lunes, 26 de agosto de 2019

Tres caminos (y medio) para migrar a la nube


El cloud computing 'ha llegado a nuestras vidas' o, más bien, a las de las empresas cuando éstas ya están dotadas de una importante infraestructura de TI (aplicaciones, servidores, redes, etc). Por lo tanto, el salto a la nube no es algo inmediato sino que, en general, implica un complejo y probablemente doloroso proceso de migración.

Cómo hacer ese viaje es una decisión de cada empresa pero se pueden sugerir algunos patrones. En su libro  'Cloud Native Architectures', los autores Tom Laszewski, Kamal Arora, Erik Farr y Piyum Zonooz, nos hablan en concreto de tres grandes caminos:

  • Realojamiento (lift-and-shift): Se trata de mover, simplemente, de trasladar los sistemas tal cual son, sin cambios, desde lo centros de proceso de datos de la empresa a la nube. Viene a ser casi como una copia bit a bit de aplicaciones, almacenamiento, bases de datos, etc Puede ser un primer paso pero sus beneficios son dudosos e, incluso, puede resultar en un coste neto en lugar de una eficiencia.

  • Reingeniería: Este camino se suele aplicar no a la totalidad de sistemas sino a un conjunto seleccionado y consiste en hacer un rediseño y recodificación parcial para una mejor adaptación a la nube y para aprovechar algunas de sus ventajas.

  • Desarrollo nativo: En este caso, más que un verdadera migración lo que se hace es un rediseño y recodificación completa de las aplicaciones para hacerlas completamente 'cloud native'. En cierto sentido es la mejor opción pero, evidentemente es muy radical y costosa en tiempo e inversión por lo que no parece fácil pensar que sea un camino que se aplique comúnmente a gran escala, al menos sin hacerlo convivir con otras opciones.

Estos serían los tres caminos básicos pero en el título hablo de tres y medio. ¿Por qué? Porque los autores nos hablan de una variante del realojamiento que casi considero un camino por si mismo. Se trata del lift-tinker-shift migration en que, aunque la mayor parte de la infraestructura TI se mueve tal cual es a la nube, sí se hace, a nivel de componentes muy concretos, un pequeño rediseño y aprovechamiento de las capacidades cloud. Así, en el libro se nos propone el ejemplo de, además de llevar tal cual todas las bases de datos a la nube, introducir el alamcenamiento de backups en a un almacenamiento en la nube. 

Veo estos tres caminos (y medio) como una especie de arquetipos, como unos esquemas de partida en que apoyarnos para estructurar nuestro propio camino de migración hacia la nube. un camino que presumo, al menos para grandes empresas, complejo, largo, personalizado y plagado de decisiones delicadas.

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