miércoles, 31 de agosto de 2011

Obviedades no tan obvias sobre la importancia de las tareas

¿Qué tareas son importantes y cuáles no? ¿Cuánto importa el esfuerzo que les dedicamos?

Tim Ferriss, en su libro 'La semana laboral de 4 horas' nos regala un par de obviedades...que tendemos a olvidar.

"Aquí van dos obviedades que no debes olvidar:
  • Hacer algo intrascendente bien no lo convierte en importante
  • Exigir mucho tiempo no convierte una tarea en importante
  • "
Con cuánta frecuencia no perdemos el norte y nos damos por satisfechos por haber dedicado mucho esfuerzo a algo que realmente no lo merecía, que no era tan importante? ¿Y cuántas veces el mero esfuerzo ha resultado al menos un atenuante, si no un justificante, para un fracaso?

Debemos autoexigirnos y ser selectivos y analíticos en aquello a lo que concedemos importancia y lo que no, basándonos en su relevancia intrínseca, no en el tiempo o esfuerzo que le dedicamos.

Una reflexión adicional de Ferriss en esta misma línea:

"lo que haces es infinitamente más importante que cómo lo haces. La eficiencia sigue importando, pero es inútil si no la aplicas a lo correcto."

Orientación a resultados pura. 

Obvia... ¿o no?

lunes, 29 de agosto de 2011

Más allá de Pigmalión: dos razones para aspirar a lo más alto

Es ya sobradamente conocido el efecto Pigmalión, el fenómeno consistente en que las expectativas, típicamente unas altas expectativas, influyen positivamente en la efectiva consecución de los objetivos que esas expectativas suponen.

En un sentido algo diferente, pero con cierta relación, Tim Ferriss, en su afamado libro 'La semana laboral de 4 horas', nos invita a que nos fijemos objetivos muy elevados, que no nos contentemos con pequeños logros, sino que pongamos nuestras miradas y empeño en lo más alto, que seamos atrevidos, ambiciosos.

Dos son las razones para ello.

La primera, quizá la menos sorprendente, es porque, según el autor, los objetivos muy elevados suponen una dosis extra de motivación. Unos objetivos sencillos, apenas nos aportan energía e ilusión. No son, en la jerga de la dirección por objetivos, suficientemente 'retadores'. Sin embargo, unos objetivos ambiciosos, fuera de lo común, tienen la propiedad de activarnos, de motivarnos, de cargarnos de energía...y como el efecto Pigmalíon predice, eso promueve la efectiva consecución de las metas propuestas.

Así es como lo expresa el autor:

"Una meta enormemente grande supone un chute de adrenalina que te proporciona el aguante necesario para superar las inevitables dificultades y tribulaciones que acompañan a la consecución de cualquier meta. Las metas realistas, las encuadradas en el grado de ambición medio , no motivan y no te impulsarán más allá del primer o segundo problema, momento en el que tirarás la toalla."

Pero más interesante y más original me resulta la segunda razón que Ferriss aporta. Según él, conseguir las metas más ambiciosas es, en una aparente paradoja, más sencillo que conseguir objetivos que no pasan de la medianía.

¿Por qué?

Pues porque los objetivos mediocres son a los que aspiran la mayor parte de las personas y, por tanto, de alguna forma existe mucha más competencia...lo que dificulta su consecución. Sin embargo, precisamente porque los objetivos ambiciosos asustan y muy pocas personas se los plantean, existe espacio libre, posibilidades, oportunidades en mayor abundancia.

 De nuevo en las palabras de Tim Ferriss:

"El noventa y nueve por ciento de la gente de este mundo está convencida de que es incapaz de lograr grandes cosas así que aspiran a ser mediocres. El grado de competencia para alcanzar metas 'realistas' es , por tanto, feroz, lo que paradójicamente hace que conseguirlas exija más tiempo y energía... Es más fácil ligar con la chica espectacular del bar que con las cinco guapas."

¿Nos atrevemos?

viernes, 26 de agosto de 2011

La 'expertología' de Andrés Pérez Ortega

'Expertología' es el segundo libro en solitario de Andrés Pérez Ortega, un cualificado gurú hispano en el ámbito de la marca personal o personal branding en el que el autor profundiza en las ideas que ya había volcado en su primer libro 'Marca personal' que ya comentamos hace unos meses en este blog.

