domingo, 31 de mayo de 2009

El triunfo de lo minoritario

Las últimas semanas he estado leyendo este buen libro de Chris Anderson, uno de esos libros que marcan las tendencias en cuanto a opinión en economía y management, especialmente en cuanto a la 'nueva economía' (aunque ya nadie se atreve a llamarla así) entendiéndola como la economía que surge de la explosión de las tecnologías digitales, de Internet, de la Web 2.0 y de otras fuerzas que han contribuído a construir un mundo plano tal y como lo denomina Thomas L. Friedman.

La tesis de Anderson consiste, dicho de manera sencilla, en que si consideramos los productos que se venden en un cierto mercado, situando en ordenadas el número de ventas y en abscisas cuántos productos corresponden a ese número de ventas, nos encontramos con una curva de tipo exponencial, con una cabeza, zona izquierda en abscisas, correspondiente a los super-ventas o 'best-sellers' y una zona derecha, una larga cola, correspondiente a productos de los que se venden pocas unidades...pero que se venden.

Lo interesante es que en la economía tradicional, la denominada por Anderson "la economía de la escasez", debido a limitaciones técnicas, de distribución, de almacenamiento, de exposición, etc, el público sólo tenía acceso, fundamentalmente, a la cabeza: podíamos elegir los libros que las librerías tenían en sus estantes, las películas que los cines consideraban que iban a tener público suficiente como para resultar rentables y llevaban a las salas, la música que las tiendas de discos eran capaces de exponer y que entendían iban a vender lo suficiente para compensar los costes... es decir, sólo accedíamos a la cabeza, pero no a la larga cola.

Sin embargo, en la nueva economía, hay fundamentalmente tres factores que cambian este panorama:

En primer lugar la facilidad y escaso coste de la producción de bienes digitales como vídeos, música, libros, etc así como de su distribución que puede limitarse a una simple descarga.

Por otro lado, la existencia de nuevos mercados en Internet (como, por ejemplo Amazon, eBay, o Netflix), de sencillo acceso y para los que ofrecer una gama cuasi-infinita de productos no tiene apenas coste adicional, así como filtros, como puede ser Google, para orientarnos en ese mundo de la superabundancia de oferta.

Y, finalmente, la ubicuidad de las comunicaciones, el acceso a Internet, las tecnologías Web 2.0 que hacen que los millones de habitantes de este planeta, no sólo puedan ser productores sino que, además, conforman el gusto y las tendencias, favoreciendo la aparición de nichos de preferencias, más variados e individualizados, frente a éxitos de masas prefabricados para convertirse en 'best-sellers'.

El resultado es que la 'larga cola' que en la economía de la escasez era olvidada, en la nueva economía constituye un grandísimo negocio y ello porque, si bien es verdad que considerados individualmente los productos situados en la larga cola no proporcionan grandes volúmenes de negocio, cuando se consideran en conjunto constituyen una enorme oportunidad. Y dado que el coste de fabricarlos, distribuirlos y promocionarlos en muy bajo o nulo...el negocio está servido.

Un análisis certero, un libro interesante y un autor inteligente al que puedes seguir en su blog que se denomina, como no, The Long Tail.

jueves, 28 de mayo de 2009

Rumores, noticias y la sombra del fondo

Puede que sea pura casualidad, pero estos dos últimos días han sido pródigos en noticias y rumores en el sector tecnológico. Así, se rumorea que Apple está a punto de efectuar un sonoro lanzamiento, previsiblemente de un teléfono móvil de gran pantalla. Por otra parte, continúa el rumor de la eventual Compra o alianza de Microsoft y Yahoo!. Finalmente, hoy se ha confirmado otro rumor: Micrsoft ha anunciado su nuevo buscador, Bing.

Muchos movimientos, muchos rumores, muchas noticias. Apple con su desarrollo de dispositivos avanzados y su coqueteo con la movilidad; Microsoft buscando aún más posicionamiento en Internet,... Una lucha de titanes y enemigos irreconciliables.

