Por si resulta de interés, he decidido hacer un breve balance de los libros que he leído en 2009 en las áreas relacionadas con la temática de este blog.
Los agruparé en tres bloques:
Management: todo lo que tiene que ver con la empresa y contexto, como macroeconomía, finanzas, estrategia, marketing, tendencias, habilidades directivas, etc.
Tecnología: como su propio nombre indica...
Temas limítrofes: libros de otras disciplinas de conocimiento pero que guardan algún tipo de relación e influencia con la tecnología o la empresa.
Según esa clasificación, los libros leídos este año, algunos de los cuales he comentado en este blog bajo la etiqueta "Libros", son:
Management:
- La estrategia del océano azul (Chan Kim)
- La empresa en la web 2.0 (Javier Celaya)
- La tierra es plana (Thomas L. Friedman)
- Manual básico de logística integral (Aitor Urzelai Inza)
- Blog marketing (Jeremy Wright)
- Controle su mal humor y el de los demás (Sandi Mann)
- La economía Long Tail (Chris Anderson)
- En la cabeza de Steve Jobs (Leander Kanney)
- De ti depende (Ignacio Alvarez de Mon)
- Coaching. Un camino hacia nuestros éxitos (Viviane Launer)
- El futuro del management (Gary Hamel)
- Tribus (Seth Godin)
- Revolución LinkedIn (Juanma Roca)
- Tu marca personal (Hubert Rampersad)
- Marketing para escritores (Neus Arqués)
Tecnología:
- Introducción a las redes Cisco (Jim Doherty, Neil Anderson, Paul Della Maggiora)
- Access 2003. Cree verdaderas aplicaciones profesionales
Teas relacionados:
- Motivación y personalidad (Abraham Maslow)
- La corrosión del carácter (Richard Sennett)
En conjunto puedo decir que en la bibliografía anterior me he encontrado con libros excelentes, verdaderas joyas, en el apartado de management e, incluso, de temas relacionados. Por el contrario, la búsqueda de libros interesantes en tecnología ha sido un poco decepcionate (mi explicación de esto, quizá, merezca un artículo aparte). Sólo he leído dos, con fines más bien instrumentales y con resultados algo pobres.
Si he de elegir lo mejor, lo más recomendable, me quedo con el siguiente podium:
(1) "La economía Long Tail" de Chris Anderson
(2) "El futuro del management" de Gary Hamel
(3) "La estrategia del océano azul" de Chan Kim
No obstante, y como consecuencia de esa altísima calidad media, es preciso reconocer que, junto con ese trío vencedor, debo incluir como muy recomendables, y casi a la misma altura que los anteriores a "La tierra es plana" de Thomas L. Friedman, "Motivación y personalidad" de Abraham Maslow o "Tribus" de Seth Godin
Espero que estas recomendaciones puedan, en algún caso, servir como orientación.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Twitter: algo más que un cambio de pregunta
En realidad, esto no es una novedad, creo que sucedió hace algo más de un mes, pero reparé en ello hace tan sólo unos días. El caso es que Twitter ha cambiado su pregunta, aquella a la que se supone que contestamos cuando publicamos un "tweet".
Tradicionalmente, Twitter nos espetaba un "What are you doing ?" (¿ Qué estás haciendo ?). Una pregunta que parecía apuntar a un mensaje individual, a un mero informar, para conocidos y curiosos, de tu actividad más inmediata. Pero parecía centrado en la persona, el individuo.
Desde hace unas semanas, la pregunta es "What's happening ?" (¿ Qué está sucediendo ?). La pregunta es más amplia, y mira ya no a la persona, o no solo, sino al mundo, al entorno.
Técnicamente, esto no cambia absolutamente nada. El servicio es el mismo. Pero creo que es, a la vez, un reconocimiento y un plan de futuro.
Es el reconocimiento de que Twitter tiene ya muchos usos y que el informar de la actividad individual es sólo uno de ellos. Se utiliza como microblogging, como herramienta de comunicación corporativa, como mecanismo de campañas ciudadanas, como anuncio de novedades, como aviso de publicación de entradas en blogs, como elemento de interacción con redes sociales,... Una variedad de situaciones y usos que sobrepasan al traidicional "¿ Qué estas haciendo ?"
Y es también un plan de futuro porque, al cambiar la pregunta, seguramente Twitter no sólo está reconociendo un hecho...está apostando por él. Está pensando a lo grande, está viendo que su futuro es prometedor y quiere romper el círculo del mensaje individual para abarcar a la sociedad, al mundo. ¿ Quién sabe dónde está su límite ?
