Podríamos decir que, al contrario que otras tecnologías rodeadas del famoso 'hype', cloud computing sí ha estado a la altura de su promesa y que es un enorme motor de transformación aunque a veces pueda pasar ligeramente inadvertida frente a tecnologías más originales o brillantes como la inteligencia artificial, el blockchain o el big data a las que, sin embargo, sirve con frecuencia de soporte e impulso.
He leído el libro 'Digital Transformation : survive and thrive in the era of mass extinction' de Tom Siebel autor conocido y reconocido por la empresa y herramienta de CRM que llevaba su nombre y que tras una época de enorme éxito fue adquirida luego por su rival Oracle. En el libro, Siebel identifica cuatro grandes tecnologías para la transformación digital y una de ellas es, precisamente, el cloud computing. Las otras son big data, internet de las cosas e inteligencia artificial.
Cuando se refiere a cloud computing, el autor identifica cinco características clave que son las que lo convierten en esa fuerza impulsora de la transformación digital. Son estas:
- Capacidad infinita: Aunque no, evidentemente, de manera literal, pero a efectos prácticos para una empresa los recursos de computación y almacenamiento existentes en la nube son virtualmente infinitos.
- Autoservicio a demanda: Los usuarios pueden, cuando lo deseen y bajo su propia decisión, provisionar recursos sin necesidad de mayor intervención humana, dado el nivel de automatización habitual de dicha provisión.
- Acceso en banda ancha: Se refiere al acceso, y en banda ancha, desde cualquier lugar y dispositivo. En realidad, más que una aportación del cloud computing lo es de las telecomunicaciones pero es cierto que habilita de manera muy notable al cloud computing.
- 'Pooling' de recursos: Los proveedores de servicios cloud pueden agrupar y concentrar recursos físicos y lógicos que luego se asignan y reasignan de manera dinámica según las necesidades de clientes y usuarios.
- Elasticidad rápida: Los recursos se provisionan y 'desprovisionan' de manera rápida, automática y trasparente a medida que la demanda de los usuarios se incrementa o disminuye.
En efecto, se trata de cinco características muy propias del cloud computing y que le confieren gran parte de su poder transformador. Quizá añadiría, de mi cosecha, y pensando en empresas concretas, el cambio de modelo de modelo económico, de la inversión al pago por uso, del Capex al Opex y la masiva externalización de capacidades TI, no sólo materiales sino también humanas.
Uniendo todo ello tenemos bastante explicado por qué el cloud computing está cambiando tanto el panorama digital. Lo ha hecho en los últimos años y creo que continuará haciéndolo hasta convertirse, ya casi lo es, en el 'new normal'.