Si en su primer libro Andrés Pérez explicaba su metodología para el desarrollo de la marca personal, en este adopta un enfoque, quizás, menos metódico, pero sí muy orientado a la acción (constantemente propone, por ejemplo, tareas y ejercicios concretos) y a poner en marcha el propio desarrollo de la marca personal.

El libro se estructura en siete capítulos.

El primero 'PRESENTACIÓN' es una exposición del problema.

En los cinco capítulos siguientes profundiza en cada uno de los elementos esenciales del proceso de desarrollo de la marca personal. Así, en 'PLAN ¿HAS TRAÍDO EL MAPA?' promueve la reflexión sobre objetivos y prioridades en la construcción de la marca. En 'PERSONA ¿QUIÉN ERES?' invita a la introspección sobre las propias cualidades y situación de partida. 'PROFESIÓN ¿A QUÉ TE DEDICAS?' pretende identificar las fortalezas del profesional, sus áreas de conocimiento y 'expertise'. 'POSICIONAMIENTO ¿QUÉ RECUERDAN DE TI CUANDO NO ESTÁS?' se centra en descubrir los atributos de nuestra marca, aquello que podemos ofrecer y, sobre todo, en lo que nos podemos posicionar.  'PÚBLICO ¿QUIÉN ES TU MERCADO' se orienta, de la misma forma que se realiza en el maketing de productos y servicios, en identificar el público objetivo, al cual  nos vamos a dirigir como 'clientes potenciales'. En el último de los cinco, 'PROMOCIÓN ¿QUIERES SER UNA ESTRELLA?' se recorren todas las posibilidades de alcanzar notoriedad y visibilidad.

Finaliza el libro con el capítulo 'PRÁCTICA ¿Y AHORA QUÉ?' en que se dan unos consejos finales, se invita de nuevo a la acción y se ofrecen ejemplos reales de personas que han alcanzado una gran notoriedad, de 'marcas personales' en acción.

El libro se adorna con multitud de citas de diversos personajes, algunas realmente brillantes e inspiradoras.

Andrés Pérez adopta, como ceo que es característico de él, un estilo directo, desenfadado, a veces algo coloquial o incluso provocativo, huyendo de academicismos y, por el contrario, invitando con desbordante empuje y entusiasmo, a la responsablidad, a la acción, al movimiento...

Un libro, en ese sentido, quizá más orientado a aquellos aspirantes a constituirse como marcas, que encontrarán pistas e inspiración, que a un desarrollo teórico de conceptos.

Andrés Pérez Ortega

(Fuente: ficha de autor en PlanetadeLibrosAndrés Pérez Ortega, químico por la Universidad Autónoma de Madrid y MBA por ICADE, es experto en desarrollo de marcas.

Ha ocupado diferentes puestos como responsable de la negociación internacional para compañías como REPSOL, Quaker Oats o Carrefour y ha puesto en marcha proyectos de apertura de nuevos mercados y negocios en países europeos y latinoamericanos.

Actualmente es el pionero y principal experto en este concepto en nuestro país. Ha puesto en marcha el Programa Marca Propia que está siendo muy bien recibido por importantes empresas de nuestro país.

Para conocer saber más sobre el autor puedes visitar su página personal llamada 'Marca propia' o seguirle en Twitter donde está presente bajo el username @marcapersonal.

Ficha técnica:

miércoles, 24 de agosto de 2011

El decálogo de Tim Ferris para la productividad y un nuevo estilo de vida

Es difícil definir en pocas palabras de qué trata exactamente el best-seller de Tim Ferriss 'La semana laboral de 4 horas'. Las etiquetas que se vienen a la mente podrían ser diseño del estilo de vida, productividad personal, emprendimiento, externalización... y aún así resulta difícil de aprehender la esencia real del libro.

Ferriss nos propone una forma de enfocar la vida y la actividad profesional en que, optimizando de una forma radicalmente original el tiempo dedicado al trabajo, se consigue aumentar muchísimo la productividad y sobre todo el rendimiento económico y con ello liberar tiempo y recursos para la realización de los sueños, las actividades que realmente deseamos: viajes, práctica de deportes o lo que sea.