El síntoma es sólo el cambio de pregunta...el fondo es mucho más.
Tradicionalmente, Twitter nos espetaba un "What are you doing ?" (¿ Qué estás haciendo ?). Una pregunta que parecía apuntar a un mensaje individual, a un mero informar, para conocidos y curiosos, de tu actividad más inmediata. Pero parecía centrado en la persona, el individuo.
Desde hace unas semanas, la pregunta es "What's happening ?" (¿ Qué está sucediendo ?). La pregunta es más amplia, y mira ya no a la persona, o no solo, sino al mundo, al entorno.
Técnicamente, esto no cambia absolutamente nada. El servicio es el mismo. Pero creo que es, a la vez, un reconocimiento y un plan de futuro.
Es el reconocimiento de que Twitter tiene ya muchos usos y que el informar de la actividad individual es sólo uno de ellos. Se utiliza como microblogging, como herramienta de comunicación corporativa, como mecanismo de campañas ciudadanas, como anuncio de novedades, como aviso de publicación de entradas en blogs, como elemento de interacción con redes sociales,... Una variedad de situaciones y usos que sobrepasan al traidicional "¿ Qué estas haciendo ?"
Y es también un plan de futuro porque, al cambiar la pregunta, seguramente Twitter no sólo está reconociendo un hecho...está apostando por él. Está pensando a lo grande, está viendo que su futuro es prometedor y quiere romper el círculo del mensaje individual para abarcar a la sociedad, al mundo. ¿ Quién sabe dónde está su límite ?
El síntoma es sólo el cambio de pregunta...el fondo es mucho más.
Etiquetas:
Twitter
lunes, 28 de diciembre de 2009
La visibilidad y la atención como bienes escasos
Uno de los factores que marca la nueva economía, la globalización, el mundo plano de Thomas Friedman o la economía de la larga cola de Chris Anderson, es la progresiva democratización y extensión de la capacidad de información y opinión de todos los ciudadanos, hecho posibilitado por el auge de Internet y el mundo de la Web 2.0.
En este nuevo contexto tecnológico, social y macroeconómico, la mayor parte de los ciudadanos podemos acceder a información, escribir, opinar, generar y difundir ideas, criticar o alabar, recomendar o descalificar... Somos actores relevantes de la creación de estados de opinión. Parece ideal, parece perfecto, parece casi un sueño...
Y probablemente, casi con seguridad, es una evolución radical, un progreso notable, algo muy, muy positivo.
Pero hemos mencionado el ya algo caído en desgracia término "nueva economía". Estamos hablando no tanto, o no solo, de una evolución tecnológica o social, sino también económica. Y los fundamentos de teoría económica nos explican que existe economía, que hablamos de bienes económicos, cuando éstos son escasos.
Tradicionalmente, esos bienes escasos tenían que ver con recursos naturales (minerales, ganados, tierra, pesca,...) o con capacidades técnicas o humanas de fabricación, transformación y adición de valor.
Pero en esta nueva economía, en esta sociedad de la información, en este mundo plano donde todos podemos opinar, aparece un nuevo recurso escaso. Un nuevo recurso en el que hasta hace pocos años no reparábamos salvo, quiza, los especialistas en marketing: la visibilidad.
De esta forma tan simple y tan clara lo señala Neus Arqués en su libro "Marketing para escritores":
"Hoy el recurso escaso no es el dinero. No es el petroleo. Es la capacidad de atención."
Por supuesto, es una simplificación (el dinero y el petróleo siguen siendo recursos escasos) y, además, Neus Arqués se está refiriendo fundamentalmente al sector editorial. No obstante, el aviso es muy serio: atención a la visibilidad como recurso en esta economía hiperconectada. En este nuevo entorno con un clarísimo exceso de oferta de información, la visibilidad es un recursos escaso, escasísimo. De ahí todos los esfuerzos de marketing y tecnológicos (SEO/SEM) para llamar la atención y conseguir la tan ansiada visibilidad, una visibilidad que ya no se alcanza, o no específicamente, en las cabeceras de lineales o en espacios televisivos o radiofónicos. Una visibilidad que se consigue, sobre todo, en Internet.
Y ya que del mercado editorial estamos hablando, Neus Arqués nos trae a colación otra cita que da mucho qué pensar, a cargo de Tim O'Reilly:
"El enemigo del autor no es la piratería: es el anonimato".