Y como telón de fondo, la sombra de Google es alargada...muy alargada...

Iconografía 2.0

Hace un par de días asistí a una más que interesante conferencia a cargo de José Cabrera. Versaba sobree liderazgo, pero un liderazgo muy ligado a la cultura y formas de hacer del mundo digitalizado y colaborativo, del universo 2.0. Me hizo gracia, y me satisfizo, oir hablar de blogs y wikis, y oir menciones a Gary Hamel, a la larga cola de de Chris Anderson...y a muchos otros libros, autores e ideas, que he leído o visto nombrados con frecuencia en libros, artículos y eventos sobre economía moderna o sobre el mundo 2.0.

Sin embargo, la satisfacción y regocijo inicial dió paso, posteriormente, a una reflexión: ¿ No estará madurando y encorsentandose, este aparentemente innovador mundo de la colaboración 2.0 ? ¿ No puede ser un síntoma de estancamiento el que se hable en todos los foros de similares ideas, de los mismos autores, de las mismas tendencias y realidades ?

No estoy seguro. El propio concepto de la Web 2.0 y del mundo digital, plano y globalizado parecen llevar al dinamismo, a las nuevas ideas, a la ebullición de tendencias y enfoques innovadores y colaborativos.

A lo mejor no hay que alarmarse. Tal vez se trate, simplemente, de que toda ideología, tendencia, grupo social o tribu urbana, precisa de sus propios mitos y símbolos. A lo mejor, todo este núcleo de ideas y gurús no es más que una mitología de la nueva economía, una simbología, unas señas de identidad, una iconografía 2.0.

miércoles, 27 de mayo de 2009

La televenta y el spam

Hace un par de días, ojeaba la siguiente noticia en el diario Expansión: El gobierno veta el spam telefónico y refuerza las indemnizaciones. Hasta ahora no se me había ocurrido hacer caer la televenta en la categoría de 'spam' aunque, reflexionándolo a partir del titular de esta noticia, comencé a ver que, en efecto, la televenta tiene mucho parecido con el spam. Desde luego, a mi me molesta de forma parecida. Pero luego seguí pensando en esa generalización y comparando la televenta, o el telemarketing, con otras formas de publicidad, e intenté analizar por qué, realmente, percibo esa semenjanza entre la televenta y el spam.

En primer lugar, se me ocurrió que una característica que comparten la televenta y el spam es su carácter indeseado. No deseamos lo correos que recibimos con publicidad diversa, como no deseamos que nos llamen a nuestros hogares para vendernos una tarjeta de crédito o una tarifa de comunicaciones más económica. Sin embargo, ¿ es diferente esto al caso de la publicidad tradicional ?. Probablemente no. Cuando encendemos la televisión, nos invaden multitud de anuncios que, en general, no son deseados.

Por otra parte, podríamos alegar la invasión de la intimidad pero...cuando pensamos que estamos en el salón de nuestra casa y, en el intermedio de una película nos anuncian quién sabe qué cosas...¿ no es un grado similar de invasión de nuestra intimidad que lo que supone un correo basura ?

No parece, por tanto, que ni la indeseabilidad, ni la invasión de la intimidad, sean las características que más hermanan a la televenta y el spam y los distinguen de otras formas de publicidad.

¿ Qué, pues ?

Pues una primera característica es lo que denominaría, de forma algo inexacta, la no invitación. Quiero decir que, cuando encendemos la televisión o la radio, o leemos un periódico, de alguna forma estamos abriendo voluntariamente una puerta, a sabiendas de que por ella, aparte de información o entretenimiento, entrará publicidad. Son las reglas del juego. Sin embargo, cuando recibimos un mensaje en nuestro correo, o nos llaman a nuestra casa, nosotros no hemos invitado a nadie, no hemos abierto, ninguna puerta...el anunciante se ha colado furtivamente por una ventana. Y eso, empieza a caracterizar el spam y la televenta...e iniciar el círculo del fastidio.