Como guía para ese nuevo estilo de vida y para entender toda su obra, Ferriss nos propone diez reglas, un decálogo que he querido anotar y comentar muy brevemente en este artículo. Son estas:

  • La jubilación es un seguro por si ocurre lo peor: se trata de una advertencia para no posponer el disfrute de la vida a la llegada de la jubilación, para que ésta no constituya una coartada para no realizar ahora mismo, ya, nuestros sueños. La jubilación debe ser, como un seguro de vida, únicamente una salvaguarda, un mecanismo de 'backup' por si ocurre lo peor y realmente la necesitamos, no una meta.
  • El interés y la energía son cíclicos: es preciso reconocer que no siempre disponemos de la misma energía y entusiasmo. Y es igualmente necesario reconocer que precisamos de épocas de descanso. En ese sentido, Ferriss propone el tomarse lo que denomina 'minijubilaciones', periodos de descanso en que nos alejemos de la actividad diaria.
  • Hacer menos no es vagancia: se trata de un alegato en favor de la eficacia y la verdadera productividad, de concentrarse en la parte del trabajo que realmente produce resultados abandonando el resto.
  • Nunca es buen momento: Ferriss propone un cambio radical de estilo de vida y de forma de afrontar la actividad laboral y ese cambio, como todos los grandes cambios, impone una ruptura...una ruptura que asusta y para la que nunca se encontrará el momento ideal. Lo que Ferriss nos quiere decir con esta regla es que es necesario, en algún momento, 'tirarse a la piscina'.
  • Mejor pedir perdón que pedir permiso: es una forma de evitar que los demás nos pongan barreras. Si el riesgo de daño para terceros es bajo...lanzarse sin pedir permiso.
  • No te esfuerces por corregir tus debilidades, potencia tus fortalezas: Ferriss considera más divertido y eficaz potenciar las propias virtudes que intentar paliar o corregir los defectos.
  • Las cosas llevadas al exceso se convierten en lo contrario: en ese sentido, y aunque la propuesta de Ferriss va encaminada a liberar tiempo para realizar los propios sueños, advierte seriamente contra el peligro del exceso de ocio y la necesidad de permanecer ocupados; en actividades que nos llenen, en realziar nuestros sueños...pero ocupados, no ociosos.
  • El dinero por sí mismo no es la solución: el mensaje es simple: lo que importa es realizar las actividades que te llenen, realizar los sueños. El dinero es sólo un medio necesario.
  • Importan más los ingresos relativos que los absolutos: Ferriss entiende los ingresos relativos como la combinación de ingresos propiamente dichos, medidos en unidades monetarias (dólares) y el tiempo necesario para conseguirlo. Alcanzado un mínimo de ingresos en dólares (ingresos absolutos), lo importante es conseguir esos ingresos con una mínima dedicación de tiempo. Esa es la clave para poder dedicarse a otras tareas más gratificantes.
  • El distrés es malo, el eustress es bueno: no todo el estrés es negativo. El 'eustrés' (con la raíz 'eu' similar a la de euforia) es una tensión positiva, que impulsa a la acción, a conseguir cosas, a superar obstáculos. Ese tipo de estrés no sólo no es dañino sino que es muy positivo.

Estas son la 'diez reglas que cambian las reglas' en palabras de Tim Ferriss. Con estos bloques, Ferriss construye toda una propuesta de eficacia y productividad en el trabajo que genera ingresos, elimina tiempo de dedicación y proporciona los recursos para cumplir los sueños.

Casi nada...

lunes, 22 de agosto de 2011

La autenticidad como estrategia de comunicación y de marca

Es, en el fondo, uno de los caracteres definitorios desde un punto de vista psicológico y sociológico de todo el movimiento 2.0, más allá de tecnologías y herramientas: el renacer del humanismo y los valores éticos entre los que la autenticidad, la imagen real y honesta que se transmite en los medios sociales o en vivo, tanto por personas como por empresas.

Andrés Pérez Ortega, en su libro 'Expertología' nos lo recuerda y aconseja a propósito de las comunicaciones en público. Así, hablando de presentaciones, nos dice:

"Las mejores presentaciones son las que son auténticas. Las que expresan lo que sientes. Para conseguir dejar una huella profunda, debes ser capaz de transmitir tu visión mental del mundo, el conjunto de tus valores."