Como para pensárselo, posiciones previas aparte, en el convulso debate actual acerca de derechos de autor, piratería, censura en Internet y tantos y tantos temas afines...y polémicos.
En este nuevo contexto tecnológico, social y macroeconómico, la mayor parte de los ciudadanos podemos acceder a información, escribir, opinar, generar y difundir ideas, criticar o alabar, recomendar o descalificar... Somos actores relevantes de la creación de estados de opinión. Parece ideal, parece perfecto, parece casi un sueño...
Y probablemente, casi con seguridad, es una evolución radical, un progreso notable, algo muy, muy positivo.
Pero hemos mencionado el ya algo caído en desgracia término "nueva economía". Estamos hablando no tanto, o no solo, de una evolución tecnológica o social, sino también económica. Y los fundamentos de teoría económica nos explican que existe economía, que hablamos de bienes económicos, cuando éstos son escasos.
Tradicionalmente, esos bienes escasos tenían que ver con recursos naturales (minerales, ganados, tierra, pesca,...) o con capacidades técnicas o humanas de fabricación, transformación y adición de valor.
Pero en esta nueva economía, en esta sociedad de la información, en este mundo plano donde todos podemos opinar, aparece un nuevo recurso escaso. Un nuevo recurso en el que hasta hace pocos años no reparábamos salvo, quiza, los especialistas en marketing: la visibilidad.
De esta forma tan simple y tan clara lo señala Neus Arqués en su libro "Marketing para escritores":
"Hoy el recurso escaso no es el dinero. No es el petroleo. Es la capacidad de atención."
Por supuesto, es una simplificación (el dinero y el petróleo siguen siendo recursos escasos) y, además, Neus Arqués se está refiriendo fundamentalmente al sector editorial. No obstante, el aviso es muy serio: atención a la visibilidad como recurso en esta economía hiperconectada. En este nuevo entorno con un clarísimo exceso de oferta de información, la visibilidad es un recursos escaso, escasísimo. De ahí todos los esfuerzos de marketing y tecnológicos (SEO/SEM) para llamar la atención y conseguir la tan ansiada visibilidad, una visibilidad que ya no se alcanza, o no específicamente, en las cabeceras de lineales o en espacios televisivos o radiofónicos. Una visibilidad que se consigue, sobre todo, en Internet.
Y ya que del mercado editorial estamos hablando, Neus Arqués nos trae a colación otra cita que da mucho qué pensar, a cargo de Tim O'Reilly:
"El enemigo del autor no es la piratería: es el anonimato".
Como para pensárselo, posiciones previas aparte, en el convulso debate actual acerca de derechos de autor, piratería, censura en Internet y tantos y tantos temas afines...y polémicos.
Etiquetas:
Globalización,
Marketing,
Neus Arqués,
Web 2.0
domingo, 20 de diciembre de 2009
Daños colaterales en motivación y productividad de los ERE
En el libro "La corrosión del carácter" de Richard Sennett se menciona un estudio realizado a principios de los años noventa por la American Management Association (AMA) acerca de las repercusiones de las reducciones de plantilla en las empresas.
Contrariamente a lo que cabía esperar, las empresas que realizaron reducciones reiteradas de plantilla, no obtuvieron una mejora de la productividad, sino todo lo contrario, menores beneficios y una productividad descendente.
Éste es el análisis que Sennett hace de este hecho:
"Las razones de este fracaso son en parte evidentes: la moral y la motivación de los trabajadores bajaron en picado con los diversos recortes. Los trabajadores que sobrevivieron se quedaron, más que exultantes por una victoria competitiva frente a los despedidos, esperando el nuevo golpe de hacha."
Interesante resaltar ese efecto "miedo" que un ERE, especialmente una serie continuada de EERREE, puede tener en una plantilla, una plantilla que se puede volver temerosa, contraída, poco creativa, inmotivada, con la mente más puesta en cómo salvarse o en buscar alternativas a su futuro, que en volcarse en sus ocupaciones y su empresa... con los consiguientes efectos negativos, no sólo en motivación sino, también, en la productividad y eficiencia de la compañía.
El estudio es de principios de los noventa...pero los ERE continuan ante situaciones de crisis como la que ahora sufrimos. ¿ Quién está en un error o dónde se encuentra el punto de equilibrio ?
Contrariamente a lo que cabía esperar, las empresas que realizaron reducciones reiteradas de plantilla, no obtuvieron una mejora de la productividad, sino todo lo contrario, menores beneficios y una productividad descendente.