Por otro lado, el spam (y la televenta) son dirigidos. Este aspecto está relacionado con el anterior. La televisión es un medio que actúa como difusión. Accede a él quien quiera acceder y recibimos todos el mismo mensaje. En el spam, y en la televenta, el correo o la llamada están dirigidos a alguien concreto y, en algunos casos, se realiza una cierta personalización de ese mensaje. Esto es diferente...y ahonda más en la invasión de la intimidad en el fastidio...y en la sospecha.

¿ Y por qué, sospecha ?. Pues porque con frecuencia, y aunque es difícil de probar, el que nos envía la publicidad ha accedido a nuestra información de contacto (dirección de correo o número de teléfono) por medios o con fines que bordean lo legal y lo ético... o caen de lleno en lo ilegal cuando se utilizan datos de carácter personal sin autorización del interesado y con usos diferentes de aquellos para los que esos datos se encuentran en manos de un operador o en Internet. Digamos que, cuando menos, se hace un uso no ético de nuestros datos.

Vemos, pues, que spam y televenta comparten ese carácter de no invitación, de dirección y de uso presuntamente no ético de nuestros datos. Definitivamente, el spam y la televenta se parecen, se parecen mucho. Tal vez no sean más que manifestaciones multicanal del mismo problema.

martes, 19 de mayo de 2009

Talento

"El talento no es universal, pero está muy repartido; démosle a la gente la capacidad de crear, e inevitablemente surgirán obras maestras."

Chris Anderson
'La economía long tail'


¿ No es esto una invitación a la delegación y al empowerment ? ¿ No es una declaración de confianza en la capacidad de las personas ? ¿ No es una indicación para el directivo de que debe confiar en sus equipos ?

Así sea...

Cuando el exceso de seguridad conduce a la inseguridad

La seguridad informática...ese gran misterio, ese persistente temor en el mundo interconectado, digital, globalizado.

Es evidente que, en la medida que los sistemas informáticos, que las comunicaciones digitales, son contenedores y portadoras de elementos valiosos, deben estar sometidos a protección. Es lo prudente, es lo lógico, es lo que todos deseamos.

Muchos mecanismos han sido ideados, desde los más simples de identificación y autenticación, pasando por complejos sistemas biométricos, por leyes como LOPDCP o por procedimientos de seguridad física. Y lo más ¿ simple ? sigue siendo el usuario y la contraseña...rodeada de variedad de políticas para hacer este mecanismo más seguro.

Sin embargo, estimo que en ocasiones, el exceso de celo en la protección, las exigencias exageradas, condujen de manera paradójica y como efecto colateral indeseado a una pérdida de seguridad.

Dos ejemplos que he vivido recientemente.

Me tengo que desenvolver en un entorno en que manejo gran variedad de sistemas, con políticas y directivas de seguridad, con diferentes repositorios de identidades...no coordinadas, por supuesto, por mecanimos de single sign-on. Recientemente, tuve que actualizar una contraseña, pero la política de contraseñas era tan extraña, la combinación exigida de longitud, números, caracteres, símbolos tan maniática, que me costó numerosos intentos conseguir una contraseña que fuese aceptada...temporalmente, pues dentro de un tiempo me obligará a cambiarla...eso, si no la he olvidado antes.

¿ Os lo imagináis ? Muchas identidades y contraseñas, no coordinadas, con directivas diferentes y caprichosas y con obligación de modificarlas cada cierto tiempo...sin reutilizar una contraseña anterior. A lo mejor, si se piensa en un acceso individual, es una política muy cuidada, muy segura, pero... ¿ en su conjunto ? No creo que haya ser humano capaz de acordarse de decenas de contraseñas caprichosas y sometidas a continuos cambios. ¿ Qué opción te queda ? Pues apuntarla en alguna parte, en un fichero, en una libreta, en un Post It... O sea, adiós seguridad. Un mecanismo más sencillo de contraseñas coordinadas podría permitirte recordarlas pero la marañá de numerosas contraseñas sometidas a caprichosas y diferentes directrices y obligada a continuos cambios, lo convierte en misión casi, casi imposible. Un exceso de seguridad que puede conducir, paradójicamente, a la inseguridad.