Tres son, creo, los elementos que, de forma explícita o implícita, se recogen en este párrafo y que, en efecto, caracterizan una buena comunicación y, de hecho, cada vez se observan más en los buenos oradores o se recogen como consejos en cursos sobre comunicación:

En primer lugar, la importancia de introducir en las presentaciones elementos humanos, de cercanía, de distensión. La estrategia más sencilla, pero creo que más compleja y menos profunda es el recurrir al humor...un truco ya antiguo pero creo que no muy potente.

En segundo lugar, la tendencia a que esos toques humanos tengan cada vez más un carácter personal e incluso ético. Historias personales o, si el orador se atreve, sentimientos personales o valores, son armas muy poderosas de captación del interés y dejar memoria en cualquier tipo de presentación, ponencia o discurso.

En tercer lugar, lo que de forma más explícita se recoge en la afirmación de Andrés Pérez: la autenticidad. Esos rasgos humanos, esos sentimientos o esos valores deben ser auténticos. No son aceptables ni la falsedad ni la artificiosidad. Ambas son detectables y ambas descalifican al discurso y, sobre todo, al orador.

El humanismo y la autenticidad son pues, ingredientes valiosos y estrategias poderosas en la comunicación y, por ende, en la construcción de la marca personal.

viernes, 19 de agosto de 2011

La importancia del networking para la marca personal

No es que en sí misma resulte una idea novedosa o sorprendente. La importancia del networking, del establecimiento de relaciones de todo tipo pero especialmente profesionales como ayuda para el propio desarrollo y para el acceso a oportunidades de todo tipo, es algo ya de sobra conocido y, en cierto sentido, el hecho de que el término 'networking' tenga entidad propia y un sitio en la literatura empresarial, es una demostración de ello.

Aún así, me ha parecido relevante y, sobre todo, me ha gustado la forma tan expresiva en que Andrés Pérez Ortega subraya la importancia del networking en el establecimiento y desarrollo de una marca personal en su libro 'Expertología'.

Un matiz relevante que introduce Andrés es lo importante que es ser conocido frente a conocer:

"Lo importante no es a quien conoces sino quién te conoce a ti"

Aunque el propio autor insiste en la necesidad de la bilateralidad y la necesidad de correspondencia en las relaciones de networking para que estas sean sanas, duraderas y fructíferas, es importante saber que en el fondo, importa más ser conocido que conocer porque, al fin y al cabo, una marca personal en el ámbito laboral está destinada a que nos lleguen nuevas oportunidades profesionales...y esas, salvo en el caso de emprendimiento, nos vendrán de terceros. En el fondo, una marca, y no sólo en el ámbito de la marca personal, es relevante si y solo si es conocida. 

Sin embargo, la afirmación que más  me gusta es la que convierte el posicionamiento (la marca personal) en una fórmula:

posicionamiento = (lo que sabes) x (las personas a las que conoces)

que yo reformularía como:

marca personal = conocimiento x networking

que casi, casi, nos recuerda el dicho acerca de la mujer del César. En este caso, diríamos que un experto no sólo debe serlo (conocimiento) sino parecerlo (networking).

Es importante, imprescindible quizá, tener realmente el conocimiento y el 'expertise' o los atributos que conformen nuestra marca, pero también es imprescindible una red de contactos, un networking, que hagan que ese conocimiento, ese 'expertise', sean conocidos, visibles y accesibles.

jueves, 18 de agosto de 2011

#macrotweet: el poder interior como condición para el liderazgo y la marca personal

Antes de que puedas inspirar, debes estar convencido de ti mismo. Antes de que puedas hacerles llorar, tú mismo deberás llorar. Antes de que puedas convencerles, deberás conocerte y creer en ti mismo.
Winston Churchill
Citado por Andrés Pérez Ortega en 'Expertología'

miércoles, 17 de agosto de 2011

¿Qué vende una marca personal?

Quizá, uno de los elementos que puedan ser criticados del concepto de 'marca personal' es la 'cosificación' y mercantilización de las personas que puede suponer, el convertir a seres humanos en objeto de intercambio comercial, aunque sea en su propio provecho.

