A pesar del atractivo, quizá repulsión para algunos, de este tipo de robots, cabe preguntarse si nos interesa realmente fabricar robots humanoides, si tienen sentido práctico y de negocio, más allá de alguna implicación ética que también traen consigo y que no voy a abordar en este post.
Aunque sin agotar el tema, en este artículo voy a explorar, siquiera superficialmente, el tema: por qué nos interesan los robots humanoides y por qué podría ser interesante construirlos.
Seis motivos iniciales para construir robots humanoides
Y lo hago comenzando por la referencia bibliográfica que me inspiró a escribir este artículo.
He iniciado la lectura del libro 'Ethics in human-like robots' de Kamil Mamak. En el primer capítulo, que aún no entra apenas en los asuntos éticos, nos recuerda brevemente, y entre otras cosas, las razones que existen, precisamente para construir robots humanoides que se se aportan en el 'Springer Handbook of Robotics', en concreto en una capítulo firmado entre otros por Paul Fitzpatrick.
Pues bien, en esa fuente, y según nos recoge de manera sucinta Kamil Mamak, las razones que se arguyen son las siguientes:
- Para nosotros, los humanos, que somos los que construimos estos robots, el propio ser humano es un punto de referencia natural y al alcance de todos lo cual, añado yo, seguramente nos impulsa, incluso a veces un poco inconscientemente, a 'humanizar' aquello que construimos, en este caso, robots.
- Un poco en línea con lo anterior, para un ser humano, el propio ser humano es uno de sus temas favoritos. Nos gusta estar rodeados por humanos y en ese sentido, de nuevo, 'humanizamos' a los robots. Simplemente, porque nos gusta.
- Desde un punto de vista más de investigación, se piensa que trabajar con robots humanoides, nos puede ayudar a entender mejor las propias capacidades cognitivas humanas.
- El mundo que nos rodea está, en buena medida, construido por humanos y para humanos (puertas, escaleras, etc). Un robot humanoide podría adaptarse mejor a 'moverse' por ese mundo hecho a la medida de humanos.
- Estamos acostumbrados a la interacción entre humanos. En la medida que un robot se hace más parecido a los humanos, en su forma y capacidades relacionales, se nos hace más sencillo interactuar con ellos.
- Para algunos de las aplicaciones o casos de uso, por ejemplo robots de compañía, y no digamos ya nada robots sexuales, la forma humana es casi inevitable.
Como vemos, los motivos se centran sobre todo en motivos psicológicos o antropológicos que hacen que nos interesen los robots humanoides y también algún motivo práctico como la adaptación al medio o la mayor facilidad de interacción.
Algunos motivos más: mercado e innovación
Aunque los motivos anteriores son interesantes y muy relevantes, es posible que se queden cortos.
Un poco como reflexión de urgencia, susceptible de modificación y/o ampliación futura, se me ocurre alguna razón más, en gran medida relacionada, no tanto con el interés intrínseco en construir robots humanoides por lo que son, que es en lo que se centra la referencia citada más arriba, sino más en relación con una lógica de negocio y mercado, y más intentando contestar el porqué del interés en este momento.
Se trata, como digo, de una reflexión de urgencia y un tanto especulativa, pero esto es lo que se me ocurre a bote pronto.
Por una parte, creo que la industria está percibiendo que existe un mercado potencial interesante o muy interesante. Un mercado jugoso, nuevo y por desarrollar. Ese mercado se origina en buena medida por la fascinación e interés que suponen para el público en general los robots humanoides y por algunos casos de uso, como 'azafatas' de eventos, robots de compañía, juguetes avanzados, robots sexuales, etc. Se trata de un mercado, como digo, aún no desarrollado ni seguro...pero probable y seguramente jugoso. Así que hay compañías que comienzan a posicionarse, desde un punto de vista de marketing (que las asociemos con los robots humanoides) y a capacitarse desde un punto de vista tecnológico y operativo (construir robots humanoides es muy complejo, y hay que ir investigando y desarrollando las capacidades técnicas, operativas y productivas) desde ya, para estar bien posicionados para cuando ese mercado 'explote'.
Por otro lado, y desde un punto de vista técnico, creo que se percibe que los avances tecnológicos en muchos frentes, materiales, sensores pero, especialmente, inteligencia artificial, pueden dar un impulso definitivo a este mercado por la capacidad de dotar a esos robots de unas funciones avanzadas y suficientemente atractivas y por tanto, de nuevo, conviene irse preparando.
Por otro lado, creo que, siguiendo un poco la filosofía de innovación moderna y teorías como Lean startup, de alguna forma un poco atípica, ciertas compañías están haciendo una suerte de producto mínimo viable, para recoger feedback del mercado. Y en esa línea creo que van los atractivos vídeos que lanza Boston Dynamics, por ejemplo, la propaganda de Elon Musk y Tesla sobre su Óptimus, etc. Digo que es una forma de producto mínimo viable un poco atípica, porque lo de mínimo es relativo. Crear los prototipos de robot humanoide y producir esos vídeos es, sin duda, muy caro. Sin embargo, aunque es muy caro, está muy, muy lejos de significar, tanto en dificultad, como en inversión y tiempo lo que supondría realmente lanzar al mercado un robot humanoide. Por eso les sirve como producto mínimo viable: hacen el prototipo, producen el vídeo (u organizan un evento) y recogen el feedback del mercado y los medios sobre este tipo de robots, sobre si interesan o no y sobre si las características que exhiben resultan atractivas o no.
En algunos caso, como el de Tesla y otros fabricantes de coches, creo que, como resaltó el propio Elon Musk en el lanzamiento de Óptimus, existen sinergias tecnológicas y de investigación reales entre los robots humanoides y los vehículos autónomos, especialmente en lo que a sensores, control e inteligencia artificial se refiere. El propio vehículo autónomo no deja de ser una forma avanzada y especial de robot. En ese sentido, lo que investigan o desarrollan en robots humanoides puede resultar, al menos parcialmente, aplicable en vehículos autónomos y viceversa.
Es posible que haya más motivos pero, como digo, un poco a bote pronto, esto es lo que se me viene a la mente.
Conclusiones
Aunque la utilidad y, sobre todo el mercado de los robots humanoides, es todavía algo incierto, sí que parece que hay motivos de orden tanto psicológico como práctico, que hacen que nos resulten atractivos los robots humanoides y que, por tanto, exista un mercado potencial.
Y, por otro lado, y desde un punto de vista más de mercado, innovación y negocio, pudieran existir razones, las que he intentado esbozar, que explican el interés actual de medios, y sobre todo compañías, en este eventual negocio de los robots humanoides y en invertir en él, en su capacitación y también en su marketing.
No hay comentarios:
Publicar un comentario