domingo, 29 de noviembre de 2009

La marca como promesa

No he podido recuperar la cita exacta, se me ha perdido entre la inmensidad de las páginas escritas, pero hace unos días, leyendo el libro "Tu marca personal" de Hubert Rampersad, vi cómo trasladaba el autor la noción de la marca como una promesa... como una promesa que se debe cumplir. Él se refería fundamentalmente, cómo no, a una marca personal, donde la autenticidad y la coherencia, el estar a la altura de la promesa que uno mismo supone, es fundamental.

Sin embargo, si bien se piensa, toda marca es una promesa. Una promesa de calidad, o de felicidad, o de placer, o de comodidad, o de fiabilidad, o de innovación o de... Los atributos de una marca, la imagen que transmite, forman parte de una promesa. Y los productos y servicios, como los compromisos personales, deben estar a la altura de la promesa que emite la marca que los ampara, si no quieren perder una credibilidad en el mercado que luego puede ser muy difícil de recuperar.

Promesas, cumplimiento... Parece que últimamente todos los conceptos de management están teñidos de un aura ética.

Me sorprende...y me gusta. Lo prometo.

3 comentarios:

  1. Me parece una bonita metáfora... Pero, sinceramente, viendo el mundo decrépito en el que vivimos, me cuesta asociar los términos "management" y "ética" con connotación positiva. El mundo de los negocios, las empresas, la economía, el mercado... sacan una de las facetas más irracionales de los seres humanos: la lucha despiadada por prevalecer, sobrevivir, crecer, expandirse, ganar, más, más, más...

    Sólo veo la "ética" aplicable a los pequeños comercios, donde la modestia/humildad prevalece ante el ansia de ser una multinacional que no respeta el medio ambiente con sus actividades o no piensa en los asalariados sino en las mansiones y los caprichos.

    ResponderEliminar
  2. No seas tan pesimista, Adrián. Las empresas, grandes y pequeñas, están compuestas por personas y, como en todo grupo humano, aflora lo bueno y lo malo.

    En los últimos años hay una tendencia creciente en las teorías sobre management a tener en cuenta los factores humanos y éticos y, aunque en las situaciones reales podemos encontrarnos de todo, ese interés en lo humano y en lo ético parece tener sentido incluso en lo económico.

    No se trata de idealismo. Se trata de que se ha descubierto que las personas motivadas son más productivas. Y si para conseguir motivación es importante una mayor dosis de ética...

    ResponderEliminar
  3. Es que no sé... Sí, tienes razón, las personas motivadas trabajan mejor; es algo cierto y demostrado en indiscutible. Pero es que se repite tanto la imagen de "corporación que no piensa en el individuo" que a veces se me hace imposible pensar en que, realmente, el mundo empresarial pueda "humanizarse", por así decirlo...

    Supongo que mi mentalidad pesimista sobre este campo es uno de los factores que contribuyen a que esta realidad que no me gusta se mantenga... Pero bueno, al fin y al cabo yo ahí no tengo ni voz ni voto.

    [Aunque admito que sería el primero en decir maravillas del mundo empresarial si fuera todo bonito e idealizado.]

    ResponderEliminar