Un último artículo a añadir a la larga serie dedicada al libro 'Open leadership' de Charlene Li antes de pasar a la habitual reseña.
Cuando la autora analiza modelos organizativos para empresas abiertas, concluye que existen tres modelos básicos en función de 'quién es el dueño' de la estrategia de apertura o de social media.
Y los modelos que identifica son los siguientes:
- ORGÁNICO: Quizá el más desordenado y abierto. En él, los esfuerzos son originalmente individuales partiendo típicamente de un empleado y despegan si encuentra tracción.. Es un modelo que se adapta muy bien a las necesidades particulares de departamentos pero que puede ser inconsistente, conducir a falta de coordinación y crear una experiencia de cliente confusa. Es apropiado para 'novatos' con pocos recursos dedicados.
- CENTRALIZADO: Existe una persona o grupo que dirige todos los esfuerzos. Aunque tiene sus ventajas, corre el riesgo de parecer poco auténtico para la comunidad. Se adapta a compañías fuertemente centralizadas especialmente en lo relativo a marketing y relaciones públicas.
- COORDINADO: Existe un grupo que proporciona buenas prácticas pero la ejecución se lleva a cabo en la periferia de la organización. Puede ser un modelo muy consistente pero se puede producir competencia entre iniciativas por unos recursos limitados. Se adapta a organizaciones avanzadas y distribuidas con capacidad de inversión.
Como suele suceder en estos casos, la autora afirma que no existe un modelo 'mejor' y que el modelo adecuado para una empresa depende de su grado de apertura, los objetivos y la organización de partida.
O sea, que toca pensar acerca de la propia compañía y lo que mejor puede hacer...
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