Cuando hablamos de temas como la producción entre iguales, los prosumidores o conceptos similares, parece que, implícitamente, estamos pensando en la economía digital, en lo que se ha dado en llamar la economía de los bits.
Los ejemplos clásicos que ilustran estos conceptos de colaboración incluyen la wikipedia, las comunidades de software libre, las redes sociales, etc. En todos los casos hablamos, de alguna manera, de crear y compartir información, de intercambiar bienes cuyo soporte es más lógico que físico.
Parece que en ese ámbito aplica muy bien la gratuidad y el empuje de Internet, la eliminación de barreras de entrada para la producción y, por tanto, la democratización y fragmentación de esa producción.
¿Son aplicables estos conceptos a la esfera de los bienes físicos, a la fabricación, a la economía de los átomos?
Don Tapscott y Anthony Williams, en su libro 'Wikinomics' contestan a esta pregunta de manera positiva y afirman:
"aunque es cierto que la producción entre iguales resulta idónea por naturaleza para los productos compuestos por bits, no lo es menos que muchos de los atributos y de las ventajas de la producción entre iguales pueden reproducirse también en la fabricación de productos hechos de átomos"
y rematan:
"Cada día que pasa nos acercamos más a una realidad crecientemente colaborativa, diseñando y desarrollando productos físicos en redes de empresas e individuos cada vez más descentralizadas, usando métodos que son cada vez más un reflejo de los utilizados para producir intangibles como el conocimiento. Pronto los métodos colaborativos de los desarrolladores de software libre serán tan trasladables a los automóviles y los aviones como ya lo son a los programas informáticos y las enciclopedias."
Lo cierto es que, tal y como afirman los propios autores, ese concepto de colaboración wiki es más complejo en el mundo de los átomos. Al fin y al cabo, en mayor o menor medida, para producir bienes materiales se precisa una inversión, una planta productiva y unos materiales. Esto supone una barrera de entrada efectiva que, en muchos casos, impide que los individuos de forma aíslada puedan participar con la misma facilidad que en el mundo del conocimiento y la información.
Parece que el concepto wiki de colaboración se aplica mejor, en el mundo de los átomos, entendiéndolo como una colaboración en redes de empresas, más que de particulares. Los autores utilizan como ejemplo principal, el desarrollo del Boeing 787 en que la compañía americana ha constituido una impresionante red mundial de empresas colaboradoras y ha ampliado el concepto tradicional de relación con esas empresas, introduciendo unas enormes dosis de transparencia y delegación.
Creo que la condición para que el concepto colaborativo en la economía de los átomos se extienda a los individuos, es preciso encontrar nichos en que los costes de los elementos de producción, así como de materiales y stock sean mínimos. Uno de estos nichos, un eslabón de la cadena de valor, podría ser el diseño o la simulación utilizando tecnologías de CAD/CAM que, en el fondo, convierten una fase de la producción de átomos, en un microcosmos de bits.
Mientras tanto, mientras esos nichos no se generalicen, la wiki de los átomos seguirá destinada a aplicarse en el mundo empresarial más que el individual aunque, eso si, con un enfoque diferente e innovador, más trasparente y creativo, respecto a las asociaciones de empresas tradicionales.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
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