Éste es el análisis que Sennett hace de este hecho:
"Las razones de este fracaso son en parte evidentes: la moral y la motivación de los trabajadores bajaron en picado con los diversos recortes. Los trabajadores que sobrevivieron se quedaron, más que exultantes por una victoria competitiva frente a los despedidos, esperando el nuevo golpe de hacha."
Interesante resaltar ese efecto "miedo" que un ERE, especialmente una serie continuada de EERREE, puede tener en una plantilla, una plantilla que se puede volver temerosa, contraída, poco creativa, inmotivada, con la mente más puesta en cómo salvarse o en buscar alternativas a su futuro, que en volcarse en sus ocupaciones y su empresa... con los consiguientes efectos negativos, no sólo en motivación sino, también, en la productividad y eficiencia de la compañía.
El estudio es de principios de los noventa...pero los ERE continuan ante situaciones de crisis como la que ahora sufrimos. ¿ Quién está en un error o dónde se encuentra el punto de equilibrio ?
Etiquetas:
Crisis,
ERE,
Motivación,
Productividad
jueves, 17 de diciembre de 2009
El liderazgo basado en valores viene de antiguo
A veces pensamos que las ideas y conceptos que se encuentran en la cresta de la ola, que se constituyen en las tipícas buzzwords, son muy novedosas, muy innovadoras. Pero los grandes conceptos, las grandes ideas, suelen responder a patrones de reflexión, a líneas de pensamiento que, de alguna forma, se repiten y tienen raíces profundas y antiguas.
Así, pensamos que el denominado liderazgo basado en valores, una idea muy presente en los discursos modernos de management y liderazgo representa un estilo de gestión de personas innovador.
Leo, sin embargo, en el epílogo del libro de Abraham Maslow, mencionado en un post anterior, la siguiente afirmación, a cargo de Ruth Cox:
"Maslow se dió cuenta en 1960, de lo que Peters y Waterman confirmaron en 1982: esto es, que el liderazgo de éxito se centra en valores humanos, está orientado a satisfacer la necesidad de significado de la persona, y crea un objetivo de organización."
Si eso es cierto, cincuenta años contemplan ya al concepto de liderazgo basado en valores... La idea es, pues, antigua. La implantación real, tal vez sea más una cuestión de futuro.
Así, pensamos que el denominado liderazgo basado en valores, una idea muy presente en los discursos modernos de management y liderazgo representa un estilo de gestión de personas innovador.
Leo, sin embargo, en el epílogo del libro de Abraham Maslow, mencionado en un post anterior, la siguiente afirmación, a cargo de Ruth Cox:
"Maslow se dió cuenta en 1960, de lo que Peters y Waterman confirmaron en 1982: esto es, que el liderazgo de éxito se centra en valores humanos, está orientado a satisfacer la necesidad de significado de la persona, y crea un objetivo de organización."
Si eso es cierto, cincuenta años contemplan ya al concepto de liderazgo basado en valores... La idea es, pues, antigua. La implantación real, tal vez sea más una cuestión de futuro.
Etiquetas:
Abraham Maslow,
Liderazgo,
Valores
domingo, 13 de diciembre de 2009
Elucubrando sobre los contactos en LinkedIn y la teoría de los seis grados
Ahora que he alcanzado los 150 contactos directos en LinkedIn y más de un millón con menos de tres grados de separación, se me ha ocurrido hacer algún análisis cuantitativo de lo que mi situación de contactos puede arrojar de luz y ejemplo acerca del comportamiento de los contactos en redes sociales.
Los datos no pueden ser, de ninguna manera, concluyentes, habida cuenta de la exigua muestra, pero creo que alguna pista sí pueden dar.
Tengo, como he dicho, 150 contactos directos (primer grado).
Si incluyo en mi red los contactos de mis contactos (segundo grado), la cifra se eleva a algo más de 11.300 contactos.
Y si ahora añado los contactos de ese segundo nivel, alcanzo la nada despreciable cifra de 1.059.500 contactos en tercer grado.
Un par de datos más. La población mundial se sitúa en el orden de los 7.000 millones de seres humanos. Por otro lado, segun indica LinkedIn, puedo, mediante búsqueda, acceder, vía LinkedIn, a un total de 50 millones de personas.
Según esas cifras, mis contactos tienen en media otros 75 contactos (segundo grado) y los contactos de mis contactos aportan, en media, 95 contactos (tercer grado). Este dato lo obtengo por simple división entre el número de contactos entre un grado y el anterior.