Andrés Pérez Ortega, en su libro 'Expertología' nos aclara una sutil pero fundamental diferencia en ese sentido y, así, afirma categórico:

"Las personas no somos objetos ni productos. El producto es lo que haces"

Es decir, para Andrés Pérez, la marca personal, o al menos lo que esa marca vende, no es tanto la persona, como al trabajo que ésta realiza, lo que es capaz de ofrecer a terceros.

Un matiz interesante y humanizador.

Ahora me gustaría saber si todos los gurús del concepto de marca personal comparten ese matiz...

martes, 16 de agosto de 2011

#macrotweet: diferentes perspectivas sobre logros y capacidades

Nos juzgamos a nosotros mismos por lo que creemos que somos capaces de hacer. Los demás nos juzgan por lo que hemos hecho.

Henry Wadsworth Longfellow
Citado por Andrés Pérez Ortega en 'Expertología'

lunes, 15 de agosto de 2011

Tres ingredientes para crear una marca personal

¿Qué es necesario para generar una marca personal fuerte? ¿Qué ingredientes son necesarios?

En lo que hasta ahora he podido bucear en libros y teorías sobre marca personal, no parece detectarse una metodología o definición universal...aunque las ideas son parecidas y convergentes.

Andrés Pérez Ortega, en su último libro, 'Expertología' nos identifica tres ingredientes necesarios para crear una marca personal fuerte, para convertirse en un experto y ser reconocido como tal:

Son los siguientes:
  • Relevancia: es decir, que se nos identifique la capacidad de resolver problemas o satisfacer necesidades (nuestra experiencia es relevante)
  • Confianza: es decir, la percepción de fiabilidad de tienen de nosotros
  • Notoriedad: es decir, ser visible, conocido y que esté clara nuestra disponiblidad, de forma que se nos tenga en cuenta
Tres ingredientes claros y fáciles de entender en sí mismos y en su relación con la marca personal.

Lo difícil ahora es conseguirlos y hacer con ellos una buena receta...

viernes, 12 de agosto de 2011

Reiniciando los negocios con Javier Rovira

'Reset & Reload' parte de una premisa: no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época. Un cambio de época que se está produciendo acompañado por una profunda crisis.

Javier Rovira nos aporta algunos datos, especialmente relativos a la economía española, que pueden dejar una sensación desoladora acerca de nuestro presente y futuro. Sin embargo, el autor también nos aporta algunas ideas acerca de cómo afrontar esta nueva época, cómo sobrevivir en ella.

En esa línea, se apuesta por concentrarse en los clientes y consumidores, en aportarles valor, olvidando el tradicional foco en los accionistas y en la rentabilidad, el ROI y el EBITDA. La concentración en el valor supone también el abandono de la destructiva carrera por la reducción de precios y costes. Se propugna el que los consumidores se integren en red con la empresa, que colaboren en el diseño de los productos y servicios, que sean un protagonista fundamental de su actividad. Y se aporta alguna nota de prudencia como es el realismo en la estimación de la demanda posible y el nunca superar con nuestra oferta dicha demanda.

En general, se insiste en la capacidad de cambiar nuestra forma de pensar y de enfocar los negocios, de ahí el título de la obra.

El libro se estructura en dieciséis capítulos no muy largos, trece de ellos dedicados a analizar un aspecto concreto de nuestra necesidad de cambio: generación de crisis económicas, el EBITDA, el valor para el accionista, la diferenciación, el precio, etc. Se adorna con gran cantidad de datos provenientes de diferentes estudios y con un inicio de capítulo que normalmente busca una imagen metafórica de lo que se desarrollará en el mismo: Viena y la conferencia de Viena de 1815 como imagen de los momentos gloriosos y las crisis, Marco Polo y el Kublai Kan como modelo de ruptura de fronteras o la Haka como ejemplo de trabajo en equipo, son algunos ejemplos.

Un libro interesante y un serio toque de atención sobre nuestra estructura productiva y sobre la necesidad de cambio.