En otro entorno, hace poco accedí a un cajero automático de un conocida entidad. Sólo quería conocer el saldo y sacar un puñado de euros. Es conocido que en el acceso a un cajero mediante tarjeta de crédito o débito existe un mecanismo de identificación / autenticación basado en el PIN de la tarjeta. Y es conocido, igualmente, que los delincuentes han ideado ingeniosos mecanismos para poder grabar la digitación de ese PIN. La solución es tapar la mano cuando se teclea. Pero creo que, siempre existe una posibilidad (mediante grabación en un ángulo inesperado, mediante observación de la posición de la mano y movimiento de los dedos o mediante el sonido que emite el teclado), de intentar deducir el PIN. Pues bien, en la sencilla operación de consultar el saldo y sacar dinero el susodicho cajero me pidió el PIN ¡¡¡ tres o cuatro veces !!! ¿ No es eso multiplicar las posibilidades de que, por observación maliciosa, alguien pueda deducir lo que se teclea ? ¿ No es posible, igualmente, que por el aburrimiento de la repetición, el usuario relaje las precauciones y la ocultación de lo que está tecleando ? ¿ No podría, de nuevo, un exceso de celo en la seguridad, conducir a la inseguridad ?

La seguridad no es sólo cuestión de tecnología, leyes y procedimientos. También es cuestión de sentido común...

El desarrollo de habilidades directivas como proceso aditivo

Ayer me leí un librito, muy breve, que podría clasificarse casi, casi, como de autoayuda, aunque se encuentre disfrazado bajo el pomposo manto de 'habilidad directiva'. Trataba acerca de cómo gestionar el mal humor propio y ajeno en el trabajo.

¿ El libro en sí ? Pues bueno, nada del otro jueves, pero con ideas aprovechables o para tener en cuenta.

Lo que consiguió es hacerme re-reflexionar sobre la metodología de aprendizaje de habilidades directivas. He asistido a muchos cursos, he leído muchos libros y, al final, detecto por un lado que, con independencia de la habilidad que se hable, ya sea de liderazgo, de comunicación, de negociación, de trabajo en equipo, de gestión del tiempo, de presentaciones eficaces, de cómo dar 'feedback', de... lo que sea, al final hay muchos elementos comunes entre todas las habilidades, un sustrato común de gestión de las propias emociones y de las ajenas, de mecanismos eficaces de comunicación, de organización de la propia actuación, de comportarse de forma reflexiva en situaciones en que, normalmente, lo haríamos de manera impulsiva. Todo ello...y, sobre todo, grandes dosis de sentido común.

Pero a la vez observo que, por más que cuando uno se encuentra inmerso en un curso, o concentrado en la lectura de un libro, parezca que siempre va a recordar los consejos y técnicas, a dominar la habilidad en cuestión en el futuro, no ocurre realmente así. Se olvidan fácilmente los consejos, se abandonan las técnicas, volvemos a dejarnos llevar con frecuencia por los antiguos e irreflexivos hábitos.

Sin embargo, la presencia del sustrato común y la persistencia en el empeño de intentar dominar las habilidades directivas creo que pueden conducir a un verdadero desarrollo de las mismas. Un curso sólo, un libro sólo, poco consigue, pero cada uno de esos cursos o libros deja su pequeño poso y así, añadiendo poco a poco capas de conocimiento, en un proceso aditivo y virtuoso, se consigue realmente interiorizar las habilidades, los comportamientos, el autodominio, el sentido común. El aprendizaje o, mejor, el desarrollo de habilidades directivas no es un suceso 'one-shot', es un largo proceso aditivo de desarrollo.