Por otra parte, si damos como cierta la teoría de los seis grados, eso quiere decir que puedo llegar a cualquier persona del planeta (suponiendo que todos los seres humanos vivos se encontrasen en LinkedIn, cosa, evidentemente no cierta) a través de sólo 5 intermediarios (seis grados). Esto supone que, asumiendo un número igual de contactos por cada uno de los intermediarios de los últimos tres grados, esos intermediarios necesitarían aportar unos 19 contactos (raíz cúbica de la división entre la población mundial y el número de contactos en el tercer grado).
¿ Cómo interpretar esa número decreciente de contactos en los últimos intermediarios ?
En primer lugar, está claro que he cometido una inexactitud. Tanto lo que aportan mis contactos en segundo y tercer grado, como lo que estoy pidiendo a los contactos de los últimos tres grados son, en realidad, contactos diferentes. Un contacto que está enlazado exactamente con las mismas personas que yo, no me aporta nada en esa búsqueda de una persona lejana.
Parece lógico pensar en una especie de rendimiento decreciente de los contactos, algo así como una saturación de contactos a medida que nos aercamos en los últimos grados de separación. ¿ Por qué ? Pues porque si estás conectado ya a casi todo el planeta, es difícil aportar contactos nuevos, alguna persona que no se encuentre ya enlazada. Dado que estamos pidiendo contactos nuevos, éstos escasearán en los últimos grados.
Por otro lado, en el segundo grado no es muy sorprendente también un decrecimiento del rendimiento de contactos (tal y como sucede en mi caso en que, de mis 150 paso a una media de 76 en el segundo grado). En este caso, el razonamiento no es matemático sino meramente social: en un red social, especialmente, quizá, en una red social profesional como es LinkedIn, es fácil que tus primeros contactos se conozcan entre sí y se encuentren interconectados. Así, por ejemplo, entre mis contactos directos se encuentran una gran cantidad de compañeros de empresa que, lógicamente, en su mayoría se conocen entre sí y están conectados. Por tanto, pueden aportar menos contactos nuevos, diferentes. Sin embargo, una vez roto ese cluster, ese círculo de cercanía en el tercer contacto, no es demasiado raro que el rendimiento de contactos vuelva a crecer (en mi caso pasa a 95)...para, en los últimos grados, decrecer según lo hablado anteriormente.
No tengo demostraciones matemáticas para lo que estoy afirmando. No conozco teorías científicas o experimentos reales que lo avalen. Pero lo que me muestra el caso absolutamente particular de mi propia red de contactos en LinkedIn, sospecho que bien pudiera ser una ley general de las redes sociales.
Los datos no pueden ser, de ninguna manera, concluyentes, habida cuenta de la exigua muestra, pero creo que alguna pista sí pueden dar.
Tengo, como he dicho, 150 contactos directos (primer grado).
Si incluyo en mi red los contactos de mis contactos (segundo grado), la cifra se eleva a algo más de 11.300 contactos.
Y si ahora añado los contactos de ese segundo nivel, alcanzo la nada despreciable cifra de 1.059.500 contactos en tercer grado.
Un par de datos más. La población mundial se sitúa en el orden de los 7.000 millones de seres humanos. Por otro lado, segun indica LinkedIn, puedo, mediante búsqueda, acceder, vía LinkedIn, a un total de 50 millones de personas.
Según esas cifras, mis contactos tienen en media otros 75 contactos (segundo grado) y los contactos de mis contactos aportan, en media, 95 contactos (tercer grado). Este dato lo obtengo por simple división entre el número de contactos entre un grado y el anterior.
Por otra parte, si damos como cierta la teoría de los seis grados, eso quiere decir que puedo llegar a cualquier persona del planeta (suponiendo que todos los seres humanos vivos se encontrasen en LinkedIn, cosa, evidentemente no cierta) a través de sólo 5 intermediarios (seis grados). Esto supone que, asumiendo un número igual de contactos por cada uno de los intermediarios de los últimos tres grados, esos intermediarios necesitarían aportar unos 19 contactos (raíz cúbica de la división entre la población mundial y el número de contactos en el tercer grado).
¿ Cómo interpretar esa número decreciente de contactos en los últimos intermediarios ?
En primer lugar, está claro que he cometido una inexactitud. Tanto lo que aportan mis contactos en segundo y tercer grado, como lo que estoy pidiendo a los contactos de los últimos tres grados son, en realidad, contactos diferentes. Un contacto que está enlazado exactamente con las mismas personas que yo, no me aporta nada en esa búsqueda de una persona lejana.