Javier Rovira

(Fuente: solapa del libro) Javier Rovira es profesor de ESIC Business & Marketing School y socio director de Know How N.P., consultora especializada en estrategia y desarrollo organizativo teniendo una dilatada experiencia en diferentes sectores. Ha sido director general de González Byass, director general de Neck & Neck, consejero delegado de Sabelma, director de Laboratorios Babé; director de Marketing y Desarrollo Estratégico de Bebidas Pepsico y Associate Advertising Manager de P&G en el Reino Unido y en España, entre otros cargos.

Como consultor y formador ha trabajado con las empresas más importantes de España tanto en nuestro país como en el extranjero en una gran variedad de sectores de actividad económica. El profesor Rovira es conferenciante habitual de Hoy es Marketing, Foro de Directivos y Foro Internacional de Marketing y Ventas.

Es licenciado en Derecho y Administración de Empresas por ICADE, master en Dirección General por el IESE y se encuentra en el tramo final de su doctorado en economía de empresa habiendo obtenido el DEA por la Universidad Rey Juan Carlos.

Colabora habitualmente con medios de comunicación como comentarista y aunque este es su segundo libro en solitario, ha sido coautor de otros tres.

Para conocer más del pensamiento de este autor puedes seguirle en Twitter donde está presente bajo el username de @javier_rovira. También puedes unirte al grupo que mantiene en LinkedIn.

Ficha técnica:
TITULO: Reset & Reload. Cambias o te cambian.
EDITORIAL: ESIC Editorial
AÑO: 2011
ISBN: 978-84-7356-765-7
PAGINAS: 361

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miércoles, 10 de agosto de 2011

Los peligros del targeted pricing en la era de Internet

Una de las muchas misiones del marketing, una de las famosas 4 Ps del Marketing de Kotler, es la de determinar los precios de los productos y servicios. Una difícil labor que tiene que equilibrar lo que el mercado puede estar dispuesto a pagar, con los costes de producción, con los objetivos de margen, con la imagen del producto / servicio, con el margen objetivo...

Recuerdo haber leído hace algún tiempo que el ideal de la fijación de precios era el conseguir, para cada cliente/consumidor, asignarle el máximo precio que éste estaría dispuesto a pagar.

Llegar a ese ideal, a la completa personalización del precio, se me antoja hoy por hoy inalcanzable, al menos de forma generalizada. Sin embargo, sí que existen formas de ofrecer una cierta segmentación de precios según el público objetivo o el momento de la oferta, por ejemplo.

Una de estas técnicas es el targeted pricing, que busca producir un cierto ROI para un volumen de producción dado y que contempla posibilidades como, por ejemplo, aplicar un precio menor a los clientes de la competencia que a tus propios clientes.

Sin embargo, la era de Internet y de la información exhaustiva y ubicua, por un lado potencia y posibilita enormemente este tipo de técnicas pero, al tiempo, oculta alguno de sus mayores peligros.

Por un lado Internet y las tecnologías de la información habilitan estas técnicas en la medida que nos pèrmiten conocer mucho mejor, y de forma más individualizada, los comportamientos de compra de diferentes grupos e, incluso, personas. Y esa información puede ser valiosísima de cara a personalizar precios con criterio fundamentado y maximizando el ROI.

Sin embargo, esa misma cantidad de información, y sobre todo el caracter bidireccional de la información en Internet, suponen el mayor peligro. Si un cliente fiel, descubre que a los clientes provenientes de la competencia se le aplican mejores precios, experimenta un sentimiento de traición, muy negativo para nuestra emporesa. Además, el conocimiento de estas prácticas puede conducir a una guerra de precios y a un deterioro, por tanto de la rentabilidad...justo lo contrario de lo que perseguíamos.

La trasparencia y la superabundancia de la información que obraba a favor de la segmentación de precios es, al tiempo, su mayor enemigo.

Estas interesantes, aunque por otro lado casi de sentido común, conclusiones, las obtiene Z. John Zhang, profesor de Marketing en Wharton y las descubro en el libro 'Reset & Reload' de Javier Rovira y me han parecido tan interesantes que he querido dejar rastro de ellas como un artículo de este blog.

