Cuando Clay Shirky, en las primeras páginas de su libro 'Cognitive surplus' reflexiona acerca de la evolución del mundo postindustrial, afirma:
"That section of the global population we still sometimes refer to as the 'industrialized world' has actually been transitioning to a postindustrial form for some time. The postwar trends of emptying rural populations, urban growth and increased suburban density, accompanied by raising educational attainment across all demografic groups, have marked a huge increase in the number of people paid to think or talk, rather than to produce or transport objects."
Quizá es una forma algo sesgada de enfocarlo. Quizá, en el fondo, lo que está reflejando es el desequilibrio en favor del sector servicios y en detrimento del sector industrial o primario que en las economías desarrolladas se produce trasladando a países en vías de desarrollo o, incluso subdesarrollados, esas actividades de carácter más primario.
Lo que sí es cierto es que esa predominancia de los servicios, así como los logros sociales y laborales y la expansión de la educación, incluida la educación superior, conducen a que en los países desarrollados se produzca, en efecto, un comparativo desequilibrio en favor del pensamiento y la palabra frente a la producción y el transporte.
Es curioso. En el mundo desarrollado nos pagan, sobre todo, por pensar y hablar. No estoy seguro de si ese es un modelo equilibrado desde un punto de vista macroeconómico...pero sí parece un lujo desde el punto de vista personal e intelectual.
¿Aprovechamos ese privilegio?
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