Parece lógico pensar en una especie de rendimiento decreciente de los contactos, algo así como una saturación de contactos a medida que nos aercamos en los últimos grados de separación. ¿ Por qué ? Pues porque si estás conectado ya a casi todo el planeta, es difícil aportar contactos nuevos, alguna persona que no se encuentre ya enlazada. Dado que estamos pidiendo contactos nuevos, éstos escasearán en los últimos grados.
Por otro lado, en el segundo grado no es muy sorprendente también un decrecimiento del rendimiento de contactos (tal y como sucede en mi caso en que, de mis 150 paso a una media de 76 en el segundo grado). En este caso, el razonamiento no es matemático sino meramente social: en un red social, especialmente, quizá, en una red social profesional como es LinkedIn, es fácil que tus primeros contactos se conozcan entre sí y se encuentren interconectados. Así, por ejemplo, entre mis contactos directos se encuentran una gran cantidad de compañeros de empresa que, lógicamente, en su mayoría se conocen entre sí y están conectados. Por tanto, pueden aportar menos contactos nuevos, diferentes. Sin embargo, una vez roto ese cluster, ese círculo de cercanía en el tercer contacto, no es demasiado raro que el rendimiento de contactos vuelva a crecer (en mi caso pasa a 95)...para, en los últimos grados, decrecer según lo hablado anteriormente.
No tengo demostraciones matemáticas para lo que estoy afirmando. No conozco teorías científicas o experimentos reales que lo avalen. Pero lo que me muestra el caso absolutamente particular de mi propia red de contactos en LinkedIn, sospecho que bien pudiera ser una ley general de las redes sociales.
Etiquetas:
LinkedIn,
Redes sociales,
Seis grados
Motivación y personalidad: bebiendo en las fuentes originales
Una de las teorías que con más frecuencia se cita en cualquier libro o programa sobre motivación y/o liderazgo, es la famosa teoría de la jerarquía de las necesidades de Abraham Maslow, una visión holística, humanista y fecunda de los mecanismos de motivación humana y que ha encontrado muchos campos de aplicación, siendo el entorno empresarial, quizá, uno de los más destacables. Si uno quiere beber en las fuentes originales, en el texto seminal de este psicólogo americano, debe acudir al libro objeto de este post: Motivación y personalidad" publicado originalmente en 1954 aunque con algunas revisiones posteriores.
Es una lectura interesante y plagada de ideas y reflexiones sugerentes, útiles y, por si eso fuese poco, con una visión optimista y humana de la psicología. Sin embargo, es preciso advertir para el eventual lector casual, que no se va a enfrentar a un libro sobre management, ni sobre liderazgo, ni siquiera, estrictamente hablando, sobre motivación. No se trata de uno de tantos manuales para directivos.
"Motivación y personalidad" es un libro de psicología, escrito por un psicólogo, y como tal debe leerse si no quiere uno llevarse una decepción. En ese sentido, es un libro relativamente denso (aunque tampoco sea expecialmente técnico) y las teorías, referencias, autores y bibliografía que se citan provienen del mundo de la psicología y del psicoanálisis. Además, y contra lo que uno pueda eperar, la teoría sobre la jerarquía de necesidades, ocupa un espacio relativamente escueto. Se trata de una idea central, sí; quizá la más original y fecunda, si, pero no la única.
Un buen libro. Probablemente, un gran libro. Y desde luego, muy influyente. Pero denso y requiriendo del lector un cierto esfuerzo intelectual.
Es lo que tiene olvidarse de los manuales para directivos con prisa y atreverse con las fuentes originales...
Es una lectura interesante y plagada de ideas y reflexiones sugerentes, útiles y, por si eso fuese poco, con una visión optimista y humana de la psicología. Sin embargo, es preciso advertir para el eventual lector casual, que no se va a enfrentar a un libro sobre management, ni sobre liderazgo, ni siquiera, estrictamente hablando, sobre motivación. No se trata de uno de tantos manuales para directivos.
"Motivación y personalidad" es un libro de psicología, escrito por un psicólogo, y como tal debe leerse si no quiere uno llevarse una decepción. En ese sentido, es un libro relativamente denso (aunque tampoco sea expecialmente técnico) y las teorías, referencias, autores y bibliografía que se citan provienen del mundo de la psicología y del psicoanálisis. Además, y contra lo que uno pueda eperar, la teoría sobre la jerarquía de necesidades, ocupa un espacio relativamente escueto. Se trata de una idea central, sí; quizá la más original y fecunda, si, pero no la única.
