![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS4Tp0rBFOsSaoZS3-1viuEIZ-I-u_21vqHKox_JpgGI5Qnuge1JLxsK9c1ZNoJESOzOGf8dtQo5oawcRyuLzRAQR2oKSw9H6uXCjW4-5vPzFEM_VEgae3PlYqEZpXTxJMcMkgO_2KuNU/s320/metafora_ere.jpg)
Contrariamente a lo que cabía esperar, las empresas que realizaron reducciones reiteradas de plantilla, no obtuvieron una mejora de la productividad, sino todo lo contrario, menores beneficios y una productividad descendente.
Éste es el análisis que Sennett hace de este hecho:
"Las razones de este fracaso son en parte evidentes: la moral y la motivación de los trabajadores bajaron en picado con los diversos recortes. Los trabajadores que sobrevivieron se quedaron, más que exultantes por una victoria competitiva frente a los despedidos, esperando el nuevo golpe de hacha."
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5lZR39mgnHotEnx6S2pKeX73bkvY1pZSmdpVqnDi5408oIyZmv96ntYCI9XqCldIxEjPWX4NL55FX95Mq089T95DBWx6bf06o5EzBQ6-UIyo0z8sDKlOzTb93ivMon706T5Jt6q8oJ4c/s320/riesgo10.jpg)
El estudio es de principios de los noventa...pero los ERE continuan ante situaciones de crisis como la que ahora sufrimos. ¿ Quién está en un error o dónde se encuentra el punto de equilibrio ?
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