¿Qué es lo que hace a la alta tecnología tan atractiva?
No me refiero al punto de vista del usuario o incluso del científico o el ingeniero, puntos de vista muy comprensibles...sino desde el punto de vista del negocio, del inversor o el emprendedor.
¿Por qué ese mito del garage, del jovencito que a partir de una idea es capaz de construir un imperio y hacerse millonario?
Probablemente porque desafiando a las leyes de la antigua economía, la economia digital, la que durante un tiempo se llamó 'nueva economía' (término hoy olvidado), algunos casos espectaculares se han producido, como los más famosos, por poner algunos, de Serguéi Brin y Larry Page con Google o el de Mark Zuckerberg con Facebook.
O quizá porque incluso inversores que en principio cabe pensar son sensatos, siguen inviertiendo e inviertiendo en compañías que todavía han aportado sólo expectativas y clientes pero aún no un modelo de negocio claro y sostenible.
Quizá porque la tecnología nos hace pensar en el futuro... y el futuro pensamos, no sin lógica, que sí llegará.
El caso es que en el mundo de la tecnología, creo que mucho más que en cualquier otro, estamos dispuestos a creer en expectativas, a apostar por futuros inciertos...pero atractivos, a creer en la capacidad para, como decía el malogrado Steve Jobs, cambiar el mundo.
Una alusión a este mito hace referencia Geoffrey Moore en el inicio de su famoso libro 'Crossing the chasm' donde nos dice:
The great thing about high-tech is that, despite numerous disappointments, it still holds out the siren's lure of a legitimate get-rich quick opportunity.
El peligro, como el de los cantos de sirena, es que arrastren a unos marineros incautos, en forma de emprendedores o inversores crédulos, a las oscuras profundidades de las decisiones equivocadas, a las simas de la ruina.
Pero, como los cantos de sirena... hay belleza en la alta tecnología.
¿Será posible que, como con la sirenita de Disney, la belleza y el amor se conviertan en milagro? ¿Será posible encontrar modelos negocio creíbles y rentables?
Creo que si. Espero que si.
La economía y el progreso lo necesitan.
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