Un buen libro. Probablemente, un gran libro. Y desde luego, muy influyente. Pero denso y requiriendo del lector un cierto esfuerzo intelectual.
Es lo que tiene olvidarse de los manuales para directivos con prisa y atreverse con las fuentes originales...
Etiquetas:
Abraham Maslow,
Libros,
Motivación
martes, 8 de diciembre de 2009
En Internet todos somos personajes públicos
En un artículo publicado ayer 7 de Diciembre en personal branding blog, el blog de Dan Schawbel, el autor afirmaba, contundente, lo siguiente:
"You might not be a celebrity, but if you’re active online, then you are a public figure."
Y unas líneas más adelante, y por si no nos había quedado claro, remacha:
"In this day in age EVERYTHING matters because wherever your name or face is cited, your brand can either be built or injured. It all happens through perception and your private life will soon be documented as behaviors change and more of your connections bring reality to virtual reality."
Bueno, era de temer. Internet y la Web 2.0 nos ofrecen un escaparate perfecto para establecer contactos, para escribir, para opinar, para intervenir...para lucirnos y para colaborar en construir una marca personal.
Pero ese lucimiento tiene un precio.
Esa exposición nos convierte, en cierta medida, tal y como afirma Schawbel, en personajes públicos, con nuestra vida, nuestras debilidades y nuestros problemas también expuestos en un rincón de ese escaparate.
Nos puede servir de acicate: un motivo más para la coherencia y la honestidad, para el esfuerzo y la autosuperación.
Pero hay que reconocer que el hecho de convertirnos en personajes públicos, el hecho de que millones de personas puedan acceder y conocer una parte de nuestra otrora intimidad, resulta, cuando menos, y como yo mismo apuntaba a propósito de Google en uno de los primeros artículos de este blog, algo inquietante.
"You might not be a celebrity, but if you’re active online, then you are a public figure."
Y unas líneas más adelante, y por si no nos había quedado claro, remacha:
"In this day in age EVERYTHING matters because wherever your name or face is cited, your brand can either be built or injured. It all happens through perception and your private life will soon be documented as behaviors change and more of your connections bring reality to virtual reality."
Bueno, era de temer. Internet y la Web 2.0 nos ofrecen un escaparate perfecto para establecer contactos, para escribir, para opinar, para intervenir...para lucirnos y para colaborar en construir una marca personal.
Pero ese lucimiento tiene un precio.
Esa exposición nos convierte, en cierta medida, tal y como afirma Schawbel, en personajes públicos, con nuestra vida, nuestras debilidades y nuestros problemas también expuestos en un rincón de ese escaparate.
Nos puede servir de acicate: un motivo más para la coherencia y la honestidad, para el esfuerzo y la autosuperación.
Pero hay que reconocer que el hecho de convertirnos en personajes públicos, el hecho de que millones de personas puedan acceder y conocer una parte de nuestra otrora intimidad, resulta, cuando menos, y como yo mismo apuntaba a propósito de Google en uno de los primeros artículos de este blog, algo inquietante.
Etiquetas:
Dan Schawbel,
Internet,
Marca personal,
Web 2.0
lunes, 7 de diciembre de 2009
La innovación nace de dentro
En el libro que comentábamos en el post anterior, "Tu marca personal", Hubert Rampersad afirmaba:
"Cuanto más innovador desee ser alguien, más autoconocimiento debería desarrollar.".
Puede parecernos una afirmación gratuita, o que Rampersad está confundiendo el management con la autoayuda
Sin embargo, y para no dejar lugar a dudas acerca de la veracidad de tal aserto, antes nos ha citado al mismísimo Galileo Galilei, quien aseguraba:
"No se puede enseñar a un hombre nada, sólo se le puede ayudar a descubrirlo en sí mismo".
Y si lo dice Galileo...
"Cuanto más innovador desee ser alguien, más autoconocimiento debería desarrollar.".
Puede parecernos una afirmación gratuita, o que Rampersad está confundiendo el management con la autoayuda
Sin embargo, y para no dejar lugar a dudas acerca de la veracidad de tal aserto, antes nos ha citado al mismísimo Galileo Galilei, quien aseguraba:
"No se puede enseñar a un hombre nada, sólo se le puede ayudar a descubrirlo en sí mismo".
Y si lo dice Galileo...
