He leído hace poco el último libro de Peter Diamandis y Steven Kotler titulado 'The Future is faster than you think'.
Se trata de una visión sobre el futuro (un futuro que en parte ya es presente) optimista y ambiciosa, un futuro en que la tecnología juega un papel crucial y un futuro en que las innovaciones y disrupciones se aceleran hasta límites insospechados.
¿Qué fuerzas, según estos autores, impulsan ese progreso y esa innovación.?
Pues identifican tres grandes fuerzas.
Por un lado el crecimiento exponencial de la capacidad de computación y de toda una serie de tecnologías que han identificado antes entre las que se incluyen, por ejemplo, el blockchain o la inteligencia artificial.
Por otro la convergencia de tecnologías ya de por sí exponenciales y de crecimiento acelerado.
Y la tercera fuerza, a la que en el fondo me quería referir en este post, no es realmente una fuerza sino la unión de otras siete fuerzas, no tan tecnológicas, y quizá menos evidentes. Son éstas:
- Tiempo ahorrado: a medida que la automatización nos libera de trabajos pesados y rutinarios disponemos de más tiempo para pensar, crear e innovar, impulsando así un gran círculo virtuoso.
- Disponibilidad de capital: una disponibilidad de capital de inversión que ya no sólo viene de administraciones o grandes empresas sino que también incluye al capital riesgo e incluso personas individuales vía 'crowdfunding'.
- Desmonetización: que más que a una desmonetización completa se refiere a un abaratamiento radical de todo tipo de recursos, desde secuenciadores genéticos, a la capacidad de computación o los robots.
- Más ingenio: Debido fundamentalmente a la generalización de la educación, el talento natural de muchas personas que en el pasado no tenía oportunidad de desarrollarse, ahora sí puede ser aprovechado, dando lugar a más ideas, más innovaciones.
- Abundancia de comunicaciones: que se refiere a la hiper-presencia y rendimientos mejorados de las redes de comunicaciones.
- Nuevos modelos de negocio: Lo que empieza siendo una transformación tecnológica acaba mutando en transformación de modelos de negocio y, por tanto, transformación de mercados y de la creación de valor lo que contribuyen a acelerar aún más el progreso.
- Vidas más largas: Al alargarse la esperanza de vida, se alarga el periodo en que podemos realizar aportaciones valiosas. Los autores lo ejemplifican con el caso de Ada Lovelace quien murió a los 36 años y de la cual, caso de haber vivido más se podrían haber esperado nuevas y valiosas aportaciones al mundo de la computación.
Se puede compartir o no con los autores el optimismo en cuanto a la velocidad (y aceleración) de los cambios, pero en lo relativo a las fuerzas potenciadoras y aceleradoras de la innovación no resulta difícil estar de acuerdo.
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