Persistamos, pues.

jueves, 14 de mayo de 2009

Internet killed the TV star

"Video killed the radio star" rezaba la famosa canción de The Buggles, la banda de pop rock de finales de los setenta, principio de los ochenta. Era la época del boom de la televisión y un anunciado declinar del interés del medio radiofónico...declinar que no tengo claro si se produjo del todo aunque, seguramente, sí eliminó parte del protagonismo del medio radiofónico en las veladas familiares.

Leyendo "la economía long tail" de Chris Anderson veo que este autor afirma que Internet está restando protagonismo a la televisión, que los jóvenes de hoy día se pasan mucho más tiempo delante del ordenador navegando por Internet, descargando música y vídeos o jugando en línea que viendo la televisión.

Y, no sé si es en seguimiento de Anderson, o por observación propia, pero últimamente he oído más de una vez esta aseveración. Y tampoco estoy seguro, en caso de que sea cierto, de si es un fenómeno positivo, negativo o neutral. Pero me ha llamado la atención y no he podido evitar que me recordase el título de la canción de los Buggles.

Y lo cierto es que el el hecho debe tener algún fondo de verdad y la reformulación del título de la canción de la famosa banda para expresar el fenómeno debe ser muy adecuada puesto que este título supuesto, de una canción supuesta, pulula ya abundantemente por Internet...aunque, seguramente, no en la supuestamente agonizante televisión.

domingo, 10 de mayo de 2009

Paradojas en la humanización de la tecnología: VoIP y telepresencia

Leyendo a propósito de las diferentes tecnologías que ofrece Cisco, me llamó la atención hasta qué punto la tecnología intenta actualmente adaptarse al ser humano, su naturaleza y sus caprichos...y cómo a veces esa adaptación es sorprendente e, incluso, paradójica.

Estaba leyendo acerca de las soluciones de telepresencia y me admiraba del esfuerzo invertido por los proveedores de tecnología, y los increíbles logros obtenidos, orientados a que la experiencia de reuniones a distancia fuese más humana, más cercana a la sensacón de una reunión cara a cara. Ya no nos basta, por supuesto, con una audioconferencia, ni siquiera apoyada por soluciones de trabajo en grupo. Tampoco parecen bastar las soluciones de videoconferencia. La necesidad de hacer más humanas, más próximas a nuestra experiencia natural estas reuniones remotas, ha conducido al desarrollo de las soluciones de telepresencia que, mezclando la tecnología adecuada de pantallas, micrófonos y altavoces, el adecuado ancho de banda y los protocolos necesarios, consiguen una niveles sorprendentes de 'realidad'. Y me parecía admirable y, a la vez, lógico.

Y luego recordé un capítulo anterior en que, a propósito de la voz sobre IP, se mencionaba el concepto denominado "ruido de confort" (Comfort noise), una curiosa técnica que 'corrige' el efecto demasiado perfecto de la supresión de ruido conseguido por las técnicas de Voice Activity Detection (VAD). Resulta que, con objeto de ahorrar ancho de banda y mejorar la calidad del sonido, estas técnicas VAD eliminan ruido de fondo...un ruido de fondo al que, al parecer, los humanos estamos acostumbrados y que echamos de menos. Sin él, no sabemos muy bien si nuestro interlocutor remoto sigue en comunicación o no, y ésto produce sensaciones incómodas. ¿ La solución ? Inyectar ruido artificial...ruido de confort. Y no sé si ese ruido de fondo es tan natural en la comunicación humana o es que, despues de décadas de uso del teléfono analógico, el humano se ha acostumbrado a esta tecnología concreta (incluso a una cierta deficiencia de la misma como es el ruido de fondo). Las generaciones actuales hemos nacido y vivido dando por supuesta la existencia del teléfono, sintiéndolo parte de nuestra experiencia diaria, humanizándolo...al teléfono y a su ruido. Y ahora exigimos a las nuevas tecnologías de comunicación de voz que no nos eliminen ese ruido que, a base de costumbre, se ha convertido en humano. Necesitamos ruido y, por si no queda clara su utilidad, lo hemos bautizado como 'ruido de confort'.