Etiquetas:
innovación
domingo, 6 de diciembre de 2009
La marca personal según Hubert Rampersad
En busca de un libro que me explicase en qué consistía realmente ese atractivo concepto de marca personal, me hice con este que se titula, precisamente, "Tu marca personal", de Hubert Rampersad.
Rampersad es un experto, conferenciante y coach en marca personal y corporativa. Preside varias empresas como TPS International o Personal Branding LATAM. Además, es autor de numerosos libros.
En "Tu marca personal", más que una teoría general sobre marca personal (y eso es algo de lo que me he quedado con ganas), nos presenta sus propias ideas y metodología para la definición e implantación de una marca personal. Una metodología que consta de cuatro pasos: definir y formular la ambición personal, definir y formular la marca personal, formular el Cuado de Mando Integral Personal (CMIP) y, finalmente, implantar y cultivar la ambición, marca y CMIP y que utiliza técnicas que recuerdan mucho a las utilizadas en estrategia empresarial.
Así, para gestionar todo el proceso, se propone como herramienta fundamental un Cuadro de Mando Integral Personal que recuerda al Cuadro de Mando Integral definido por Norton y Kaplan como herramienta de control de gestión en el mundo empresarial. El propuesto por Rampersad también consta, como el anterior, de cuatro perspectivas, aunque éstas difieren algo del Cuadro de Mando Integral. En este caso, nos propone las siguientes perspectivas: interna, externa, financiera y de conocimiento y aprendizaje.
Para análisis de uno mismo, de la ambición personal y de las propias capacidades y debilidades, nos propone utilizar la conocida técnica del análisis DAFO, aunque en este caso el análisis estratégico se vuelca sobre uno mismo.
Como último ejemplo, las cuatro etapas de implantación de la marca personal, a saber, planificar, desplegar, actuar y desafiar, me recuerdan mucho al famoso círculo PDCA de Demming.
No sé si esto es una fortaleza de su método o una debilidad...pero es una carácterística notable. Por lo demás, el libro rebosa entusiasmo y el autor no tiene reparos en utilizarse a sí mismo como caso de estudio, declarando su propia misión y visión, mostrando su DAFO y su CMIP, contando cómo implanta su marca personal...
En este momento no tengo perspectiva para juzgar este libro y autor en el mundo de las técnicas y literatura sobre marca personal...pero para empezar no ha estado mal del todo.
Rampersad es un experto, conferenciante y coach en marca personal y corporativa. Preside varias empresas como TPS International o Personal Branding LATAM. Además, es autor de numerosos libros.
En "Tu marca personal", más que una teoría general sobre marca personal (y eso es algo de lo que me he quedado con ganas), nos presenta sus propias ideas y metodología para la definición e implantación de una marca personal. Una metodología que consta de cuatro pasos: definir y formular la ambición personal, definir y formular la marca personal, formular el Cuado de Mando Integral Personal (CMIP) y, finalmente, implantar y cultivar la ambición, marca y CMIP y que utiliza técnicas que recuerdan mucho a las utilizadas en estrategia empresarial.
Así, para gestionar todo el proceso, se propone como herramienta fundamental un Cuadro de Mando Integral Personal que recuerda al Cuadro de Mando Integral definido por Norton y Kaplan como herramienta de control de gestión en el mundo empresarial. El propuesto por Rampersad también consta, como el anterior, de cuatro perspectivas, aunque éstas difieren algo del Cuadro de Mando Integral. En este caso, nos propone las siguientes perspectivas: interna, externa, financiera y de conocimiento y aprendizaje.
Para análisis de uno mismo, de la ambición personal y de las propias capacidades y debilidades, nos propone utilizar la conocida técnica del análisis DAFO, aunque en este caso el análisis estratégico se vuelca sobre uno mismo.
Como último ejemplo, las cuatro etapas de implantación de la marca personal, a saber, planificar, desplegar, actuar y desafiar, me recuerdan mucho al famoso círculo PDCA de Demming.
No sé si esto es una fortaleza de su método o una debilidad...pero es una carácterística notable. Por lo demás, el libro rebosa entusiasmo y el autor no tiene reparos en utilizarse a sí mismo como caso de estudio, declarando su propia misión y visión, mostrando su DAFO y su CMIP, contando cómo implanta su marca personal...
En este momento no tengo perspectiva para juzgar este libro y autor en el mundo de las técnicas y literatura sobre marca personal...pero para empezar no ha estado mal del todo.
Etiquetas:
Hubert Rampersad,
Libros,
Marca personal
Suscribirse a:
Entradas (Atom)