecido a las ideas de Carr...pero no nos permite estar seguros de si sus conclusiones son las mismas.
¡Qué desazón intelectual!
¿Estará Antonio Damasio de acuerdo con Nicholas Carr?
No hay comentarios:
Publicar un comentario