jueves, 4 de enero de 2024

Sobre si son impensables los derechos de los robots

Finaliza con este post, la serie de artículos inspirados en la lectura del libro  libro 'Person, Thing, Robot: A Moral and Legal Ontology for the 21st Century and Beyond' de David Gunkel y que aborda temáticas de roboética y que también recuerda aspectos tratados en su libro anterior 'Robot rights' donde explora la posibilidad de que los robots, especialmente los robots más avanzados de tipo humanoide, pudieran tener alguna forma, no sólo de consideración moral sino también, y en parte, aunque no únicamente, derivado de ello, alguna forma de derechos.


¿Es impensable que los robots tengan derechos?


Seguramente a muchos lectores, aunque probablemente no tanto a los que sigan este blog, la idea de que los robots tengan derechos les pueda sonar extraña, probablemente disparatada e, incluso, un poco repugnante.

La idea de que los robots tengan derechos parece que es un poco como equipararles a personas y eso, 'a bote pronto' nos genera un casi inmediato rechazo. Nos parece impensable.

Sin embargo pudiera no serlo tanto y, a ese respecto, y muy brevemente, sólo quisiera apuntar tres ideas:

  • Existe un debate real sobre la posibilidad de crear una personalidad electrónica
  • Los robots ya tienen en algunos casos derechos
  • La historia nos demuestra que puede no ser tan impensable


El debate de la personalidad electrónica


Sólo apuntar que, aunque al menos hasta donde se me alcanza, no existe ni consenso ni una senda clara de avance, el debate jurídico sobre la posibilidad de crear la idea de una 'persona electrónica' que represente a robots, algoritmos, etc (de la misma forma que en su momento se creo la 'persona jurídica' para representar a empresas y organizaciones) es un debate que está sobre la mesa.

Hasta donde sé, esa idea de la personalidad electrónica ha estado dirigida no tanto por consideraciones morales sino sobre problemáticas sobre cómo tratar la responsabilidad legal de una máquina autónoma que haga daño o sobre una eventual fiscalidad sobre robots.

En cualquier caso y, aunque, repito, hasta donde sé con poco avance, el debate sobre el concepto de personalidad electrónica existe y se trata de forma seria.


Los robots ya tienen derechos


Aunque no lo sepamos, incluso aunque nos sorprenda, en algunos casos concretos los robots ya tienen alguna forma limitada y específica de derechos.

Así, el propio David Gunkel en su libro, recuerda que en estados norteamericanos como Pensilvania o Virginia, los robots de reparto ya tiene algunos pequeños derechos para permitir de forma eficaz su circulación. 



Esta misma idea nos la recordó en el evento 'Robots & Philosphy with David Gunkel' que tuve el placer de conducir dentro de las actividades del área de Relación Robots-Persona de OdiseIA y que te animo a ver en su totalidad.


Derechos impensables e historia


Gunkel nos recuerda también en su libro, y mencionando a autores como Christopher Stone, que históricamente


each succesive extension of rights to some new entitiy has been theretofore, a bit unthinkable


Es decir, que al principio la extensión de derechos a entidades que no los tenían, parecía impensable. Y sin embargo, luego les fueron concedidos. Y eso ha ocurrido con 'entidades' que hoy en día vemos tan claro que deben tener derechos como son las mujeres o como, posteriormente, los animales.

En estos casos, lo que al principio parecía impensable, luego fue debatido seriamente y al final se reconocieron esos derechos. Añadiría que, especialmente en el caso de las mujeres, lo que hoy en día nos parecería impensable, al menos en países occidentales, es que no tuvieran derechos e iguales a los de los hombres.

Parece que hoy en día estamos iniciando una tímida transición desde la idea de que los derechos de los robots son impensables, a iniciar el debate.

¿A dónde llegaremos?


Conclusiones


Aunque no hay en absoluto consenso, ni siquiera todavía un debate demasiado extendido, lo cierto es que no sólo desde un punto de vista moral, donde es más discutible, sino también en el orden práctico, hay ya algunas razones que podrían sugerir la necesidad de conceder derechos a los robots y eso supone, al menos, el inicio del debate.

Y si miramos a la historia, eso podría sugerir que, lo que hoy resulta para muchos impensable, que los robots tengan derechos, pudiera cambiar en el futuro.


No hay comentarios:

Publicar un comentario