Paradoja de las predicciones en tecnología
Y no deja de ser paradójico contrastar que, precisamente, cuanto más rápido se mueve la tecnología, cuanto con mayor frecuencia e intensidad nos sorprende con sus cambios y aportaciones, más interés tenemos en hacer predicciones.
Es una reacción comprensible e incluso razonable, porque quizá sentimos mas la necesidad de un mapa, una suerte de guía de lo que el futuro, inmediato o lejano, nos puede traer y así, no sólo satisfacer una lógica curiosidad, sino también intentar prepararnos para ese futuro, no sólo desde un punto de vista personal sino, y muy especialmente, en el ámbito corporativo y de gobierno.
Documentos de tendencias tecnológicas
Es frecuente, especialmente en torno a los cambios de año, la emisión de informes y análisis que nos marcan las tendencias en tecnología, por parte de consultoras, analistas e instituciones.
Algo más arriesgado, es plasmar una apuesta por tendencias tecnológicas en un libro. Y es más arriesgado, creo, porque un libro, incluso del ámbito de la tecnología, tiene un ciclo de vida más largo que un mero informe, y dado que es demasiado fácil equivocarse y que los hechos desmientan, al menos parcialmente, las apuestas realizadas, un documento de mas largo plazo como es un libro, puede verse más afectado en su prestigio, por decirlo de alguna forma, que un informe al que, en el fondo, le concedemos sólo validez de un año.
Pero una de esas apuestas es la que me encuentro en el libro 'Exponential Organizations 2.0' de Salim Ismail, Peter Diamandis y Michael S. Malone , una revisión y actualización del libro que con parecido título publicaron estos autores hace unos años.
En su primer capítulo, se recoge la apuesta de uno de sus autores, el bien conocido Peter Diamandis, en cuando a diez mega-tendencias tecnológicas.
Las megatendencias tecnológicas
Según la visión de Diamandis, esas diez megatendencias moldearían el periodo comprendido entre 2023 y 2033. Y estas son, en concreto, las diez megatendencias que propone y cómo las planeta:
- El auge de la inteligencia artificial: una inteligencia artificial que según algunos autores incluido el propio Diamandis, alcanzará un nivel humano en esta misma década. Diamandis se fija, como casi resulta inevitable, en la explosión de la IA generativa y los grandes modelos de lenguaje y menciona también la explosión de sensores microscópicos de bajo coste, el despliegue de redes de banda ancha y la conexión con servicios de IA en la nube como contribuidores a ese auge.
- Inteligencia artificial, robótica y colaboración humana: El auge de la inteligencia artificial como servicio favorecerá la inclusión en todo tipo de actividades produciéndose una colaboración con los humanos y extendiendo la idea del 'copiloto' de inteligencia artificial. También menciona un esperado auge de los robots humanoides.
- Conectividad gigabit global de muy bajo coste: Menciona al respecto el despliegue de redes 5G y 6G así como comunicaciones por satélite y lo pone en relación también con Internet de las Cosas.
- Web3 y metaverso, transformando el 'retail', la educación y las relaciones humanas: Apuesta a que el metaverso supondrá un cambio en la vida diaria y la industria mediante la combinación de la realidad virtual y aumentada, las redes 5G, el blockchain y Web3.
- Vehículos autónomos y coches voladores: Quizá en una de las apuestas más arriesgadas, prevé una redefinición del transporte humano, mediante la implementación de naves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL, 'Electrical Vertical Take-Off and Landing'), vehículos autónomos incluyendo flotas de este tipo y transporte aéreo (supongo que usando drones). Con esto prevé un desplome de los costes del transporte, ahorro de materiales y mejora de la planificación urbana.
- Curación de enfermedades genéticas usando CRISPR y terapia génica: aprovechando la capacidad de editar el genoma humano de manera precisa que ofrece CRISPR se entrevé la promesa de curar muchas enfermedades de origen genético e incluso infeccioso dando lugar a una especie de revolución biológica.
- Extensión del periodo saludable humano en más de 20 años: La confluencia de una serie de soluciones tanto farmacéuticas como biotecnológicas, y donde incluye cosas como reprogramación epigenética, restauración del suministro de células madre, medicinas senolíticas, etc permitirán, en opinión de Diamandis, extender en muchos años la esperanza de vida humana y hacerlo en condiciones saludables.
- Agricultura celular y cultivo vertical proporcionando suministros de alimentos locales de alta calidad, más baratos y saludables: Prevé el desarrollo de sistemas de producción de proteínas de forma sostenible y ética. Adicionalmente, el cultivo vertical permitirá llevar las cosechas al centro de las ciudades y darles escala, permitiendo una distribución rápida y de bajo coste.
- El auge de una energía renovable abundante y barata: Espera continuos avances en energía solar, eólica, geotérmica, hidroeléctrica y nuclear, alcanzando un suministro barato, abundante y ubicuo de energía renovable.
- Sostenibilidad y medioambiente: espera finalmente que la mayor concienciación medioambiental y la mayor preocupación por el calentamiento global llevará a las empresas a invertir en sostenibilidad, aunque sólo sea por necesidad y por conveniencias de marketing. Además, espera que disrupciones en ciencia de materiales, soportados por inteligencia artificial y computación cuántica, permitirán reducciones drásticas en materia de residuos y contaminación.
En general, son tendencias reconocibles, la mayoría de las cuales no sorprenden, al menos en lo cualitativo, aunque alguna me parece arriesgada y, sobre todo, excesivamente optimista.
No es extraño en cierto modo ese optimismo dado que Diamandis siempre ha defendido la idea de la abundancia, y de la necesidad de dejar de pensar en términos de escasez y restricciones, y dado también que nos encontramos esta apuesta en un libro sobre organizaciones exponenciales, en las que se espera grandes crecimientos, muy superiores a su competencia.
Aunque el optimismo siempre es refrescante y motivador, y en el fondo me satisface encontrarlo, no sé si en algunas afirmaciones se la va un poco la mano, por decirlo de alguna manera.
El tiempo dará o quitará razones, pero, aunque tengo reservas sobre ello, me encantaría que Diamandis tuviese razón.
Conclusión
La tecnología transforma de manera cada vez más acelerada nuestras vidas, nuestra economía y nuestra sociedad y es por ello lógico que busquemos orientaciones sobre lo que está por venir.
En este post hemos visto una propuesta concreta, la de Peter Diamandis, una propuesta expansiva y optimista que sería fantástico que resultase acertada.
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