El liderazgo, que podríamos entenderlo como la capacidad de sumar a otros a nuestra causa, a veces nos empeñamos en verlo como algo mágico, como una extraña y difícil mezcla de carisma innato con habilidades y técnicas de comunicación y persuasión aprendidas.
Tal vez sea así. O tal vez lo sea veces.
Pero quizá la cosa pueda ser más simple, más genuina, más humana.
En su libro 'Quiet', Susan Cain nos aporta una cita de Preston Ni, que nos proporciona una simple pero efectiva receta:
If the cause is just and you put your heart into it, it is almost a universal law: you will attract people who want to share your cause.
Justicia y pasión.
Simple.
¿O no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario