Hace unos días, leía en El blog de Enrique Dans el artículo titulado La Web social como escaparate profesional. En él se hablaba, mencionando a su vez a un encuesta, de cómo la actividad en internet, en redes sociales, blogs, etc empieza a ser una información utilizada por empleadores y agencias de empleo.
En algún caso, el uso era positivo, detectando candidatos con perfiles, aptitudes o conocimientos valiosos...pero en más casos el uso era más bien eliminatorio, descartando candidatos que habían publicado información que se consideraba inapropiada.
Sea como fuere, parece que las sensaciones que transmitimos en Internet empiezan a formar parte de nuestra imagen, de la percepción que, incluso una empresa, tal vez aquella en la que deseamos trabajar, se puede formar de nosotros.
Esto me recuerda uno de los primeros artículos que publiqué en este blog a propósito de la capacidad de Google para hacer accesible toda la información sobre nosotros y que, significativamente, titulaba "Inquietante" .
Pero también me hace preguntarme si, a medida que se incremente el uso de la actividad en Internet para valorar a personas y profesionales y a medida que la gente sea consciente de lo que importa la imagen que se brinda en Internet, no podrá eso suponer unas interacciones más rígidas, más 'socializadas', más 'apropiadas'...y si con ello no se perderá una parte de la espontaneidad y la frescura de esta Internet reconvertida en Web 2.0.
Probablemente no, pero...
miércoles, 26 de agosto de 2009
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