miércoles, 18 de mayo de 2016

Todo para el ganador en el mundo digital

Cuando nos iniciamos en el mundo 2.0, una de las cosas más diferenciales y atractivas, tecnología aparte, que ofrecía este nuevo mundo digital y colaborativo, era la democratización de las actividades, el traslado hacia la periferia, entendiendo por periferia las personas, de la actividad de negocio.

Así, las tecnologías digitales ponen al alcance de cualquiera el publicar artículos, cual si de periodista o investigador se tratase, o editar y publicar vídeos o música...y llegar hasta un público virtualmente infinito. También permite hacer negocios desintermediados, mediante plataformas de crowdworking o de financiación (crowdfunding). Igualmente permite intercambiar productos entre usuarios mediante plataformas de comercio electrónico como eBay.... y así un largo etcétera.

Le economía 'Long Tail' parece florecer en toda su extensión...

Sin embargo, y a despecho de lo anterior, la realidad nos demuestra que en Internet y en el nuevo mundo digital, el poder, el negocio más bien, parece que siempre acaba concentrándose en unas solas manos o, al menos, en muy pocas manos.

Así, en buscadores, el rey indiscutible es Google, en distribución Amazon, en subastas y compra-venta entre usuarios  eBay, en música digital Apple iTunes o Spotify, en redes sociales de propósito general, Facebook, en microblogging Twitter... y así sucesivamente. No es que no exista competencia...pero ésta es en general escasa y con tendencia a la desaparición, a situarse en nichos, mientras una marca o servicio ocupa casi todo el espacio.

Metáfora visual de la economía de la larga cola


No es evidente razonar por qué esto sucede así. Quizá, simplemente, la hegemonía que en el mundo analógico se produce por regiones, lo cual da oportunidades a muchos actores, mientras que en Internet es global. Quizá es que la eficiencia en costes que exige el modelo Internet donde muchos servicios son gratuitos o muy baratos, exige una escala que dificulta mucho la existencia de varios competidores relevantes en el mismo mercado... y solo uno sobrevive. Quizá es que a la velocidad que se mueve todo e Internet, el primero que 'golpea' se lo lleva todo y su posición dominante es ya muy difícil de asaltar.

En cualquier caso, y como nos dice Martin Ford, en su libro 'The rise of the robots', se tiende a dinámicas de todo para el ganador: 

The evidence shows pretty clearly that the income realized from online activities nearly always tend to follow a winner-takes-it-all distribution. While the Internet may, in theory, equalize opportunity and demolish entry barriers, the actual outcomes it produces are almost invariably hihgly inequal.

En el fondo, esto no es lo que esperábamos del mundo 2.0...

Pero los mercados tienen su dinámica. Si esta situación se mantiene en el tiempo será, seguramente porque, nos guste o no, es la lógica y sostenible. Si se trata, por el contrario, de un mal transitorio, el propio mercado conducirá a otras situaciones competitivas diferentes y más abiertas.

Mientras tanto, eso sí, en la periferia de ese mercado digital, las personas podemos, quizá no tanto rentabilizar, pero sí al menos disfrutar, haciendo nuestros pinitos, comprando y vendiendo, o editando vídeos, música o presentaciones, montando webinars o, incluso, escribiendo artículos en un blog...

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