Puedes leer algo más sobre este estudio y la argumentación consiguiente en el artículo titulado 'Los peligros ocultos del targeted pricing' de Universia Knowledge Wharton y que descubrí casualmente, buscando algo de información para elaborar este artículo.

lunes, 8 de agosto de 2011

La diferenciación basada en la percepción

El núcleo de la estrategia empresarial consiste en obtener la diferenciación, encontrar un aspecto, un elemento, un nicho que haga a nuestra empresa diferente de las demás y que la convierta en la elección preferente de clientes y consumidores.

No es posible resumir en recetas sencillas las diferentes opciones de diferenciación, pero sí que existe un cierto acuerdo acerca de que, con el paso de los años y la evolución del sistema productivo y el mercado, diferentes elementos han tendido a ganar el protagonismo en la estrategia empresarial.

En épocas de crecimiento económico, con un exceso de demanda frente a la oferta, como se pudo producir tras la Segunda Guerra Mundial, el foco se centraba sobre todo en la eficiencia y los costes. Obtener una mejor estructura de costes permite inicialmente obtener un mayor margen. Cuando la demanda se comprime, esa ventaja en costes se pudo traducir en menor precio y seguir proporcionando diferenciación y ventaja competitiva...aunque una diferenciación muy difícil de obtener y mantener y siempre a costa del margen.

Cuando la eficiencia operativa y en costes dejó de ser diferencial, salvo en casos muy especiales, el foco se trasladá a la rapidez de respuesta y, posteriormente a otros elementos de servicio, especialmente atención posventa, que rodeaban al producto en sí.

Hoy en día, quizá exceptuando las espectaculares eficiencias en costes de los emergentes paises orientales, parecen agotarse las formas de diferenciación.

Y los ojos parecen volverse hacia la marca, hacia los elementos sociales y ecológicos, hacia la experiencia de cliente, hacia los intangibles... No es estrictamente necesario que el producto o servicio sea realmente diferente, sino que la experiencia de cliente sea diferente, que el cliente / usuario perciba nuestros productos y servicios como diferentes. En todo caso, si existe una diferenciación real, es imprescindible que el cliente/comsumidor perciba esa diferenciación.

Así nos lo recuerda Javier Rovira en su libro 'Reset & Reload':

"El asunto de la diferenciación es complejo pero esencial para las compañías. Esencial. Y sin embargo seguimos pensando y creyéndonos que lo que para nosotros es diferente para el cliente/consumidor también lo será. Y no. Estos 'no saben de diferenciación', saben de percepciones de diferenciación.... [a nivel de clientes/consumidores] la percepción, que no la realidad, es en muchas ocasiones lo que cuenta."

Difícil tarea para los estrategas. Más aún para las Operaciones o las Finanzas empresariales. Y una gran época para el Marketing.

viernes, 5 de agosto de 2011

Dos lecciones sobre clientes insatisfechos

Dejo en este artículo dos pensamientos, dos enseñanzas, dos perlas que nos regala Javier Rovira en su libro 'Reset & Reload' acerca de clientes insatisfechos y que nos abandonan.
La primera

"aunque no nos guste , cuando nuestro consumidor o cliente decide no comprarnos, no es que se esté equivocado, es que ha tomado la mejor decisión posible aunque no la entendamos"

La segunda proviene, en realidad, de un estudio publicado en Harvard Business Review y dice:

"Compramos a una compañía porque nos da productos de calidad, de gran valor o una marca irresistible. La dejamos, frecuentemente porque falla a la hora de darnos un buen servicio al cliente."

Ambas lecciones invitan a la autocrítica, el análisis y la reacción ante clientes o consumidores insatisfechos o unas malas cifras de ventas. 

La primera, algo así como una reformulación de la manida frase 'el cliente siempre tiene la razón' es un reconocimiento a la racionalidad de nuestros clientes / consumidores y a la necesidad de entender, de forma objetiva, desapasionada y racional por qué pueden no elegirnos o bien estar insatisfechos con nuestros productos y servicios, reconociendo que siempre, de alguna forma, tendrán razón.

La segunda hila un poco más fino y, simplemente, destaca la necesidad de una excelente atención posventa, especialmente en lo que al punto de atención se refiere. Un mal servicio al cliente puede arruinar el resto de bondades de una compañía ante clientes / consumidores exigentes.