¡ Qué cosas !

miércoles, 6 de mayo de 2009

¿ Es la crisis una oportunidad para el software libre ?

Justo en un día en que, por motivos que no vienen al caso, he estado analizando las posibilidades de uso de software libre en mi entorno inmediato, leo en Expansión un artículo titulado El software libre favorece a las empresas en el que se nos informa de que, en una conferencia de Chris Kelty, profesor de UCLA, en EOI, éste afirma: "la crisis va a fomentar el software libre, ya que implica reducción de costes y creación de empleo".

Y lo pienso y, aunque no veo claro porqué puede el software libre implicar creación de empleo (por encima del software comercial), sí que se me aparece como muy clara la gran oportunidad que para el software libre supone la crisis. La reducción de costes que se consigue por el uso de este tipo de softtware creo que es evidente y, en los tiempos que corren, estamos más para eficiencias, sinergias y ahorros de costes, que para excelencias o valores añadidos.

Cualquiera sabe pero, en efecto, puede que esta crisis sea una grandísima oportunidad para el movimiento del software libre. Aunque también es posible que otras tendencias, también muy apropiadas para tiempos de crisis, como son el 'cloud computing' o la virtualización, le puedan robar ese protagonismo al software libre en el entorno empresarial.

domingo, 3 de mayo de 2009

Encuentros y desencuentros con el elefantito

Hoy he tenido un día de ánimo variable respecto a menéame, el popular agregador de noticias.

Supongo que estaréis al cabo de la calle del monumental lío que se ha montado durante este puente de Mayo en el popular sitio. Si no lo conocéis, podéis encontrar una buena descripción en el post "Menéame sufre una crisis 2.0" en genbeta o en el post "Menéame patas arriba" del Blog de Enrique Dans.

No he analizado en detalle la crisis ni tengo criterio para posicionarme del lado de los administradores del sitio o de los usuarios cabreados. Aparentemente, la opinión predominante en la red es que los administradores se equivocaron en su política de 'baneos'. No lo sé, realmente. No tengo datos para juzgar (ni he dedicado tiempo a investigarlo). Sin embargo, con razón o sin ella, tengo un sentimiento más bien de simpatía hacia los administradores. ¿ Por qué ?. Porque creo que hacen una labor realmente difícil. Es complicadísimo, creo, hacer convivir la libertad esencial en todas las herramientas 2.0, con un respeto razonable al resto de participantes y a las normas del sitio. No creo que sea posible acertar siempre en ese delicado equilibrio. Sin embargo, quejarse y protestar (con razón o sin ella) sí es fácil. Por eso, y aunque puede que en esta ocasión se hayan equivocado, les doy un voto de confianza a los administradores de menéame.

Y ya que la crisis me ha traído a la cabeza al popular agregador, me he dicho que era un momento tan bueno como cualquier otro para intentar hacer que alguna noticia de este blog y algún otro apareciese en menéame y ver si era capza de obtener algún voto, o algún comentario o ver, en fin qué pasaba.

Y la verdad es que ha sido una experiencia un poco penosa y creo que todo ello debido a una interfaz de usuario un poco extraña, con trucos, que hasta que no los conoces te hacen difícil intuir la forma de actuar. La primera dificultad fue identificarme. Tuve que solicitar una nueva contraseña. Hasta ahí es normal. Lo que me costó un rato fue luego ser capaz de modificar el perfil para poner una contraseña de mi agrado. Una vez conseguido parece trivial...pero lo cierto es que hasta que acerté a encontrar dónde pinchar me costó un rato de mirar y remirar. Ya contento, voy a notificar una noticia y me da un error diciendo que no tengo "karma" suficiente. Me pongo a buscar y encuentro (muy abajo en la página y muy en pequeñito), una faq en que explica cómo influye el "karma" en los permisos. Y veo que se necesita un "karma" de 5,75. ¡ Caramba ! Si yo tengo un "karma" de 6. ¿ Por qué no puedo publicar ?. Bueno, me voy a un enlace para reportar errores que, aparentemente, se basa en una wiki (en la que me doy de alta)...pero es este momento que no veo cómo puedo reportar un error. No veo un botón, un enlace...nada. Seguro que cuando lo descubra será tan trivial como cambiar el perfil...pero lo cierto es que he estado un rato buscando y no lo he visto. Y me he quedado sin poder publicar una noticia ni reportar mis dificultades...

