Leo en el libro de Gary Hamel que tanto he citado (y seguiré citando, creo) ya en este blog:
"¿ Por qué los tipos con visión de futuro tienen que quedarse sentados a esperar que los jefes hagan algo ? ¿ Por qué los visionarios se dedican a escribir declaraciones de posturas oficiales y blogs cuando deberían estar inventando nuevos modelos de negocios ?"
Y se me ocurre pensar, aunque quizá sea tomar un poco el rábano por las hojas, en la creatividad que se vuelca en muchos blogs...y en el desperdicio que eso puede suponer para las empresas en que los autores de dichos blogs trabajan.
Existen muchos tipos de blogs. Hay blogs de índole puramente personal; hay blogs dedicados a aficiones y hobbies; hay blogs que actúan a modo de columna de opinión en medios digitales; hay blogs corporativos. No estoy pensando en realidad en ninguno de estos tipos de blogs.
Estoy pensando en blogs de carácter típicamente profesional (por ejemplo, y en lo que a mi me pueda interesar, blogs sobre estrategia, sobre economía, sobre marketing, sobre tecnología...) pero escritos a título personal, volcando inspiraciones, talento e ideas abiertamente a Internet.
¿ No puede ser, en algunos casos, la existencia de esos blogs personales sobre asuntos profesionales una vía de escape para las ideas no atendidas en el ámbito laboral, para la creatividad, el conocimiento o la innovación que no encuentran en la empresa el eco que esperan o el cauce de expresión y realización que desean ?
Y si eso fuese así ¿ no sería una grave pérdida de talento, de ideas, de innovación ? ¿ No sería un fallo en la gestión del capital humano y del talento ?
Quizá haya que evolucionar en la gestión 2.0
jueves, 6 de agosto de 2009
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