Muy a tener en cuenta ambas lecciones.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Personalización de la oferta y el poder del consumidor

Muy atrás han quedado los tiempos del Ford T, cuando, en la irónica frase de Henry Ford, el comprador podía elegir cualquier color siempre que fuese negro.

A medida que la economía industrial se ha desarrollado, a medida que se ha producido la mecanización masiva, mejorado los procesos productivos y disminuido los costes, la eficiencia operativa ha perdido gran parte de su protagonismo como arma de diferenciación estratégica.

No es que no sea importante, no, es simplemente que ya no suele ser diferencial.

Otros atributos de producto o servicio, como el tiempo de respuesta o la atención a cliente han ganado fuerza.

Sin embargo, hoy dia uno de los elementos de diferenciación, siguiendo las ideas de Javier Rovira en 'Reset & Reload', es la personalización de la oferta, el adaptar los productos y servicios a las necesidades de clientes y consumidores.

Me ha gustado, por clarificador, el siguiente párrafo:

"Es necesario que las empresas flexibilicen sus procesos en módulos de valor y que sean aquellos [los consumidores] los que elijan la configuración que más desen en cada momento."

Muy relevante me parece la propuesta de los módulos de valor, algo así como unas piezas del puzzle de valor. Y me parece muy relevante porque puede ser la estrategia para conseguir un adecuado equilibro entre la personalización por un lado y la eficiencia y eficacia operativa por otro: cada módulo de valor puede seguir un proceso productivo estandarizado, maduro y optimizado (beneficio en costes y calidad), pero la combinación de esos módulos según los deseos del cliente consigue el valor diferencial para el cliente / consumidor.

El óptimo de este proceso de diferenciación basado en la personalización, el extremo de la adaptación a los deseos del consumidor, de la cesión de poder a ese consumidor, es todo un reto: convertir nuestros mercados en "mercados de una persona".

martes, 2 de agosto de 2011

#macrotweet: El momento de las personas

En el momento actual, el elemento determinante, comparado con la historia de la humanidad, es que el eje central son las personas; no los regentes, ni las religiones, ni la tecnología, ni la burguesía, ni el capital. Y si me apuran, ni las ideologías. Todos estos factores tendrán un papel importante en la articulación del futuro, sin lugar a dudas. Pero el eje central serán, son, las personas y las interrelaciones que se produzcan entre ellas y con ellas. Y esto por una razón obvia:porque los que eran pobres, sufridores y espectadores pasivos de las decisiones que regentes u oligarquías tomaban, hoy no sólo son actores y protagonistas directos, sino elementos esenciales para el mantenimiento de aquellos. Sencillamente no podemos ignorar al ciudadano, a la gente de la calle, a los votantes, a los consumidores por una razón elemental: porque hoy ellos, nosotros, tenemos el poder.
Javier Rovira
'Reset & Reload'

lunes, 1 de agosto de 2011

Next practices

Me ha gustado este concepto, casi este juego de palabras, que utiliza Javier Rovira en su libro 'Reset & Reload', y que creo toma prestado de Prahalad, profesor de la Universidad de Michigan y gurú de estrategia.

Se trata, en realidad, de una llamada a la innovación, al cambio de modelo, y se contrapone a las conocidas 'Best practices' que, de alguna manera, recogen y simbolizan las formas de hacer tradicionales, consolidadas...y actualmente en crisis.

Javier Rovira nos invita:

"Es pues el momento de los Next Practices, de hacer las cosas como no las ha hecho nadie antes desde una nueva perspectiva y una nueva lógica."

y afirma rotundo:

"Olvide la Calidad, olvide los Best Practices y enfóquese en los Next Practices de su mercado... o de otros."

Aunque casi cualquier afirmación rotunda cae en el riesgo de la exageración, la inexactitud o incluso la injusticia, y aunque quizá algo de eso haya en esta exhortación de Javier Rovira, no cabe duda de que lo que realmente importa es ese mensaje hacia el cambio de paradigmas, hacia la necesidad de inventar nuevas formas de hacer las cosas, nuevas formas de añadir valor, nuevos modelos de negocio, nuevas prácticas ('next practices') si queremos salir adelante en esta crisis que nos aqueja, y este cambio de época en que, según el propio Rovira, nos encontramos inmersos.