Puede que sea torpeza mía, no lo dudo, pero me pregunto si a estas alturas del desarrollo de la web y de las interfaces gráficas de usuario, la interacción básica con una aplicación web no debería ser tan evidente que hasta alguien tan torpe como yo sepa de forma inmediata cómo cambiar su perfil o cómo notificar un error...

Bueno, si soy capaz de sentir simpatía por los administradores a pesar de que se puedan haber equivocado "baneando" usuarios o descartando noticias, no se la voy a retirar por unas dificultades para el manejo de la interfaz de usuario. Es sólo que no sé, siquiera, cómo hacerles llegar esas dificultades o cómo pedir ayuda...

En fin, un día de encuentros y desencuentros con menéame, el simpático elefantito naranja de la red.

sábado, 2 de mayo de 2009

'Business angels' o la inversión 2.0

Hoy me he enterado de la existencia de lo que se ha dado en llamar "business angels" o, en españlo, ángeles de inversión. No sé cuánto tiempo lleva funcionando este concepto...pero yo debo reconocer que lo he descubierto hoy.

Busco en Wikipedia y, resumiendo y editando un poco lo que allí se menciona, me encuentro con que:

" Un inversor angel es un individuo próspero que provee capital para una start-up, usualmente a cambio de participación accionarial. Los ángeles típicamente invierten sus propios fondos, no como las entidades de capital de riesgo (o venture capitalists), quienes administran profesionalmente dinero de terceros a través de un fondo. Un creciente número de ángeles inversores se están organizando en redes, grupos o clubes de ángeles para compartir esfuerzos y unir sus capitales de inversión.

El capital angel cubre el espacio, en la financiación de un negocio naciente, entre las “tres F’s” (iniciales en inglés de familiares, amigos y tontos) (Family, Friends, and Fools) y un Venture Capital. Mientras que es difícil conseguir más de 100.000 dólares de familiares y amigos, la mayoría de las entidades de capital de riesgo no consideran inversiones menores a 1 millón de dólares. Por lo tanto, los "business angels" constituyen normalmente la segunda ronda de financiación para Start-ups de alto potencial de crecimiento, y en EEUU representan más dinero invertido anualmente que todas las entidades de capital de riesgo sumadas.
"

Sin mucho esfuerzo, se pueden encontrar en Internet, en efecto, redes y sociedades de 'business angels' como, por ejemplo, ESBAN (Red Española de Business Angels, UNIBAN (UNIversity Business Angels Network o InnoBAN.

Y se me ocurre que el fenómeno de los business angels no es más que una extensión al mundo de la inversión del fenómeno de creciente globalización, democratización, desintermediación e individualización que Friedman describía como la tierra plana y que, en el mundo de Internet viene abanderado por el concepto de la Web 2.0.

Es una forma, en efecto, de devolver el poder, en este caso poder de inversión, a los individuos, de ofrecer una alternativa a la que puede surgir de gobiernos, instituciones o grandes empresas. Y se trata, igualmente, de un fenómeno de interacción, a modo de red social, en que los individuos se ponen en contacto unos con otros, interaccionan en un esquema de igual a igual, uno a uno...peeer-to-peer.

La economía y la tecnología entremezcladas, siguiendo patrones comunes, tendencias comunes. Los business angels como un fenómeno de la inversión 2.0.