Los consumidores se han hecho más sofisticados, los clientes más exigentes... el marketing más complejo...
En efecto, el progreso tecnológico nos simplifica la vida, pero nos complica la producción y la venta.
A medida que la tecnología, la industria y los procesos productivos mejoran, los clientes piden más y más y dan por supuestos unos mínimos que años atrán parecían impensables.
Y así conforme la revolución industrial se afirmaba, los consumidores se acostumbraron a tener más bienes. Luego, y cuando se ganaba en eficiencia, se acostumbraron a mejores precios, más tarde a la capacidad para elegir entre una amplia gama y luego se comenzó a exigir posventa, servicios asociados al producto, y últimamente experiencias únicas...
¿Y qué se pide ahora?
Bueno, todo lo anterior, especialmente las grandes experiencias, pero Geoffrey Moore resume en dos puntos en su libro 'Crossing the chasm' las exigencias del nuevo marketing.
the fundamentals elements of modern marketing - radical customizability olervlaid onto a constant and reliable foundation.
Una ecuación fácil de enunciar pero aparentemente difícil de resolver: personalización y fiabilidad.
Dos atributos que en el pasado eran casi contradictorios.
Pero aparte del propio progreso de los materiales, diseños y procesos productivos, hoy día cada vez es más posible conseguir una alta fiabilidad de esos procesos productivos unidos a la capacidad de personalización.
El autor ejemplifica en los ASICs (Application Specific Integrated Circuits) esos dos atributos. El ejemplo es ya algo antiguo, dado que el libro, aunque recientemente reeeditado y revisado, fue originalmente escrito hace ya varios años.
Pero creo que la propuesta sigue siendo válida. Y nuevos avances como el hardware abierto, la impresión 3D etc pueden aún acentúar más esa tendencia.
La presunta difícil ecuación empieza a tener no sólo muchas variables e incógnitas sino, lo que es increíble, muchas soluciones...
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